La CNMV bendice en tiempo récord la opa de Fridman para que pueda salvar a Dia

  • El supervisor aprueba el folleto de la operación sobre la cadena de supermercados en tiempo récord para que el ruso inyecte 500 millones en Dia.
Mijaíl Fridman, primer accionista de Dia, y Borja de la Cierva, CEO.
Mijaíl Fridman, primer accionista de Dia, y Borja de la Cierva, CEO.
L. I.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido autorizar la oferta pública voluntaria de adquisición de acciones de Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA) presentada por L1R Invest1 Holdings, el fondo luxemburgués de la firma británica Letterone y que es propiedad del magnate ruso Mijaíl Fridman.

La opa, que ha sido autorizada este jueves junto a las de Telepizza y Bodegas Bilbaínas (ambas presentadas en 2018) tras la reunión semanal de la dirección de la CNMV, fue anunciada el pasado 4 de febrero, formalizada el 21 de febrero y admitida a trámite el 8 de marzo de 2019. Se trata de todo un récord del supervisor y que se justifica por la delicada situación en la que se encuentra la cadena de supermercados.

La oferta se dirige al 100% del capital social de DIA compuesto por 622,4 millones de acciones, excluyendo 180,5 millones, representativas del 29% del capital que ya están en manos de Fridman. En consecuencia, la oferta se extiende de forma efectiva a la adquisición de 441,9 millones de títulos de DIA, representativas del 71% del capital. El precio de la oferta es de 0,67 euros por accióny no tiene la consideración de precio equitativo prevista en el Real Decreto 1066/2007”. Para Fridman supondrá un desembolso adicional de 295 millones de euros.

Aceptación... o 'muerte'

Las prisas de la CNMV por sacar adelante la opa contrastan con el tiempo que se ha tomado en supervisar las operaciones sobre Telepizza y Bodegas Bilbaínas, que también han sido aprobadas este jueves.  No obstante, el caso de Dia es especial ya que la inyección de fondos que necesita la compañía está condicionada, por parte de Fridman, a que salga adelante la citada opa y, al menos, un 35% de las acciones acaben en manos de Fridman, que elevaría así su participación al 64%.

La ampliación de capital también tiene una segunda condición: alcanzar un pacto de refinanciación con los bancos acreedores y extender los plazos de repago de la deuda hasta 2023.  "El oferente  [Fridman]  entiende que, si se cumplen dichas condiciones del aumento de capital de 500 millones y, en consecuencia, se implementa el mencionado aumento de capital, dado que estaría íntegramente asegurado, se resolvería la situación de patrimonio neto negativo de Dia", explica Letterone.

El fondo del magnate ruso alerta en el folleto enviado a la CNMV de que "existen riesgos significativos para todos los accionistas (incluyendo LetterOne) si la opa no tiene un resultado positivo o si las condiciones restantes del aumento de capital de 500 millones de euros no se cumplen". En este sentido, el fondo anima a los accionistas a ir a la opa porque si no sale adelante no inyectará "ni un euro más", como señalaba en declaraciones a 'La Información' esta misma semana.

El riesgo de insolvencia es evidente debido a la situación patrimonial negativa en Dia. Letterone indica en su folleto que, si sale adelante la opa, se compromete a realizar un préstamo subordinado de 200 millones con cargo a la futura ampliación de capital de 500 millones para evitar la caída en concurso de acreedores que muchos temen por las estrecheces del calendario que tiene Dia por delante. A la compañía que dirige Borja de la Cierva se le acabará la liquidez en mayo y un mes más tarde tiene que afrontar el vencimiento de una serie de bonos por 300 millones.

Un plan de rescate... para la banca

Letterone ha ido detallando en las últimas semanas cuáles son sus prioridades en Dia, entre ellas, firmar un acuerdo con los bancos acreedores para tener las mismas condiciones o mejores que el 'pool' bancario ofreció al consejo de administración si vencía a Fridman. Ahora que el ruso se ha hecho con el control de la situación, las prisas han cambiado de lado ya que los bancos no están dispuestos a afrontar una caída en concurso de la cadena de tiendas que dispare su morosidad.

Las cifras en juego son relevantes para todos. El plan de Fridman pasa por aplazar los vencimientos de los más de 900 millones de euros hasta 2023, aspira a que los nuevos fondos que vayan entrando no se destinen al pago de esa deuda, sino a cubrir las necesidades de la actividad de la compañía "para asegurar que el negocio tiene suficiente liquidez a lo largo del periodo de transformación", según ha indicado L1.

A cambio de mantener el flujo de fondos para financiar las prioridades de negocio -gracias a los 500 millones de la ampliación y lo que pueda obtener con la venta de Clarel y Maxi Dia-, Letterone se compromete a actuar de garante (es decir, a respaldar) que la deuda se abonará religiosamente al vencimiento en 2023 y Dia se hará cargo de cuántas líneas de liquidez, 'factoring o confirming' tenga firmadas.

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