Presión sobre Lagarde (BCE)

La curva invertida del Euríbor da la señal de préstamos e hipotecas más baratas

El índice interbancario a 12 meses cumple dos semanas en caída libre que le han llevado a cotizar por debajo de los plazos a 1, 3 y 6 meses en previsión de amplios recortes de tipos a lo largo de 2024.

Lagarde recupera el protagonismo de los mercados con la reunión del BCE.
Lagarde recupera el protagonismo de los mercados con la reunión del BCE.
Angela Morant / BCE vía La Información

El Banco Central Europeo (BCE) está a punto de quedarse atrás otra vez en el ciclo de tipos de interés. Ya ocurrió en su inicio y puede volver a ocurrir en el final. El lento proceso de transmisión monetaria seguirá encareciendo la mayoría de préstamos o la deuda de más largo plazo a lo largo de 2024, incluso aunque el banco central baje tipos, como advierten los expertos. Sin embargo, ya no es el panorama general. 

De hecho, los tipos interbancarios comienzan a dar la señal de un inminente abaratamiento en los costes de financiación de algunos tipos de financiación tan pronto como este mes. La curva se ha invertido con el plazo largo por encima del corto plazo. Se debe al desplome del Euríbor a 12 meses hasta los mínimos desde abril de 2023 (3,72%) en su cotización diaria. Después de nueve sesiones consecutivas en negativo, la media mensual de diciembre se ha deslizado por debajo del 3,8%, según datos provisionales consultados por 'La Información'. 

Este nuevo escenario abarataría, por ejemplo, el coste de algunos préstamos sobre vivienda referenciados al índice a 1 año tienen, sin embargo, revisiones cada seis meses. Es el caso de la hipoteca Open variable de Openbank (Banco Santander), o la hipoteca variable con tramo inicial fijo y mixta de ING, que también contienen revisiones semestrales del tipos, según sus páginas web. Sin embargo, todo depende de las condiciones exactas de los préstamos firmados por el cliente.

Tomando como referencia el 3,78% provisional, y de llegar así hasta final de mes, las revisiones de este tipo de hipotecas en diciembre con respecto a mayo (6 meses) contendrían un ligero ahorro en las cuotas, el primero desde finales de 2021 cuando el Euríbor aún estaba en negativo y marcó su mínimo histórico en el -0,515%. En concreto, de 0,1 puntos porcentuales o 10 puntos básicos rebajarían unos 8 euros al mes (96 euros anuales) el coste de ese pasivo. En cambio, los préstamos con la referencia pura del índice a 6 meses todavía tendrán que esperar a notar este cambio debido a que su cotización todavía promedia más del 3,95% frente al 3,71% de mayo.

Donde también pueden producirse mejoras inminentes es en la financiación bancaria a empresas, donde una de las referencias es el Euríbor a 3 meses más la comisión del banco. En este caso, el índice todavía cotiza por encima del plazo a 6 meses y de 12 meses. Se espera que siga así mientras sigan descontándose rebajas de tipos de interés más profundas para finales del año que viene. 

Recesión, Lagarde y el discurso del BCE

Al cierre de la sesión de este viernes, el horizonte de rentabilidades de la deuda soberana española también comenzaba a mostrar anomalías con el bono a 5 años mostrando un rendimiento del 2,89% frente al 2,9% a 3 años y el 3,15% a dos años. En cambio, el bono a 10 años todavía registraba un rendimiento del 3,3%. En el caso del bund alemán, el plazo corto (2 años) rendía un 2,7% mientras que a 10 años ofrecía solo un 2,27%. Esta curva invertida está considerada como una señal de recesión por la cual se paga más por el capital a menos plazo y más por el de largo plazo, pese al riesgo temporal.

El mercado se ha posicionado claramente hacia la flexibilización de tipos y el abandono de la actual posición restrictiva del BCE. En esas expectativas nadan los inversores que han apostado con fuerza por las bolsas y los bonos en las últimas semanas. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá la última palabra el próximo jueves 14 de diciembre cuando anuncie su decisión y publique su nuevo cuadro de proyecciones macroeconómicas para 2024 y 2025.

"Ver que el BCE ya recorta [tipos] a finales del primer trimestre sería descabellado en nuestra opinión. Estamos de acuerdo en que el pronóstico de marzo de 2024 podría indicar una confianza más firme en Fráncfort en que la inflación está volviendo a controlarse rápidamente, pero seguimos pensando que ese cambio es más probable para junio de 2024", señala Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, aunque también recuerda que todo depende de los datos. 

"Si bien desde un punto de vista 'normativo' los escenarios macroeconómicos plausibles sugerirían recortes rápidos y sustanciales en 2024, creemos que debemos tener en cuenta la 'inercia narrativa' del BCE: cambiar el discurso político a menudo lleva tiempo, incluso cuando los datos se mueven. Mientras tanto, es posible que el mercado tenga que centrarse en los aspectos del balance de la política monetaria del BCE", añade Möec en referencia a la reducción de cartera del banco.

La evolución del Euríbor está estrechamente ligada al marco de tipos que fija el BCE, así como la orientación a futuro que se perciba de su discurso. Luego son los propios bancos quienes, en condiciones, en su negociación diaria fijan niveles que no suelen distar demasiado de los pronósticos sobre la política monetaria. Después de subirlos al 4,5% en septiembre y mantenerlos en ese nivel en octubre -con la tasa de depósito al 4%-, índices como el Euríbor cotizan con un descuento de 0,8 puntos porcentuales a 12 meses o 0,6 puntos a 3 y 6 meses.

Hay quien cree que los mercados se han pasado de frenada ante la hipótesis de eventuales recortes de las tasas en la zona euro. "De cara a la reunión de diciembre del BCE, hay cada vez más pruebas de que el Consejo de Gobierno está dividido en cuanto al mensaje que se presenta a los mercados. Isabel Schnabel, dejó caer fuertes insinuaciones moderadas al descartar subidas de tipos esta semana, y los mercados ahora están descontando 135 puntos básicos de recortes en 12 meses. Vemos una buena posibilidad de que el mensaje general de esta reunión no llegue a respaldar expectativas agresivas de recortes de tipos", exponen Francesco Pesole y Benjamín Schroeder, de ING.

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