La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado unas perspectivas mucho más sombrías sobre el impacto que la crisis generada por el coronavirus tendrá en la economía de la eurozona. Christine Lagarde eleva ahora a una horquilla entre el 8 y el 12% la contracción media prevista para este año en el PIB de los países que comparten el euro. El nuevo escenario supone una caída mucho más severa que el 5% que el emisor preveía hace solo un mes, cuando contaba con menos referencias macroeconómicas.
"Creo que el escenario suave, con una caída del PIB del 5% en 2020 ya está anticuado", ha señalado Lagarde durante una rueda de prensa en la que ha anticipado que "probablemente la economía de la eurozona se situará entre los escenarios medio y severo planteados por el BCE", lo que llevaría a ese desplome de la actividad de hasta el 12%. El BCE dará a conocer sus nuevas proyecciones macroeconómicas para la eurozona el próximo 4 de junio, tras la reunión del Consejo de Gobierno de la institución.
En cualquier caso, será la recesión más severa a la que se enfrente la eurozona desde su creación. El BCE calcula además que este hundimiento sin precedentes de la actividad dará paso a una recuperación de entre el 4 y el 6% a lo largo del año que viene. Hasta ahora, el escenario más suave manejado por el emisor contemplaba que las medidas más estrictas de confinamiento concluirían este mes de mayo y darían paso a una vuelta gradual a la actividad -ese escenario es el que la presidenta del BCE considera ya "anticuado"-.
En su escenario intermedio, el organismo preveía que el confinamiento estricto acabase este mes, pero manteniéndose las medidas de contención durante más tiempo, lo que daría lugar a una contracción de la riqueza del 8% este año y a una recuperación del 5% el próximo ejercicio.
Ahora y tomando en consideración el escenario más pesimista planteado -que implica que el confinamiento se mantiene hasta junio y se mantienen después medidas estrictas de contención- la economía de la zona euro sufriría este año una contracción de hasta e 12%, con una caída del PIB del 15% en el segundo trimestre. A ella le seguirían crecimientos trimestrales del 6% entre julio y septiembre y del 3% entre octubre y diciembre, con un crecimiento anual del 4% ya en 2021.
De acuerdo con los datos publicados a mediados de mes por Eurostat, la Oficina Estadística comunitaria, el PIB de la eurozona cayó un 3,8% en el primer trimestre en relación a los tres meses previos, en lo que ya supuso la mayor contracción de la actividad de la eurozona en toda la serie histórica debido al impacto de la crisis por la Covid-19. La economía de los diecinueve venía de estancarse en el último trimestre del año pasado -apenas avanzó un 0,1%- cuando sufrió los efectos colaterales de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
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