De Fridman a los 'cortos': el jaque mate de Goldman en Dia en 70 movimientos

El nuevo 'look' Mijaíl Fridman tras su reciente victoria en Dia.
El nuevo 'look' Mijaíl Fridman tras su reciente victoria en Dia.
Letterone / Archivo

Cuando en mayo de 2017, Goldman Sachs recibió la tarea de hacerse con la cadena de tiendas de Dia para Mijaíl Fridman, el banco de inversión comenzó una partida de ajedrez sin parangón en el accionariado de la cadena de supermercados. La firma que dirige David Solomon, y que tiene en Olaf Díaz Pintado su principal ejecutivo en España, inició una operativa de acumulación de acciones de Dia, creación de derivados financieros y préstamo de valores que fue sigilosa y efectiva.

Durante el último año y medio, Goldman Sachs estuvo siempre entre los tres primeros accionistas de Dia con porcentajes que oscilaron al alza o a la baja conforme iba entregando las acciones comprometidas en el mandato de Letterone. El fondo de Fridman contrató por cinco veces instrumentos derivados bilaterales OTC (fuera de mercado) para ir construyendo su participación actual del 29% de Dia, según consta en la CNMV. El banco comunicó hasta 70 movimientos de su participación en Dia y el préstamo de sus acciones entre agosto de 2017 y marzo de 2019.

La clave

Comprar acciones y caer en bolsa, ¿el mundo al revés?

Una de las grandes cuestiones por resolver es cómo la empresa española pudo caer de forma tan abrupta en bolsa mientras su actual mayor accionista acumulaba hasta el 29% de Dia (180 millones de títulos) en solo 18 meses, lo que proyecta un ritmo frenético de 10 millones de acciones... cada mes

El dominio de Goldman sobre la cotización se hizo palpable en los momentos previos al vencimiento de estos contratos, como en enero, marzo y octubre de 2018. La primera participación declarada de Goldman Sachs ante la CNMV data del 3 de agosto de 2017, cuando declaró un 3% del capital de Dia. Ese porcentaje se elevó al 11% de enero de 2018, momento en el que entregó a Fridman un 12% del capital y extendió nuevos derivados equivalentes a otro 14% de las acciones de la compañía. El pasado octubre, cuando debía entregarlas a Letterone, el porcentaje de Goldman en los registros del supervisor llegó a superar el 16% del capital, más que lo que tenía directamente Fridman.

Como parte de estos contratos ‘over the counter’ (OTC) entre Fridman y Goldman, el banco de inversión se comprometía a ir acumulando acciones para su cliente ruso y entregarlas en tiempo, forma y al precio pactado. Según el folleto de la opa sobre Dia, el multimillonario ruso acumuló sus 180 millones de títulos, el 29% del accionariado, a un precio medio de 4,2 euros por acción, según estimaciones propias, aunque luego valoró esa participación en 0,46 euros, precio de cotización de Dia en bolsa al cierre de 2018. Una de las grandes cuestiones por resolver es cómo la empresa española pudo caer de forma tan abrupta mientras su actual mayor accionista acumulaba hasta el 29% de las acciones a un ritmo de, sobre el papel, de 10 millones de acciones al mes.

El quebranto de esa aparente mala inversión (689 millones de minusvalías latentes, según Letterone) ha sido asumido por L1R Invest1 Holdings Sarl, el fondo luxemburgués que ha presentado la opa sobre Dia, si bien el comprador real de todas esas acciones fue otro fondo distinto Fridman: el LTS Investments, también con base en Luxemburgo, y propiedad de Letterone Holdings. El impacto financiero de esas compras no ha sido revelado, si bien Fridman negó el uso de coberturas para protegerse de la caída en bolsa de la acción de Dia y se presentó como otra 'víctima' más de la empresa ante el resto de accionistas en la reciente Junta de Accionistas: "Hemos perdido el 90% de lo invertido"

Préstamo de valores y posiciones cortas

Como parte de su actividad en torno a Dia, Goldman Sachs fue acumulando las acciones de Dia para entregarlas a futuro a Fridman, pero entre una y otra fecha, el banco de inversión se convirtió en el mayor prestamista de acciones de Dia. El préstamo de valores consiste en una especie de alquiler de las acciones durante un periodo de tiempo, con garantía de devolución y a cambio del pago de un interés sobre el importe de esas acciones o una comisión, según el tipo de contrato que lo regule.

De este modo, el propietario de las acciones obtiene un rendimiento a sabiendas a que esas acciones se usarán para construir cortos, o posiciones bajistas, por otros inversores. Entre las firmas de mayor renombre que operaron a la baja sobre Dia se encuentran AQR, Marshall Wace o Citadel, entre otras, muchos de ellos clientes del negocio de custodia y depositaría de Goldman Sachs. El objetivo de los cortos es -al contrario que un inversor alcista- que la acción caiga después de venderlas para recomprarlas a un precio inferior y llevarse la diferencia.

Goldman llegó a prestar una de cada tres acciones de Dia en promedio, aunque hubo periodos en los que la firma de Wall Street tenía más de la mitad de sus acciones prestadas a ‘hedge fund’ bajistas. Como se puede apreciar en el gráfico, eso sucedió, por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2017, enero de 2018 y, de nuevo, en verano de 2018, según los datos enviados por la entidad a la CNMV. En julio del pasado año, Goldman llegó a prestar hasta el 10% de Dia a los cortos, casi el 75% de su posición total del 16% en la compañía. La multinacional de la alimentación marcó un hito en la bolsa española que perdurará por mucho tiempo: una porcentaje récord del 25% de sus acciones estaban en manos de bajistas, es decir, de inversores que solo apostaban porque bajase en bolsa.

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