El Banco de Inglaterra eleva los tipos en 25 puntos para atajar el alza de la inflación

El Banco de Inglaterra cumple con las expectativas del mercado y eleva los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta situar la tasa de referencia en el 4,25%. Este aumento se produce en un momento de tensión por dos motivos. El primero es que la inflación en Reino Unido lejos de dar una tregua en febrero escaló tres décimas hasta el 10,4% frente al 10,1% de enero y rompió con tres meses de moderación del IPC. La segunda está relacionada con el caos bancario que impera desde hace dos semanas en Occidente, que se ha saldado con la caída de tres bancos en EEUU (además de la intervención privada a First Republic) y de Credit Suisse en el Viejo Continente, forzando a UBS a comprarlo. 

El organismo pilotado por Andrew Bailey modera el incremento en un cuarto de punto, la menos intensa desde junio de 2022, y los sitúa en su nivel más alto desde otoño de 2008, siguiendo la estela de la Reserva Federal, que este miércoles también anunció otra subida de 25 puntos, aunque en su caso los colocó en el 5%. La de este jueves amplía a once las reuniones consecutivas en Londres que se han saldado con una decisión restrictiva en materia de política monetaria por una mayoría de siete votos a favor frente a dos que optaban por dejarla en el 4%. El BOE ha dejado la puerta abierta a continuar en esta senda si la inflación persiste, siendo una de las principales amenazas la economía británica. 

Reino Unido puede evitar una recesión

Las previsiones que manejan contemplan un ejercicio en el que, de momento, no se avista una recesión. De hecho, esperan que el PIB crezca ligeramente durante el segundo trimestre después de avisar hace unos meses que podría contraerse un 0,4%. El ministro de Hacienda británico expuso la semana pasada un presupuesto que no contempla la recesión para este año, ya que aunque se espera que la actividad se contraiga un 0,2% no lo hará durante dos trimestres consecutivos. Este plan incluye iniciativas para impulsar el mercado laboral y la inversión empresarial, que se ha estancado desde el Brexit. Dicho plan enfocado en estimular la productividad en Reino Unido está valorado en 20.000 millones de libras anuales. 

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Estos movimientos reflejan que su prioridad sigue siendo atajar el aumento incesante de los precios, dejando en un segundo plano las preocupaciones entorno al sistema bancario. En Reino Unido, HSBC se ha hecho cargo de la filial de SVB Financial en ese país por el precio simbólico de una libra. Un rescate similar al llevado a cabo en España con Banco Popular. El mayor banco de Europa ve esta adquisición como una operación estratégica para su negocio en las islas, llevando a cabo una inyección de liquidez por hasta 2.000 millones de libras. 

El país lidia desde hace meses con las huelgas organizadas desde varios sectores: servicio postal, trenes, autobuses, sanidad o funcionarios públicos solicitando incrementos salariales. Tras la caída de los precios energéticos, el foco ahora está puesto en los alimentos y las bebidas no alcohólicas, especialmente en las verduras. El mal tiempo en Europa ha provocado un descenso de la importación de alimentos desde otros países europeos. A esto se une el alza de los precios del alcohol que se vende en los bares y restaurantes.