El 'peso pesado' del índice

El Ibex 35 se electrifica: Iberdrola vuelve a ser el valor 'alpha' tras batir a Inditex

La eléctrica recupera la condición de empresa más pesada en el índice de referencia apenas un mes después de ceder el cetro a la textil y tras los ajustes que han reducido la ponderación de Naturgy.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, con el primer ministro británico, Boris Johnson.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, con el primer ministro británico, Boris Johnson.
IBERDROLA vía EP

Solo un mes ha tardado Iberdrola en recuperar el liderazgo del Ibex 35 como su valor 'director' o el más pesado en términos de free-float (acciones libres), que es como se confecciona el índice. La eléctrica perdió esa condición en septiembre tras la entrada en vigor del 'decreto Ribera', aunque ha ido recuperándose en bolsa conforme el Gobierno ha ido abriendo la puerta a corregirlo ante el escenario de precios récord de la electricidad.

Finalmente, Iberdrola ha vuelto a situarse por encima de los 62.000 millones de euros de capitalización bursátil y su peso en el Ibex 35 supera el 13%, por encima del 12,2% de Inditex o el 12,1% de Santander. En las últimas cuatro semanas ha recuperado casi un punto de ponderación, mientras que el dueño de Zara, que tiene un coeficiente reductor por la participación mayoritaria de Amancio Ortega, ha cedido tres décimas en el mismo periodo.

El decreto, bautizado como el 'impuesto del gas' porque su recaudación fiscal está ligada a la evolución del precio del combustible fósil, fue desplegado por el Gobierno de Pedro Sánchez para recuperar a posteriori una parte de los beneficios extraordinarios que genera la producción hidroeléctrica y nuclear. El argumento es que, en las subastas mayoristas horarias del 'pool' eléctrico, la energía más cara marca el precio para el resto de mix energético que, en su mayoría, tiene unos costes inferiores.

Sin embargo, el boom de demanda del gas ha disparado su precio y, por tanto, el coste de los ciclos combinados, principal fuente de generación durante los últimos meses. El Gobierno pretendía calcular estos beneficios con la referencia del gas y reclamárselos a las eléctricas. De este modo, energías que no emiten CO2 cargarían con parte del coste de la producción con gas, que sí necesita derechos de emisiones. La estimación inicial de Moncloa se situó en 2.600 millones, pero en el escenario actual se disparó a 6.000 millones en el mejor de los casos, como publicó 'La Información'.

Los objetivos de descarbonización, en riesgo

Barclays apunta a varios efectos colaterales a la decisión del gobierno español de intervenir en el mercado eléctrico para reducir las facturas de los clientes y recuerda que es el único en Europa en hacerlo. Por ejemplo, algunas subastas se han quedado sin producción eólica e hidroeléctrica porque las empresas productoras juzgan que incurrirán en pérdidas. Además, la desbandada de Iberdrola y Endesa de la última subasta de nuevos proyectos de renovables impulsada desde el Gobierno y, como señala Barclays, hay un "riesgo potencial de reasignación de las inversiones pondría en peligro los objetivos renovables de España".

Pero la reacción de las empresas eléctricas contra las medidas gubernamentales no se quedan ahí. En ese contexto se enmarcan los anuncios de Iberdrola de paralizar su inversión en renovables en España y acelerarlas en Reino Unido se sitúan en esa línea. "Es probable que Endesa experimente un menor crecimiento de las energías renovables. Esperamos una reacción gerencial a la incertidumbres generadas por el gobierno español en el mercado eléctrico español. Esta acción podría mantener o, incluso, reducir el gasto de capital en España o potencialmente reasignar capital a otras geografías dentro del grupo Enel", asegura Barclays.

El banco británico augura "una respuesta potencialmente más constructiva del Gobierno", en referencia a las correcciones en el decreto en vigor desde hace un mes que se están elaborando en los últimos días. "Aunque las energías renovables bajo PPA (acuerdo de compra a largo plazo) no están afectados, los PPA no reflejan el precio de la energía volatilidad, que es un riesgo para proyectos futuros. A la luz del aumento de los precios del carbono y el gas en Europa, el gobierno español ha el único que ha introducido medidas para recuperar los rendimientos de las empresas de servicios públicos directamente", añaden los analistas del banco.

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