Mercado energético

El petróleo tiene lastres pero Goldman lo ve anclado al rango de los 70-90 dólares

La evolución de los precios del crudo se mantiene anormalmente estables en niveles altos pese a las tensiones geopolíticas, la presión de los productores y la desaceleración económica en los países europeos.

Plataforma de petróleo en el Caribe venezolano.
Plataforma de petróleo en el Caribe venezolano.
Repsol vía L .I.

El mercado del petróleo estuvo en el punto de mira durante 2023, con los conflictos geopolíticos generando una tensión inesperada. A la guerra de Ucrania se le unió la guerra entre Israel y Hamás en la franja de Gaza, lo cual creó dudas sobre el impacto que se podía crear con respecto al oro negro en términos de potencial revalorización. Sin embargo, su recorrido fue de control. ¿Qué se puede esperar en 2024 teniendo en cuenta que el escenario mantiene el pulso de la incertidumbre?

Los expertos de materias primas de Goldman Sachs han elaborado un informe dedicado sobre las posibilidades que tiene el crudo en los mercados. El banco de inversión expone que, de acuerdo con sus previsiones, el Brent ha subido hasta la mitad de su rango de 70-90 dólares y la volatilidad de los precios del petróleo ha caído a mínimos anteriores a la crisis, a pesar de la escalada del Mar Rojo.

Para 2024, estos expertos dicen que mantienen el precio objetivo del petróleo en ese rango de 70-90 dólares por barril, y creen que la volatilidad moderada a pesar de las guerras en curso refleja tres factores. "En primer lugar, la prima de riesgo geopolítico sigue siendo modesta, con sólo un aumento de 2 dólares por barril en el Brent debido a las perturbaciones del Mar Rojo y a que la producción de crudo no se ha visto afectada", argumenta.

Por otro lado, la entidad financiera estadounidense concreta que la decisión de Arabia Saudí de no aumentar su capacidad y el descenso de la elasticidad de la oferta estadounidense sobre la consolidación del esquisto sugieren que “el país árabe tiene tanto la voluntad como los medios para sostener los precios”.

“En tercer lugar, es probable que el fuerte crecimiento de la oferta no procedente de la OPEP siga casi el ritmo del sólido crecimiento de la demanda mundial”, comenta Goldman Sachs como tercer factor clave. En este sentido, sigue previendo un crecimiento de la demanda de 1,5 millones de barriles al día en 2024, con una rebaja en China debido a la debilidad de su previsión actual, pero con mejoras en India y Estados Unidos.

“También mantenemos nuestra previsión de la oferta no OPEP sin Rusia para 2024 en 1,3 millones de barriles al día, gracias a la mejora de la oferta en Canadá y Guyana, pero no en Estados Unidos”, añade. Goldman Sachs sigue esperando que la OPEP+ prolongue los recortes hasta el segundo trimestre de 2024 y que elimine gradual y parcialmente el último paquete a partir del tercer trimestre de 2024. 

Ahora ve un pico ligeramente superior en el verano de 2024, de 87 dólares (frente a los 85 dólares anteriores), ya que las perturbaciones del Mar Rojo han provocado una reducción mayor de lo previsto en las reservas de la OCDE. “Seguimos esperando que el Brent alcance una media de 80 dólares en 2025, 5 dólares por encima de los futuros”, estima.

Salir del rango

¿Y cómo podría el petróleo salir del rango de 70-90 dólares? Goldman Sachs explica que las perturbaciones geopolíticas sobre la capacidad y el deseo de la OPEP de desplegar una menor producción plantean el mayor riesgo al alza de los precios, mientras que una prórroga prolongada de los recortes de la OPEP+ implica un alza moderada. “Una caída sostenida por debajo de 70 dólares requeriría probablemente una demanda mucho más débil y un cambio en la estrategia saudí”, destaca.

Los principales riesgos al alza para sus previsiones proceden de una posible reducción de la oferta, y los riesgos a la baja, principalmente de una posible reducción de la demanda. “Aunque muy improbable, estimamos que los precios del petróleo subirían un 20% en el primer mes con la interrupción del estrecho de Ormuz”, asegura.

“Una posible reducción de 750 kb/d de la oferta de petróleo iraní a 2,5 millones de barriles diarios (el nivel estimado antes de la guerra entre Rusia y Ucrania) impulsaría el Brent en casi 10 dólares el barril, suponiendo que la OPEP+ no compense la restricción”, agrega.

Desde Goldman Sachs estiman impactos relativamente modestos sobre el Brent derivados de escenarios de demanda más débiles, pero no recesivos, incluido un crecimiento del PIB de China del 3% en 2024 (impacto de 5 dólares sobre el Brent), o una Fed más dura que no recorte en 2024 (impacto de 9 dólares). La OPEP+ podría mitigar de nuevo estos impactos, a su juicio, manteniendo su oferta más baja durante más tiempo con el objetivo de tensionar los precios.

“En consecuencia, creemos que una caída sostenida por debajo de los 70 dólares requeriría probablemente tanto una demanda mucho más débil como un cambio en la estrategia saudí, lo que parece poco probable teniendo en cuenta los incentivos económicos saudíes”, termina.

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