Inditex cotiza al alza el arranque de 2023 con un avance acumulado del 12% tras el último estirón respaldado por los analistas, que le ha servido para cerrar la herida abierta en bolsa tras el anuncio de la marcha de Pablo Isla el 30 de noviembre de 2021. Las acciones del grupo llegaron a caer más del 30% hasta cotizar por debajo de los 20 euros la pasada primavera. Catorce meses después, el gigante textil dueño de Zara ha recuperado en bolsa el nivel previo (28 euros) al inicio del relevo en la cúpula de la empresa gallega.
Su capitalización vuelve a la cota de los 90.000 millones de euros que no alcanzaba desde entonces y su peso en el Ibex 35 sigue incrementándose hasta superar el 11% de ponderación en el índice, tan solo un punto por debajo del 12% de Banco Santander y todavía lejos del 14% que representa Iberdrola. A efectos de cálculo del Ibex 35, Inditex tiene un coeficiente reductor del 40% debido a que más de dos tercios de las acciones están cautivas en manos su fundador Amancio Ortega (59,3%) y su hija Sandra Ortega Mera (5%), por lo que no se consideran 'free-float' (acciones libres).
La empresa textil se enfrenta a corto plazo con varias incertidumbres para su evolución en bolsa. La huelga de empleados y revisiones salarias amenaza con reducir los márgenes de la compañía en un contexto en el que ya se ven presionados por la inflación que se ha registrado en las cadenas logísticas y de producción durante el último año. Por otro, su exposición a Turquía donde tiene una buena parte de su red de proveedores con unos 200 empresas y casi 1.800 talleres. La devastación de los recientes terremotos con más de 10.000 fallecidos y los temporales que azotan el país han paralizado buena parte de la actividad normal en la economía turca.
Inditex está cerrando ahora sus cuentas anuales y el próximo 16 de marzo presentará sus resultados anuales. Según el consenso de analistas recopilado por Bloomberg, la empresa que dirige Óscar García Maceiras registrará unas ventas de 31.446 millones de euros, un 22% más que el año anterior, mientras que su Ebitda (resultado bruto de explotación) llegará a los 8.140 millones, un 25% más, y el beneficio neto crecerá hasta los 3.910 millones, un 12% más que en el curso anual anterior. La caja neta alcanzará los 10.000 millones de euros si se cumplen las previsiones de los analistas.
Pero uno de los focos a los que los inversores prestarán más atención es a la evolución de sus ventas online. Inditex se ha convertido en la empresa española que más vende por internet en todo el mundo y va camino de que esta línea de negocio, integrada en sus tiendas físicas, suponga entre el 25% y 30% del total de su ingresos. La gran novedad es el impacto que tendrá para los márgenes del grupo la nueva política de devoluciones de clientes que compran a través de la web y la app, que deberán pagar a partir de ahora para compensar los costes que supone para la empresa.
De cara a la llegada de los resultados, los analistas han ido ajustando al alza el precio objetivo para las acciones de Inditex hasta los 29,13 euros por acción, que supone un ligero aumento en la última semana desde los 28,8 euros. Caixabank BPI y HSBC han elevado el promedio después de publicar sendos informes en los que tasan a la textil en 33,6 y 34 euros, respectivamente. De alcanzar esos niveles en bolsa, el grupo que preside Marta Ortega volvería a valer más de 100.000 millones de euros en bolsa, una cifra que hasta la fecha solo ha superado esta compañía -la última vez en 2021-, Santander (2015) y Telefónica (2007).
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