"La estrategia no ha cambiado"

El rally del value no ha terminado aún: qué se esconde detrás de su potencial

Las acciones de valor, que han tenido un rendimiento más elevado durante los últimos meses , perdieron sus máximos recientes, pero la rentabilidad de los fondos cotizados cambió a principios de semana. 

Los ETF gestionados activamente: la moda que atrapa a grandes inversores
Los ETF gestionados activamente: la moda que atrapa a grandes inversores
Pixabay

Hasta tan solo dos semanas, las acciones value fueron las grandes ganadoras del año a medida que la economía estadounidense se recuperaba de la crisis del Covid-19. No obstante, incluso cuando la amenaza del aumento de la inflación y la posible política más restrictiva por parte de la Reserva Federal estancaron la racha de estos valores, algunos estrategas dicen que este segmento aún podría mostrar más rentabilidades este año.

El liderazgo del mercado ha ido cambiando. Las acciones de valor (o value), que han tenido un rendimiento más elevado durante los últimos meses, han perdido sus máximos recientes. Mientras los títulos de crecimiento (o growth), que se habían quedado rezagados, han comenzado a recuperarse. Del 4 al 18 de junio, el ETF iShares S&P 500 Value cedió un 5% y el ETF iShares S&P 500 Growth ganó un 1,5%. He ahí la cuestión.

A comienzos de semana, en cambio, la rentabilidad de esos fondos cotizados cambió, y el ETF de value batió a la media del mercado y al ETF de crecimiento. Esa podría ser una señal de que es demasiado pronto para renunciar a este tipo de activos, tal y como apuntan algunos expertos al otro lado del Atlántico.

La Fed indicó la semana pasada que podría comenzar a subir los tipos de interés antes de lo esperado. Las acciones value suelen ser más sensibles al aumento de la inflación y al crecimiento económico y, por lo tanto, tienden a reaccionar negativamente a las subidas de tipos. Aun así, las apuestas por el valor siguen en auge.

“Lo que estamos viendo actualmente es un control instintivo incómodo para el value, después de que se superpusiera a corto plazo y fuera vulnerable a la publicación de los beneficios empresariales en los últimos nueve meses”, expone Keith Lerner, estratega jefe de renta variable de Truist Advisory Services, en una nota reciente. “Sin embargo, los factores detrás de nuestra estrategia con el value no han cambiado”, apunta.

Lerner espera que la economía estadounidense crezca cerca del 7% este año y entorno al 3,5% el próximo ejercicio. Eso continuaría impulsando un mayor crecimiento de los beneficios para los sectores cíclicas del mercado que conforman gran parte de la cesta de valor.

En este contexto, la mayoría de los miembros de la Fed no anticipan una subida en los tipos de interés a corto plazo hasta el 2023. Aunque las rentabilidades de los bonos de duraciones medias han bajado, Lerner anticipa que los tipos a largo plazo subirán más en la segunda mitad del 2021 y que la curva se empinará de nuevo a medida que se acelera la recuperación económica mundial.

“Sería extraño ver que la curva de tipos se aplane mucho en esta etapa inicial de la recuperación económica”, ahonda. Los tipos más altos descontarían aún más el flujo de caja futuro de las acciones growth y las harían parecer menos atractivas. En un horizonte temporal de 12 meses, Lerner aún prevé que el value superare a la media del mercado.

Pero no es el único. De manera similar, el estratega jefe de Citi, Tobias Levkovich, cree que el recorrido alcista del value aún no ha terminado. El experto predice que la rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a 10 años llegará al 2% en diciembre. El rendimiento ha aumentado del 0,9% a principios del presente ejercicio hasta el 1,5% a partir de esta semana.

“Los ingredientes para un retorno sostenible a los activos de crecimiento aún no parecen haber vuelto”, concreta Lerner. El analista considera que una de las razones por las que los valores gowth han tenido una rentabilidad más elevada durante la última década fue que los inversores estaban dispuestos a pagar una prima por mejores tendencias de beneficios.

Sin embargo, el impulso de los retornos de las acciones de crecimiento, en particular de las tecnológicas, en comparación con el mercado en general, ha ido descendiendo desde mayo del 2020, con pocas señales de cambio.

El camino es largo hasta el 2022

Levkovich, por otro lado, está visualizando un mejor entorno para los nombres de crecimiento a finales de este año y entrando en 2022. Parte de la actual escasez de suministros podría reducirse para entonces, ahonda, lo que podría enfriar el despegue de los precios.

“Eso por sí solo podría aliviar la presión de las preocupaciones de las valoraciones en torno a las acciones de mayor crecimiento, donde gran parte de los precios son fundamentales para valorar el descuento con el que cotizan algunas compañías”, opina el experto de la entidad estadounidense.

“Si la sólida recuperación económica de este año cumple con las expectativas, las empresas del sector value podrían tener más dificultades para batir a sus comparables con respecto al año anterior y cumplir con las expectativas de Wall Street del 2022”, analiza Levkovich.

“Sospechamos que las empresas [de valor / cíclicas] pueden estar en apuros para ofrecer cifras extraordinarias, lo que podría arrastrar a algunas empresas a la baja”, añade.

Pero, por ahora, es probable que los inversores vean un mercado más agitado en la segunda mitad del año. “Aquí el value seguirá liderando y ganando”, concluye el estratega jefe de renta variable de Citi.

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