La mayoría de las grandes petroleras europeas planean mantener el pago de dividendo a los accionistas con cargo a las cuentas de este año, pese al 'golpe' que ha supuesto en sus cuentas del primer trimestre el desplome de la demanda por el coronavirus y el consiguiente hundimiento de los precios del oro negro, que también se ha visto penalizado por la guerra de precios entre las potencias productoras. La francesa Total, la británica BP, la española Repsol y la portuguesa Galp han confirmado que retribuirán a sus accionistas como tenían previsto. Se ha desmarcado de esta opción la angloholandesa Royal Dutch Shell, la tercera petrolera del mundo en términos de ingresos tras Aramco y Sinopec, que ha reducido el dividendo por primera vez desde la II Guerra Mundial. Mientras, la italiana Eni ha aplazado su decisión para más adelante.
La mayoría de las compañías del sector han decidido abonar el dividendo ante una situación excepcional como la que ha generado la Covid-19 por el efecto que prevén en los mercados según vaya avanzando la desescalada de las principales economías. Así y si bien el desplome del crudo ha impactado notablemente en todas ellas, hay un factor que suaviza ese golpe como es el alza de márgenes previsto en cuento empiece a elevarse el consumo de combustible. Pocas compañías venden la gasolina por debajo del euro, como vienen haciéndolo desde hace años, pese a que el petróleo cotiza muy por debajo de como lo hacia hace solo unos meses.
De este modo, las empresas van a aprovechar su acceso a un petróleo barato para seguir 'premiando' la fidelidad del accionista. Hay que tener en cuenta que desde que se iniciaron las primeras medidas de desescalada, las compañías que tienen una mayor presencia en downstream (en la distribución y el refino) son las que mejor se han comportado en Bolsa, como es el caso por ejemplo de Repsol, Total, Eni o BP, puesto que todas ellas cuentan con gasolineras.
En concreto, la española se ha comprometido a mantener el dividendo anunciado de 1 euro por acción a cuenta de los resultados de este año, del que los primeros 0,55 euros se abonarán en julio bajo la fórmula de 'scrip dividend' (dividendo en acciones), una vez lo haya aprobado la próxima Junta General de Accionistas. Los títulos de Repsol se hunden un 38,56% en lo que llevamos de año, pero su decisión de mantener el pago al accionista y los efectos esperados de esa recuperación de la actividad y del negocio de distribución le han permitido recuperar un 12,24% solo en la jornada del martes.
El mayor grupo energético francés, la petrolera Total, también se ha comprometido en la presentación de sus resultados trimestrales a pagar dividendo. En su caso, en efectivo. Las "circunstancias excepcionales" que ha generado la disminución de la demanda causada por el coronavirus han llevado a la compañía gala a registrar una caída de sus beneficios netos en el primer trimestre del 35% a los 1.800 millones de euros. La firma también ha recibido con un alza del 7,9% este anuncio en la última sesión, si bien en lo que llevamos de ejercicio se deja un 33,10%.
El nuevo presidente ejecutivo de BP, Bernard Looney, sorprendió al mercado el pasado 28 de marzo -es una de las primeras firmas del sector en publicar resultados- al asegurar que el grupo mantendrá la retribución al accionista en los 10,5 centavos de dólar estadounidense por acción a la que se comprometió en febrero, cuando los efectos de la pandemia apenas habían afectado a la economía mundial. Sus títulos pierden un 33,35% en lo que llevamos de 2020, si bien esa presencia en el downstream le ha permitido recuperar una parte del terreno perdido desde mediados de marzo, cuando marcó su suelo en 233,70 libras (el martes su cotización alcanzó las 318,90 libras).
La portuguesa Galp también ha dejado claro que abonará los 0,38 euros comprometidos a sus accionistas a finales de junio, tal y como estaba previsto. Y esto pese a que la lusa reconoce que el colapso de la demanda causado por la pandemia afectará aún más su desempeño en el segundo trimestre, ya que ha obligado a reducir su inversión prevista para este año prácticamente a la mitad. Los títulos de Galp retroceden un 31,26% en el año, aunque recuperan un 22,5% desde el pasado 20 de marzo, cuando marcaron mínimos en 8,24 euros (el martes alcanzaron los 10,41 euros).
Repsol, Total, BP y Galp mantienen como tenían previsto el pago a sus accionistas y Royal Dutch Shell, una de las mayores petroleras del mundo, ha anunciado que recorta su dividendo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial ante el colapso histórico del petróleo. En concreto, la firma reducirá su retribución trimestral a 16 centavos por acción, de los 47 centavos previstos anteriormente. Shell registró unas pérdidas netas 24 millones de dólares en el primer trimestre frente a los beneficios de 6.000 millones que obtuvo en el mismo período hace un año. El gigante petrolero es el que registra un peor desempeño en bolsa en lo que llevamos de ejercicio, con un desplome de sus títulos de más del 40%.
La recuperación del Brent
"El crudo empieza a estabilizarse y el Brent vuelve a los 30 dólares por barril. La oferta empieza a ajustarse en la medida que los pozos de shale en EEUU (petróleo extraído vía fracking o fractura hidraúlica) caen a mínimos de 2016: a los precios actuales dejan de ser rentables. Malas noticias", apunta Nereida González, analista financiero de AFI, en su cuenta oficial de Twitter.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios