Pedro Sánchez da un paso decisivo de cara a su investidura. El candidato del PSOE ha anunciado que iniciará a partir de la próxima semana una ronda de contactos con PP, Ciudadanos y Unidas Podemos para intentar recoger los apoyos necesarios para esa sesión que el Gobierno en funciones prevé celebrar a primeros de julio. Lo hace tras la ronda de consultas con el Rey Felipe VI en Zarzuela que ha tenido lugar entre este miércoles y jueves. La transición ecológica será una de los cuatro ejes principales de su política de contactos con las tres fuerzas con las que va a mantener negociaciones.
El presidente del Gobierno en funciones ha avanzado que en estas negociaciones planteará cuatro ejes de negociación: la lucha contra el cambio climático, afectado por el fenómeno del calentamiento global; la digitalización de la economía y del sistema educativo; la lucha contra la desigualdad; y el fortalecimiento del proyecto común que presenta Europa para todos: "Empleo, el sostenimiento de las pensiones, la competitividad de empresas y el combate contra la violencia machista".
Para Sánchez no hay otra opción de Gobierno: "O gobierna el PSOE o gobierna el PSOE", ha proclamado en una comparecencia no prevista por Moncloa y que se convocó a última hora tras reunirse con el Rey a primera hora de la tarde. El líder de los socialistas ha pedido que todos los partidos tengan "altura de miras" en estas negociaciones que arrancarán a partir de este lunes. "Todos, yo el primero", ha avisado.
Dos opciones posibles: Unidas Podemos o Ciudadanos
Con la decisión de Sánchez de abrir negociaciones con los tres principales partidos de la oposición, el presidente en funciones fija dos posibles vías a explorar para conseguir la investidura: lograr el apoyo de los 42 diputados de Unidas Podemos, que de momento sigue pidiendo entrar en el Gobierno; o conseguir el 'sí' de los 57 parlamentarios de Ciudadanos. Además del PP, solo ellos pueden facilitar o bloquear la investidura de Sánchez.
El líder de los socialistas ha añadido que le parece lógico los planteamientos tanto de Pablo Iglesias, que exige el Ejecutivo de coalición, como de Albert Rivera, que ha vuelto a repetir este mismo jueves su negativa rotunda a investir a Sánchez.
Sánchez ha explicado en su breve comparecencia en Moncloa que ha aceptado el encargo del Rey de presentarse a la investidura "con honor", "porque es un honor poder liderar España, nuestro gran país". "Lo asumo con responsabilidad y una enorme gratitud a la confianza expresada por el pueblo español", ha asegurado el líder de los socialistas remarcando los resultados tanto del 28-A como del 26-M.
"Ello implica que hay que actuar con altura de miras y dosis de responsabilidad", ha explicado también Sánchez desde Moncloa ."Tengo que decirles que lo haré como lo he hecho estos últimos meses, gobernar desde los valores progresistas y con la voluntad de construir consensos y dialogando con todos dentro del marco constitucional. Lo pretendo hacer con estos cuatro años si tengo la mayoría de la cámara", ha expuesto.
"Nuestro país tiene que avanzar y debe avanzar y combinado con justicia social. No podemos quedarnos varados y debemos poner de nuestra parte para que la legislatura eche a andar para hacer frente a los desafíos", ha expuesto con claridad el presidente en funciones.
Cómo será la sesión de investidura
El artículo 99 de la Constitución regula cómo será la sesión de investidura de Sánchez: "El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara".
A continuación, "si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple".
"Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores", prosigue el texto constitucional.
"Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso".
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