El euro marca máximos de ocho meses frente al dólar este jueves animado por los datos de inflación de EEUU, que se han desacelerado hasta niveles de octubre de 2021 y revelan una imagen más clara sobre hacia dónde se dirigen las tasas de interés tanto de la Reserva Federal (Fed) como del Banco Central Europeo (BCE). La divisa europea cotiza por encima de los 1,084 dólares, su nivel más alto desde abril de 2022 ante el retroceso del dólar.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 6,5% interanual en diciembre, seis décimas menos que el 7,1% de noviembre y en línea con las previsiones de los economistas. En tasa mensual, el barómetro de precios retrocede una décima (-0,1%) aunque no se preveían cambios (0%).
Tras el IPC, los inversores apuestan a que la Reserva Federal no tendrá que subir las tasas tan rápido y tan alto como se pensaba anteriormente para controlar la inflación. El dólar ha perdido casi un 12% frente a la moneda europea desde que alcanzó un máximo de 20 años en septiembre de 2022.
Las cotizaciones de los futuros sobre los tipos de la Fed muestran que los mercados ahora se inclinan hacia una probabilidad del 87% de un aumento de un cuarto de punto porcentual el próximo mes, con la tasa objetivo de la Fed por debajo del 5% en junio y un descenso en la segunda mitad de 2022.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, no dio ninguna pista sobre la política monetaria durante un panel de discusión en Estocolmo el martes, mientras que sus colegas en el BCE, como Isabel Schnabel, volvieron a enarbolar un discurso agresivo de política monetaria en Europa, que va algo más rezagada tanto en doblegar la inflación como en el ciclo de subida de los tipos.
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