El valor del metal dorado

Inflación, agitación de las criptodivisas, ¿Por qué puede ser el momento del oro?

A pesar de que ha registrado una bajada de casi un 10% en el primer trimestre por el lanzamiento de la vacuna, diversos expertos consideran  que podrá remontar su valor durante la segunda mitad del año.

El oro, activo de referencia contra la inflación.
El oro, activo de referencia contra la inflación.
Pixabay

Los movimientos en los mercados están generando incredulidad a muchos operadores en las últimas semanas. El interés en buscar oportunidades rentables ha provocado que muchos tengan dudas sobre qué activos pueden comportarse mejor suscribiéndose al binomio de rentabilidad/riesgo. Especialmente, porque las valoraciones en las bolsas son cada vez más elevadas, y como consecuencia del rally de las criptomonedas y el temor de la inflación. Este relato hace que el foco pueda volver a centrarse en el oro.

 Tras haber alcanzado un precio récord en el verano de 2020, el metal dorado ha tenido dificultades de mantenerse en 2021 al haber caído casi un 10% durante el primer trimestre. Todo aquello que lo respaldó el año pasado como la caída de los rendimientos de los bonos, la depreciación del dólar y el mayor optimismo de los inversores respecto a su evolución, se ha revertido durante el primer trimestre del ejercicio.

Mientras, el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años se sitúa en máximos no vistos en catorce meses y la cesta del dólar (DXY) alcanza máximos de casi cinco meses. Eso sí, la inflación se ha mantenido bastante benigna; en febrero de 2021 el IPC estadounidense fue solamente del 1,7%. De esta forma no es sorprendente que se haya apaciguado el sentimiento hacia el metal por parte de los inversores.

El posicionamiento especulativo neto en los futuros sobre oro se sitúa ahora en el entorno de los 170.000 contratos largos, lo cual es considerablemente inferior a los más de 300.000 contratos netos largos del año pasado.

Ante un panorama en el que sí hay temores por un repunte de los precios en Estados Unidos, con las valoraciones de las cotizadas despegando en los mercados y con criptodivisas como el bitcoin generando ciertas oscilaciones, el metal dorado puede volver a cobrar empuje durante los próximos meses.

El momento del oro puede volver a aparecer en el resto del año observando este esquema en el que otros activos pueden estar bajo presión”, comentan los estrategas de Goldman Sachs en una nota.

James Steel, analista jefe de metales preciosos de HSBC, expone que el movimiento a la baja del oro se debe al lanzamiento de la vacuna y la caída de la demanda de activos refugio, debido a la recuperación económica posterior a la pandemia. Aunque piensa que al mercado de joyas, barras y monedas les ha ido bastante bien, y que las previsiones para el conjunto del activo pueden cambiar.

“Mucha gente atribuye el repunte del oro a la respuesta después de la pandemia, pero el oro ya se estaba recuperando antes de eso, por lo que hay razones fundamentales bien fundadas para pensar que el oro puede subir a partir de ahora”, apunta Steel.

Además, de cara al año que tenemos por delante, el interés táctico por el oro puede mantenerse sin sobresaltos. “Planteado así todo, es probable que la demanda de activos defensivos como el oro sea bastante tibia en una recuperación económica moderada, aunque, de todos modos, no hay que olvidar que el oro ha demostrado sus fuertes atributos a lo largo de 2020, habiendo ayudado a contrarrestar las caídas de valor de los activos cíclicos durante el primer semestre”, cuenta Nitesh Shah, director de análisis de WisdomTree.

“Es así como, pese a todo, esperamos que el metal precioso se mantenga firme como un activo estratégico, sobre todo teniéndose en cuenta los innumerables obstáculos que continuará habiendo sobre la senda de la recuperación”, añade el experto.

Una trayectoria alcista para recuperar las pérdidas previas

Los modelos de la firma de análisis concretan que, si el consenso respecto a las perspectivas económicas demuestra estar en lo correcto, los precios del oro reanudarán su trayectoria alcista. “Pese a que pueden caer a corto plazo, nos estamos acercando al final de este declive”, prevé Shah.

A su modo de ver, en el caso de que el rendimiento de los bonos no se mantenga, los precios del oro podrían volver a estar bajo presión. “Sin embargo, es difícil pensar cómo el gasto fiscal del gobierno hará frente al fuerte incremento del coste del servicio de la deuda”, asegura.

Si se planteara la amenaza de que el gobierno le pone un freno al gasto fiscal con un posible efecto ralentizador sobre la recuperación económica, entonces la Reserva Federal de Estados Unidos podría incurrir en un control de la curva de rendimientos. Esto como resultado beneficiaría al precio del oro.

El consenso de mercado prevé que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años alcancen el 1,8% durante el primer trimestre de 2022, no sin antes haber caído temporalmente al 1,6%. Dado que actualmente se sitúan en 1,72%, esto podría indicar que el mercado claramente estima que lo peor de la venta de bonos ha quedado atrás.

“El sentimiento optimista de los inversores hacia el oro se ha enfriado claramente debido a la caída de precio que la onza ha tenido y al reposicionamiento de los inversores tácticos en los activos cíclicos en detrimento de los activos defensivos como el metal dorado”, opina Shah.

Al procesar estos factores en su modelo, obtienen un precio del oro proyectado a los 1.860 dólares la onza para principios de 2022: “eso marcaría la recuperación principalmente de las pérdidas de este año”.

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