Hasta el 24 de noviembre

LVMH y Tiffany se dan más plazo para la alianza, lejos de los niveles precrisis

La estadounidense ha solicitado una prórroga de las negociaciones -que tenían en principio como tope este 24 de agosto- en un momento en que la coyuntura se complica por la extensión del virus

Tiffany
Tiffany

Iba a ser una de las operaciones corporativas del año y ahora, crisis de la Covid-19 mediante, sus protagonistas se dan otros tres meses de plazo para ver si logran su deseada alianza a golpe de diamante. El entorno no ha podido cambiar más para el gigante europeo del lujo, Louis Vuitton Möet Hennessy (LVMH), y para su propietario, Bernard Arnault, que ven como la adquisición de la emblemática cadena de joyería Tiffany & Co. podría aplazarse por otros tres meses, hasta el 24 de noviembre... si es que finalmente sale adelante. 

La estadounidense ha solicitado una prórroga de las negociaciones -que tenían en principio como tope este 24 de agosto- en un momento en que la coyuntura se complica por la extensión del virus y cuando ninguna de las dos ha conseguido recuperar aún sus niveles previos al estallido de la crisis sanitaria. LVMH cotiza un 9% por debajo de sus máximos anuales 439,05 euros; mientras que Tiffany lo hace más de un 8,4% por debajo de los 134,29 dólares que llegó a alcanzar justo antes de que estallase la actual crisis. 

El hombre más rico de Francia anunció el 28 de octubre del año pasado una oferta sobre Tiffany de 14.500 millones de dólares (12.244,60 millones de euros) que mejoró sólo un mes después hasta los 16.200 millones de dólares (13.680,17 millones de euros) tras elevar el precio por acción hasta los 135 dólares, ajustándolo algo más a lo que pedía la dirección de la neoyorquina. Es la mayor adquisición realizada hasta la fecha por el conglomerado francés y su objetivo era restaurar el brillo con el que llegó a contar el joyero norteamericano, que se ha visto afectado de forma negativa por la batalla comercial iniciada entre China y EEUU en 2018, tanto por el lado del descenso del turismo chino al país, como por el de aumento de los aranceles. 

En su preacuerdo, las dos firmas del lujo fijaron que cualquiera de las dos partes podría retrasar la fecha límite hasta el 24 de noviembre, de acuerdo con la presentación que Tiffany envió a la Securities and Exchange Commission. Es el derecho que ha decidido finalmente ejercer la neoyorquina. Los inversores se han tomado de forma bien distinta la posibilidad de que las dos partes se den ese tiempo 'extra' para tratar de sellar su unión. La propietaria de marcas como Louis Vuitton, Dior o Fendi ha llegado a anotarse un 4% en dos sesiones tras avanzar Reuters la extensión del plazo, mientras que  Tiffany, que cuenta con menos músculo financiero ante una situación como la actual retrocede prácticamente en la misma medida.

Las dos compañías han protagonizado una recuperación notable desde los mínimos que marcaron tras el 'crash' bursátil de marzo: LVMH se ha disparado un 34% y cerca del 11% Tiffany. La operación, de salir adelante, permitiría a LVMH reforzar su posicionamiento en el segmento de la joyería, donde ya tiene marcas como Bulgari, Hublot y Tag Heuer. El segmento de joyería representa el 8,5% de las ventas totales del grupo galo y avanza a ritmos inferiores que el resto de sus negocios (+6,8% frente al +15% del total), tal y como apuntan los analistas de Bankiter, quienes recuerdan además que la compra de Tiffany diversificaría la actividad del grupo en un segmento más accesible que las marcas actuales.

Tiffany representaría un aumento de en torno al 8% de las ventas y el beneficio neto ajustado del grupo. "El retraso de la operación no nos parece significativo y permite a LVMH demorar un desembolso en un momento en el que el Covid-19 ha mermado la generación de caja", añaden. En cualquier caso, el acuerdo entre LVMH y Tiffany aún no ha recibido las aprobaciones regulatorias que requiere, en particular de la Unión Europea. El beneficio neto del gigante francés se hundió un 84% interanual hasta junio a los 522 millones de euros, debido sobre todo al 'pinchazo' de las ventas a causa de la pandemia (-27%), que, es sí remontaron en China tras la reapertura de su economía. LVMH redujo en ese periodo su deuda financiera neta un 5% hasta los 8.230 millones de euros en el primer semestre.

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