Desde que estallara la crisis del coronavirus, la compra online se ha convertido en la tabla salvavidas de miles de comercios en toda España: según los últimos datos del CIS, el 23% de los españoles ha aumentado las compras online durante la pandemia, mientras que en el sector del gran consumo se han duplicado las ventas. En este contexto, la transformación digital de las pymes ha ido más lenta de lo normal, especialmente porque teniendo plataformas como Amazon muchas ni se molestan en desarrollar un marketplace específico para sus productos. De hecho, buena parte de la inversión de esas empresas ha ido a parar precisamente a publicitarse en el gigante del e-commerce... que está haciendo su agosto en plena pandemia.
Un ejemplo del cambio de paradigma en la publicidad es el trasvase de la inversión de campos tradicionales al del e-commerce: en lo que va de año, los ingresos publicitarios de las televisiones han caído un 45%, mientras que plataformas como Amazon previsiblemente van a disparar sus beneficios en esta partida. En el caso de la compañía de Jeff Bezos, las últimas predicciones apuntan a un crecimiento hasta los 17.000 millones de dólares solo en EEUU, un 39% más que en 2019, según la firma de servicios financieros Cowen. Un aumento superior al de otras grandes tecnológicas como Facebook o Google, tal y como relata este artículo de 'Business Insider'.
En este sentido, la publicidad se ha convertido en el negocio que le aporta un crecimiento más rápido a Amazon. De hecho, una de las grandes apuestas del gigante del e-commerce para 2020 es la construcción de nuevos formatos de anuncios como vídeos, búsquedas y publicidad programática que utilizan datos de compras para ayudar a los anunciantes a orientar y medir los anuncios, al estilo de lo que hace desde hace tiempo Google con sus 'ads' segmentadas. Ahora, parece que el algoritmo de Amazon empieza a dar sus frutos y, por eso, la compañía de Jeff Bezos está actualmente contratando a más de 1.300 personas para ayudar a hacer crecer esta línea creciente de negocio, según su sitio web.
La estrategia de Jeff Bezos pasa por convertir esa necesidad de los anunciantes (principalmente, comerciantes en crisis) de todo el mundo en una rentabilidad excepcional. Por ejemplo, esos 17.000 millones de dólares que aspira a conseguir en EEUU supondrían que Amazon aglutinaría el 12% del total del gasto publicitario en un año en el país norteamericano. Por eso, la principal prioridad de la compañía es ampliar los canales publicitarios al máximo, desde su negocio principal de anuncios basados en búsquedas hasta iniciativas más novedosas como la publicidad agresiva de Amazon Fire, el dispositivo de reproducción en streaming vinculado a Alexa en el que ya se están empezando a anunciar vendedores del marketplace.
Una de las principales razones del tremendo éxito de Jeff Bezos en los negocios siempre ha sido su apuesta por maximizar la productividad casi a cualquier precio: desde que fundase Amazon hace 25 años, el hombre más rico del mundo ha ido perfeccionando un modelo de comercio electrónico que a día de hoy llega a casi cualquier punto del planeta, invirtiendo en la automatización de procesos por encima de cualquier otro aspecto de su negocio. Por eso, una de las claves del nuevo rumbo que está tomando Amazon es la combinación de la inteligencia artificial y la enorme capacidad del marketplace de reinventarse como portal de anuncios.
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