Por debajo del 0,4%

El interés del bono español toca niveles previos al decreto del estado de alarma

La acción del Banco Central Europeo ha permitido que la prima de riesgo de nuestro país haya bajado casi un 43% desde el peor momento de esta crisis, cuando llegó a alcanzar los 148 puntos básicos. 

El bono español, en mínimos de antes del estado de alarma
El bono español, en mínimos de antes del estado de alarma
Pixabay

La ampliación de su programa de compra de deuda antiandemia (PEPP) por parte del Banco Central Europeo (BCE) y el conjunto de estímulos aprobados por los gobiernos -a la espera del plan de recuperación europeo- están permitiendo a España y al resto de países periféricos rebajar de forma notable sus costes de financiación en el mercado secundario. Tanto es así, que el bono a diez años de nuestro país ha visto rebajarse su rentabilidad en las últimas horas hasta niveles previos al decreto del estado de alarma el pasado 14 de marzo.  

En concreto, el rendimiento del bono de referencia español ha bajado del 0,40% a lo largo de la mañana hasta el suelo del 0,391%, su nivel más bajo desde los días previos a que el Gobierno de Pedro Sánchez decretase el confinamiento obligatorio para atajar a expansión del coronavirus en nuestro país. A principios de marzo, su interés se situaba en el entorno del 0,140%, pero en el peor momento de la crisis por la Covid-19 en los mercados de renta variable y renta fija llegó a subir hasta el 1,4 % (el pasado 18 de marzo).

La intervención de urgencia del Banco Central Europeo (BCE) el 19 de marzo para hacer frente al golpe económico que ya estaba generando la pandemia ayudó a relajar las tensiones del mercado, y desde ese momento, la deuda española mantiene una tendencia bajista, respaldada en cada momento por el emisor -como el resto de periféricas- en forma de compras de deuda masiva en el mercado secundario.

Al mismo tiempo, la prima de riesgo española, el sobrecoste que el mercado exige a nuestro país por emitir deuda en relación a Alemania, se ha reducido hasta los 84,7 puntos básicos, en lo que también supone su nivel más bajo desde el pasado 4 de abril (cuando cotizaba en 81 puntos básicos). Es decir que bajado casi un 43% desde el peor momento de esta crisis, cuando llegó a alcanzar los 148 puntos básicos. 

España no puede 'dormirse en los laureles'

Los expertos inciden en que España tiene tarea por delante y no puede depender solo del respaldo europeo para intentar mantener unos costes de financiación aceptables. Así, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, ve "absolutamente vital mantener los niveles de déficit dentro de las directrices europeas" ya que, de no hacerlo, podríamos vivir "episodios extraordinariamente peligrosos de ataques a nuestra deuda pública y posibles subidas de prima de riesgo" lo que, según advierte "encarecería notablemente nuestra capacidad de financiación nacional". 

Desde su punto de vista, el modo de evitarlo sería mantener bien atados los niveles de gasto público. Cualquier aumento que se produzca en adelante "debe estar correctamente financiado con ingresos (impuestos) o bien por medio de las ayudas europeas aprobadas". Sin embargo, con las medidas fiscales también hay que tener cuidado, puesto que "una subida de impuestos desequilibrada puede tener un efecto negativo a corto y medio plazo sobre la recaudación final y el crecimiento futuro, por la vía del menor consumo e inversión".

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