En 1.800 dólares

El brillo de la incertidumbre: el oro roza ya sus máximos de todos los tiempos

Se dispara un 17,66% en lo que llevamos de ejercicio y más del 22% desde el suelo anual que marcó el pasado 23 de marzo, en plena crisis bursátil por la pandemia, en 1.480,6 dólares por onza.

El precio del oro se dispara casi un 15% en lo que va de año
El precio del oro se dispara casi un 15% en lo que va de año
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La cotización del oro, el activo refugio por excelencia, ha roto en las últimas horas la barrera de los 1.800 dólares por onza en el mercado de futuros y se paga ya apenas unos centavos por debajo de sus máximos de todos los tiempos. La incertidumbre que rodea la crisis generada por el coronavirus, el miedo a nuevos brotes y a que algunas de las principales economías tengan que dar marcha atrás en las medidas de apertura ha impulsado el valor del metal precioso en los mercados de futuros. Se dispara un 17,66% en lo que llevamos de ejercicio y más del 22% desde el suelo anual que marcó el pasado 23 de marzo en 1.480,6 dólares por onza.

En las últimas horas, el oro ha llegado a cotizar en 1809,85 dólares, aunque a esta hora parece estabilizarse en el entorno de los 1806,15 dólares. Para ver unos niveles similares hay que remontarse hasta el verano de 2011, en plena crisis financiera mundial y cuando en Europa se veía golpeada ya por la crisis de deuda. En septiembre de aquel año cada lingote del metal precioso alcanzó los 1.920,85 dólares.

Los analistas ven aún recorrido al alza para el metal o, al menos, sostienen que se mantendrá en los niveles actuales por un tiempo aún, en un momento de estímulos multimillonarios por parte de los bancos centrales y de los gobiernos para tratar de atajar los efectos de la pandemia. Los analistas de JP Morgan o Citigroup siguen apostando por compras en el metal precioso porque consideran que la incertidumbre seguirá azotando los mercados en los próximos meses, poniéndole un precio objetivo de 2.000 dólares, lo que implicaría cotizar en máximos históricos. 

"Asimismo, los bancos centrales han sido los primeros que han ampliado sus balances incrementado sus reservas en oro, que se sitúan cerca del 24% con respecto al PIB", apunta Diego Morín, analista del bróker IG. Los metales preciosos y especialmente el oro también servirán de cobertura "si las cosas se tuercen", añaden desde la gestora holandesa Robeco. La flexibilización cuantitativa por parte de las autoridades monetarias - por encima de los 13 billones de dólares a nivel global- y la masiva afluencia de liquidez a raíz de la pandemia implican también una devaluación global de las monedas. Esto, en opinión de los expertos es lo que podría sostener una progresión en los precios del oro. "Los bancos centrales pueden imprimir billetes, pero no oro", aseguran desde el banco de inversión Edmond de Rothschild.

Entre las perspectivas más alcistas para la materia primas está la que ofrece Bank of America (BofA). En el gigante estadounidense consideran que variables como el PIB nominal, los balances de los bancos centrales o las reservas oficiales de oro seguirán siendo los determinantes clave de los precios del oro. Por este motivo, desde BofA han aumentado el precio objetivo para la onza a un rango entre los 2.000 y los 3.000 dólares. El mayor riesgo que presentaría esta perspectiva a medio o largo plazo sería una recuperación total de la economía mundial y una subida de tipos.

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