Activo refugio

El oro choca en 2.000 dólares: ¿corrección inminente o camino hacia otro máximo?

El metal dorado ha  vuelto a fallar en las expectativas de un mayor recorrido al alza después de que la crisis bancaria se haya apaciguado y los bancos centrales vuelvan a pensar en subir tipos.

Lingotes y monedas de oro físico.
Lingotes y monedas de oro físico.
Degussa vía Europa Press

El oro está viviendo una etapa dorada en el mercado. Después de un 2022 decepcionante, el metal precioso ha resurgido con fuerza en 2023, acercándose a su máximo histórico de 2.070 dólares por onza. El último empuje ha encontrado un frenazo desde los 2.027 dólares la onza en este rally más reciente y ahora parece que está buscando cierto soporte, con la clara referencia de los 1.800 dólares.

Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, comenta que este repunte se ha debido a tres factores clave: la expectativa de tipos de interés más bajos en Estados Unidos, la debilidad del dólar y la demanda de activos refugio y no correlacionados en un entorno de incertidumbre económica.

“La expectativa de una política monetaria más acomodaticia de la Fed ha impulsado los activos de larga duración y sin rendimiento, como el oro. Además, el debilitamiento del dólar ha abaratado el oro para los compradores de India y China, los dos mayores consumidores de este metal en el mundo”, agrega Laidler.

Pero hay otro factor que ha contribuido al resurgimiento del oro: la demanda de inversión. Según un informe de Reuters, los ETF de oro, como el GLD de 60.000 millones de dólares, registraron en marzo sus mayores entradas en diez meses. Esto se debe en gran medida al aumento de las compras de los bancos centrales durante 2022, lo que ha compensado la débil demanda de joyería y tecnología.

No obstante, no todos los analistas están tan optimistas sobre el futuro del oro. Según un informe de Kitco News, algunos expertos creen que el metal amarillo podría estar en una “zona peligrosa” y que su tendencia alcista podría estar llegando a su fin. “El oro ha estado en una tendencia alcista desde 2018, pero creo que estamos llegando a un punto de inflexión”, comenta Peter Hug, director global de operaciones de Kitco Metals. “Si el oro no puede superar los 2.070 dólares por onza en los próximos meses, podríamos estar viendo un cambio de tendencia”, añade el experto en declaraciones que recogen diferentes medios estadounidenses.

La subida de los tipos de interés

Otro factor que podría afectar al precio del oro es la posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos. Aunque la Fed ha indicado que no tiene previsto subir los tipos en el corto plazo, algunos analistas creen que podría hacerlo a finales de año si la inflación sigue aumentando.

“La Fed está en una situación difícil, porque si sube los tipos demasiado, podría perjudicar la recuperación económica”, explica John LaForge, director de inversiones en Wells Fargo Asset Management. “Pero si espera demasiado, podría provocar una inflación descontrolada. Es una situación complicada”, ahonda en un informe. A pesar de estos factores, algunos analistas creen que el oro seguirá siendo una inversión atractiva en el futuro. Como comenta Laidler, "la mayor oportunidad puede estar en una recuperación de la renta variable del oro y en el potencial de consolidación del sector".

En efecto, el sector del oro es uno de los menos consolidados entre los grandes metales, y algunos analistas creen que podría haber oportunidades de inversión interesantes en este ámbito. Por ejemplo, Newmont está pujando por Newcrest para crear la mayor minera de oro del mundo.

Además, en una entrevista reciente con la cadena de noticias CNBC, el analista de metales preciosos y estratega de mercado de TD Securities, Bart Melek, exponía que “la perspectiva para el oro sigue siendo positiva. No vemos un gran aumento en los tipos de interés en el corto plazo, lo que mantendrá la demanda de oro, y hay mucho dinero en los mercados que se está buscando un hogar. El oro es una opción muy atractiva en este entorno”.

Por otro lado, también es importante mencionar el papel del dólar estadounidense en el precio del oro. Cuando el dólar se debilita, el metal dorado se vuelve más barato para los compradores que utilizan otras monedas, lo que aumenta su demanda y, por lo tanto, su precio.

También se han de considerar la demanda de joyas de oro. Tradicionalmente, la demanda de joyas ha sido un importante impulsor del precio del oro, especialmente en mercados como India y China. Sin embargo, en los últimos años, ha disminuido debido a factores como el aumento de los precios y la creciente preferencia por otros metales y materiales para la joyería. Si bien la demanda de joyas de oro no parece que vaya a aumentar significativamente en el corto plazo, esto podría cambiar en el futuro si los precios del oro siguen aumentando y si se desarrollan nuevas tendencias en la moda.

Por tanto, el oro está experimentando un importante repunte en su precio en 2023, impulsado por varios factores, como la bajada en el ritmo de subida de los tipos de interés, la debilidad del dólar, la demanda de activos refugio y de inversión, en particular los ETFs del metal. Si bien no se puede predecir con certeza si el oro superará o no los máximos históricos en 2023, la mayoría de los analistas y expertos en el mercado están optimistas en cuanto a su desempeño a largo plazo.

Como dice Laidler: “Somos optimistas con respecto a los activos de larga duración, como el oro, pero la mayor oportunidad puede estar en una recuperación de la renta variable del oro (acciones de compañías del sector) y en el potencial de consolidación del sector”. Si se produce una mayor consolidación en el sector minero del oro y si los precios del activo continúan aumentando, la renta variable del oro podría ofrecer a los inversores una oportunidad atractiva en el futuro.

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