Ante las elecciones catalanas

Sánchez entra en campaña y lanza a Illa como el gran salvador de la pandemia

El presidente del Gobierno avisa que "se puede aplazar el cambio pero no evitar el cambio", reivindica la gestión contra la crisis y en el ámbito social y los valores progresistas del PSOE: "Somos la izquierda". 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el Comité Federal del PSOE.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el Comité Federal del PSOE.
EFE

Nadie, ni siquiera la justicia, sabe si habrá elecciones autonómicas en Cataluña el próximo 14 de febrero. Pero el socialismo va a por el mayor de los premios, la presidencia de la Generalitat, si la pandemia y un nuevo confinamiento no lo impiden antes. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado claro en el Comité Federal del PSOE celebrado este sábado  que, más allá de las fechas, lo que es evidente es que Cataluña necesita un nuevo presidente en la figura de Salvador Illa. "Se puede aplazar el cambio, pero no se puede evitar", ha señalado justo antes de apuntar a Salvador Illa como el garante de ese cambio.

"Las virtudes personales son también las virtudes políticas" y "el respeto al otro es un principio moral pero también político", ha  resumido Sánchez el carácter del candidato del PSC a presidir Cataluña. "Salvador Illa es el hombre que Cataluña necesita ahora" y así lo considera el líder socialista porque lo ha tenido "muy cerca" durante la lucha de pandemia y "garantiza trabajo e inteligencia"

"En estos días se ha discutido mucho de fechas, las fechas son lo de menos, lo importante es el respeto a las reglas democráticas que abran paso a un tiempo nuevo en Cataluña", ha subrayado Sánchez para referirse a la situación de la cita electoral después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decidiera mantener el 14 de febrero como día de votación. Aunque para él lo importante es el llamado "factor Illa", tanto para unos como para otros. Y eso se debe a lo que representa su aún ministro de Sanidad: "Illa es una persona con un enorme sentido común, una inteligencia fina y de mucha bondad".

"2020 fue el año del virus y la resistencia y 2021 será el año de la vacuna y de la recuperación", ha resumido el jefe del Ejecutivo lo que se ha hecho en este casi ejercicio completo desde que se desatara la crisis de la Covid y el momento en el que nos encontramos, para el que ha destacado la vacuna como símbolo y final de todo lo que ha sido la acción del Gobierno: "La estrategia de vacunación supone un antes y un después", ha remachado, antes de especificar que a fecha de 23 de enero se han repartido 1.346.000 dosis y que el objetivo del 70% de la población vacunada en verano es más que factible. 

Hasta entonces, Sánchez ha proclamado que el Estado ha dado todo, "lo que teníamos y lo que no teníamos" para proteger a familias, empresas y trabajadores en la crisis provocada por la pandemia, aunque ha admitido que podrían haberlo hecho mejor. Durante su intervención en el Comité Federal del PSOE, que ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de las personas que han fallecido víctimas de la Covid-19, Sánchez ha subrayado que el Gobierno ha "roto" con el "marco de austeridad" y ha demostrado que se puede responder a la crisis poniendo a las personas en el centro de las políticas. 

"Esta es una de la crisis más graves que ha golpeado al país y a Europa, pero antes vinieron otras y las respuestas de los Gobiernos no fue la misma. Esta vez el Estado, todo el Estado lo ha dado todo, lo que teníamos y lo que no teníamos para proteger a las familias y salvar empresas y empleos", ha dicho Sánchez. Ha destacado que el Ejecutivo ha combatido la pandemia pensando en proteger a la ciudadanía y guiados por los valores que definen el ideario socialista, como es el bienestar, la justicia social o la igualdad

"Se ha dicho que podríamos haberlo hecho mejor. Es verdad, nosotros nos exigimos mejorar siempre, ser más veloces y más equitativos en las ayudas", ha reconocido Sánchez que, no obstante, ha advertido de que ningún Gobierno de ningún color político en ningún país del mundo estaba preparado para la pandemia. El presidente del Gobierno ha reconocido que "quedan semanas duras" por delante hasta acabar con el virus, pero ha asegurado que este 2021 será el año de la vacuna, y de la recuperación "y por tanto el año de la esperanza".

Sánchez ha presidido la reunión telemática del Comité Federal de su partido desde Barcelona y ha comenzado su intervención recordando "los caminos del exilio" tras la Guerra Civil en 1939, en una alusión no directa pero sí evidente a la polémica en torno a los que huyeron por sus ideas políticas hace 80 años y la situación catalana. Ha sido la primera reunión de este máximo órgano del PSOE entre congresos de carácter telemático, decisión adoptada a consecuencia de la pandemia de coronavirus, y la segunda que se ha convocado desde que se formó el Gobierno de coalición. Una reunión en la que Illa ha contado con un protagonismo especial.

"Tenemos una deuda con aquellas gentes, implica honrar su memoria, mantener viva la llama de su recuerdo, cumplir y defender el Estado de derecho y las leyes democráticas. Defender la Constitución", ha manifestado Sánchez, quien ha recordado en su intervención, entre otros, a los que fueran presidentes de la II República Manuel Azaña y Juan Negrín, quienes tuvieron que exiliarse.

Asimismo, y en otro tramo de su discurso teñido de ideología y de marcar distancias con su socio de coalición, Pedro Sánchez ha presumido de dirigir un partido que cumplirá este año 142 de existencia y que, "una de las ventajas de la edad es que no se tienen crisis de identidad". A este respecto, y ante la celebración en octubre del 40 congreso socialista, ha animado a trabajar "para el PSOE de la próxima generación" y ha confiado en que la cita de otoño se sitúe en los mismos parámetros históricos de los de 1979, 1982 o 2000. Tras una larga enumeración de lo que supone el PSOE y su ideología ha terminado "resaltando tres simples palabras: Somos la izquierda".

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