En esta década

El calor extremo y las inundaciones hacen temblar a los gigantes del sector textil

El cambio climático amenaza los centros de producción de prendas de vestir en países como Camboya, Pakistán, Vietnam y Bangladesh, que en conjunto representan casi el 20% de las exportaciones mundiales de confección. 

Imagen aérea de inundaciones por el supertifón 'Noru' a su paso por Filipinas.
El calor extremo y las inundaciones hacen temblar a los gigantes del sector textil. 
XINHUA vía Europa Press

La industria textil ha vivido de dulce en las últimas décadas. Muestra de ella es el rally de Inditex desde su salida a bolsa, cuyas acciones se han revalorizado casi un 700% desde su estreno bursátil en el parqué madrileño a principios de los 2000. Sin embargo, parece que los retos que van a aparecer próximamente van a suponer un antes y un después. Será necesario anticiparse para sortear el sufrimiento en los mercados para las empresas del sector. El contexto que pudiera ser imperante es el siguiente: el calor extremo y las inundaciones amenazan los principales centros de producción de prendas de vestir y pondrán en peligro los ingresos de exportación por valor de más de 65.000 millones de dólares en cuatro centros de producción clave de aquí a 2030.

Así se desprende de un nuevo estudio realizado por el Global Labor Institute (GLI) de la Universidad de Cornell y Schroders sobre el impacto económico de las alteraciones climáticas -en concreto, el calor extremo y las inundaciones- en los fabricantes y trabajadores del sector de la confección. Los investigadores analizaron las industrias de la confección vulnerables al clima de Bangladesh, Camboya, Pakistán y Vietnam, que en conjunto representan el 18% de las exportaciones mundiales de confección, albergan aproximadamente 10.000 fábricas de ropa y calzado y dan empleo a 10,6 millones de trabajadores.

Mediante proyecciones, los investigadores analizaron los niveles futuros de altas temperaturas e inundaciones en Bangladesh, Pakistán, Camboya y Vietnam. Estos datos se utilizaron después para estimar los resultados a nivel industrial para 2030 y 2050 comparando un escenario de "adaptación climática" con un escenario de "altas temperaturas e inundaciones". Los resultados muestran que el calor extremo y las inundaciones provocarán importantes pérdidas de ingresos y empleo en los cuatro países, debido a un menor crecimiento de la industria como consecuencia de una menor productividad. 

"Nadie tiene en cuenta en su planificación los costes sobre el terreno de la degradación climática"

En comparación con un "escenario de adaptación climática", el escenario de "altas temperaturas e inundaciones" muestra un recorte de 65.000 millones de dólares en los ingresos previstos entre 2025 y 2030, lo que representa un descenso del 22% en los ingresos de exportación. Asimismo, el escenario de altas temperaturas e inundaciones analizado muestra que se crearían unos 950.000 nuevos puestos de trabajo menos, lo que representa un descenso del 7%. 

Estas previsiones aumentan significativamente para 2050, lo que representa un 68,6% de pérdida de ingresos de exportación y 8,64 millones de puestos de trabajo menos en el escenario de "elevado calor e inundaciones". Las inundaciones y olas de calor extremas ya están afectando a estas regiones. En 2022, un tercio de Pakistán quedó bajo el agua debido a unas inundaciones sin precedentes, mientras que, a principios de este año, Dhaka sufrió una ola de calor de once días con temperaturas que alcanzaron los 40,2 grados centígrados.

Jason Judd, director ejecutivo de Cornell GLI, comenta que las inundaciones y el calor extremo suponen un riesgo importante para todos los sectores de la producción mundial de prendas de vestir: trabajadores, fabricantes, reguladores, inversores y las propias marcas. "Eso sí, nadie tiene en cuenta en su planificación los costes sobre el terreno de la degradación climática… La industria de la confección y los organismos reguladores han centrado la mayoría de sus respuestas climáticas en cuestiones de mitigación: emisiones, consumo de agua y tejidos reciclados", asegura.

Desde su punto de vista, ignoran los problemas climáticos que afectan dramática y directamente a los proveedores y a sus trabajadores. "Las pesadillas climáticas de los países desarrollados del Norte Global ya son evidentes en Bangladesh, Pakistán, Camboya y otros lugares", sostiene antes de avanzar que esto repercutirá en la vida, en los trabajos, y por ende en el desempeño a posterior en los mercados. Tal y como analiza Angus Bauer, director de análisis de inversiones sostenibles de Schroder, el aumento del estrés térmico y las inundaciones intensas representan 65.000 millones de dólares en ingresos de exportación y casi un millón de puestos de trabajo perdidos en las principales regiones productoras de prendas de vestir para 2030, cifra que aumenta significativamente para 2050.

"Estos problemas plantean riesgos importantes para las marcas, los minoristas y los inversores, ya que se manifiestan a través de pérdidas de productividad, activos inmovilizados o ambas cosas", afirma. Por tanto, esta investigación pone de relieve la urgente necesidad de actuar. Los inversores deben empezar a colaborar con las empresas del sector textil y sus partes interesadas para garantizar que empiecen a medir y abordar los importantes retos que plantean los impactos climáticos físicos sobre los trabajadores y los modelos de negocio.

"Además, las empresas textiles deben asociarse con los proveedores y trabajar con sus homólogos, organizaciones de trabajadores y con los responsables políticos para diseñar estrategias de adaptación adecuadas que tengan en cuenta el impacto sobre los trabajadores. La planificación de la adaptación podría tener un retorno positivo de la inversión para la industria y es un complemento fundamental de los esfuerzos de mitigación", dice Bauer.

El impacto en seis grandes marcas

Además, el análisis también explora cómo se manifiestan estos problemas para las marcas y los minoristas. Los investigadores cartografiaron la huella de la cadena de suministro de seis marcas mundiales de ropa que representan una amplia variedad de modelos empresariales, en los cuatro centros de producción. Analizando específicamente cómo se traducen las perturbaciones en la producción, los investigadores examinaron, a modo de ejemplo, los costes de productividad derivados de los efectos del calor y las inundaciones para una marca de muestra.

La investigación sugiere que la pérdida de productividad estimada por los efectos del calor y las inundaciones sólo en Ho Chi Minh y Phnom Penh podría equivaler al 5% de los beneficios operativos del grupo al año. Los resultados reiteran la necesidad de que las marcas apoyen las medidas de adaptación. Judd explica que las "pérdidas y daños" climáticos para fabricantes y trabajadores son tratados por las marcas como externalidades, es decir, como un problema ajeno. 

"Las nuevas normas de diligencia debida en Europa trasladan parte de la responsabilidad a las marcas y los minoristas, lo que puede dar lugar a mayores inversiones en adaptación: lugares de trabajo más acondicionados, prevención de inundaciones y sistemas básicos de protección social. Sin embargo, las medidas contra las altas temperaturas y las inundaciones no aparecen en los borradores iniciales, debido a que la industria se centra en la mitigación", ahonda.

En su opinión, la clave será la introducción de normas y protocolos sobre horas de trabajo, niveles de esfuerzo, descanso e hidratación que se recojan y notifiquen diariamente, así como la imposición de sanciones significativas en caso de incumplimiento de las normas. Los trabajadores necesitan estas inversiones ahora porque las normas sobre calor extremo y las protecciones contra inundaciones son inexistentes, o los sistemas son fáciles de burlar. "Además, para hacer frente a los costes cotidianos de la degradación climática, los trabajadores necesitan sistemas de protección social y salarios dignos. Y, en última instancia, los reguladores y las marcas deben tratar el calor y las inundaciones como riesgos para la salud", finaliza.

Mostrar comentarios