Caídas en bolsa

Austria, el 'talón de Aquiles' de Europa por su exposición a Rusia en plena crisis

Los bancos del país ocupan el tercer puesto de los más expuestos a Rusia -por detrás de Francia e Italia-, pero su volumen adquiere relevancia ante su menor tamaño.

Sede del banco austríaco RBI en Rusia
Sede del banco austríaco RBI en Rusia
RBI

EEUU, Reino Unido y la Unión Europea buscan hacer cambiar de opinión a Vladimir Putin en su ofensiva sobre Ucrania. Tras reconocer la independencia de las provincias rebeldes del este de Ucrania, han lanzado las primeras sanciones contra Rusia con el objetivo de aislar su economía. Sin embargo, estas medidas tienen efectos colaterales que Occidente está dispuesto a asumir. Entre ellos, el impacto en sus compañías con vínculos o exposición a Rusia. Solo los bancos afrontan una exposición de algo más de 107.000 millones de euros a nivel global y destaca Austria, el tercer país más expuesto pero con un volumen más relevante por su menor tamaño. 

El sector financiero ruso -con quien se busca cortar relaciones- es el mayor damnificado tras el primer tramo de sanciones contra el país, pero también repercute a las relaciones del resto de instituciones financieras con Rusia. Según los datos del Banco de Pagos Internacional (BPI), los bancos austríacos cuentan con más de 15.400 millones de euros en el país. La cifra es todavía inferior a los más de 44.000 millones de los bancos italianos y franceses -22.000 millones cada uno-. Sin embargo, la población austríaca es más de siete veces inferior a la francesa y más de seis veces a la italiana. Por el contrario, la exposición es limitada en el caso de las entidades españolas (716 millones de euros).

Los inversores son conscientes de este escenario y han dejado notar su preocupación con ventas en la Bolsa de Viena en los últimos días. Así, el índice de mayor relevancia, el ATX, es el tercero que más cae en la última semana entre los principales selectivos. Solo se sitúa por detrás del MOEX y el RTSI, los índices de la Bolsa de Moscú. En concreto, el ATX retrocede más del 8% en las últimas cinco jornadas, aunque en el mes la caída se modera al 2%. 

El índice austríaco se ha visto lastrado por los valores con mayor presencia en Rusia. Raiffeisen Bank International (RBI) es el que sufre el mayor castigo tras perder casi el 20% en una semana. Solo este martes se hundió un 7,5%. El banco, según su informe anual de 2021, cuenta con más de 18.700 millones de euros en activos en Rusia y 4.000 millones en Ucrania. La entidad ya confirmó en su presentación de resultados que había provisionado 25 millones de euros por el riesgo geopolítico en Ucrania y 20 millones por el deterioro de la cartera de clientes rusos potencialmente sancionables.

Otro de los valores castigados en bolsa es la caja de ahorros austríaca Erste Group Bank AG, un grupo en el que estaba participado hasta el mes de noviembre el español Caixabank. Erste, valorado en 16.000 millones de euros, ha perdido más del 12% de su valor solo en la última semana. Más allá de los bancos austríacos, el francés Société Générale, que ha perdido casi un 8% en los últimos cinco días, y el italiano UniCredit, que se deja un 7%, estarían entre los bancos de la eurozona con mayor presencia en Rusia. UniCredit es la matriz de Bank Austria y acumula 1.087 millones de euros en deuda soberana rusa. Además, el banco que dirige Andrea Orcel y que lleva operando en Rusia desde 1989, estudió adquirir el banco ruso Otkritie, pero finalmente decidió no realizar la operación. 

El Banco Central Europeo (BCE) busca tener controlados los riesgos ante los diferentes escenarios que se plantean en Ucrania. Por ello, según recogió Bloomberg, está trabajando con los bancos en la evaluación de los riesgos de liquidez, así como para las carteras de préstamos, sus posiciones comerciales y de divisas, y su capacidad para mantener las operaciones en funcionamiento. No obstante, el vicepresidente Luis de Guindo ha destacado que la exposición directa del sistema financiero europeo a Ucrania y Rusia "es limitada".

OMV, socio del Nord Stream 2

Pero la vulnerabilidad de Austria ante la crisis con Rusia va más allá del sector bancario. La petrolera austriaca OMV, que cuenta con su propia filial en Rusia, es, además, uno de los socios del gigante gasista ruso Gazprom en el proyecto Nord Stream 2, el gasoducto que iba a conectar Rusia y Alemania y que el Gobierno de Olaf Scholz ha decido suspender como represalia a la ofensiva de Putin. Las acciones de OMV caen más del 12% en la última semana ante el impacto en sus cuentas de esta cancelación. 

Junto a Shell, Engie, Uniper y Wintershall, financia el 50% de las inversiones iniciales, un desembolso de cerca de 8.000 millones de euros que solo saldrá rentable una vez que esté operativo el gasoducto. En ese sentido, OMV afirmó el martes que actualmente no ve necesarias amortizaciones por su participación. En medio de la polémica por el Nord Stream 2, al que varios países -entre ellos EEUU- se opusieron incluso antes de la escalada de tensión actual, Austria siempre se ha mostrado a favor de su desarrollo y reticente a incluirlo entre las sanciones de la UE. Sin embargo, finalmente el propio canciller austríaco Karl Nehammer confirmó la postura de los Vientisiete. 

Además, la ingeniería austriaca Schoeller Bleckmann completa la lista de los valores más castigados en la bolsa austríaca en los últimos cinco días con un desplome superior al 11%. Está presente en Rusia desde 2005, cuando registró su sucursal. Tras las ventas registradas en la Bolsa de Viena en los últimos días, las caídas podrían ir a más ante nuevas sanciones. De hecho, se espera que los aliados ofrezcan una respuesta más firme a Putin en caso de que finalmente se produzca la invasión de Ucrania.

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