Ha sido solo durante unos minutos en la apertura de la sesión europea, pero supone un gran logro poniéndolo en perspectiva: diez años después Portugal ha logrado empatar en prima de riesgo con España y lo ha hecho en los 77 puntos básicos. Al país luso le cuesta ya financiarse lo mismo que al nuestro y, de hecho, en algunos tramos de la curva de tipos el mercado está dispuesto a pagar a nuestros vecinos un interés mayor por adquirir su deuda (hablamos de intereses negativos), como sucede ya con el bono a dos años (el luso renta al -0,56% y el nacional al -0,44%).
Es un nuevo golpe de efecto del Gobierno socialista de Antonio Costa que, pese a no contar con la mayoría parlamentaria suficiente ha podido desplegar un amplio paquete de reformas gracias a los apoyos puntuales del Partido Comunista Português (PCP), el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Ecologista Os Verdes (PEV). Un ejemplo que en España, dada la situación actual de bloqueo político y parálisis de las instituciones parece casi un sueño.
El Gobierno luso logra además esta gesta en el mismo día en que una de las tres grandes agencias de calificación, la estadounidense Standard and Poor's tiene que revisar su nota. Es la misma que en 2017 fue la primera en volver a recomendar adquirir títulos del país tras sacarlo del 'bono basura'. El pasado mes de marzo la firma elevó la nota de nuestro vecino de BBB a A-2 bajo perspectiva "estable", debido sobre todo a la mejoría en su ratio de endeudamiento. Esto supone que, desde su punto de vista, Lisboa puede afrontar el reembolso de su deuda "de forma adecuada".
Lejos queda la quiebra técnica en la que llegó a situarse el país en 2011 y que llevó al entonces Gobierno socialista de Jose Socrates a solicitar un rescate a la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) por valor de 78.000 millones de euros. El riesgo país luso llegó a marcar entonces récord por encima de los 1.250 puntos básicos, fue en el verano de 2012 y por entonces y pese a situarse en un nivel difícilmente asumible también, la de nuestro país cotizaba en 600 puntos básicos.
A esta hora el diferencial entre la deuda portuguesa a diez años y el Bund alemán, la referencia europea por su estabilidad, se eleva ligeramente hasta los 77,9 puntos básicos; mientras que la española se sitúa en 76,9 puntos básicos, solo un punto por debajo. El 'sorpasso' portugués se ha producido en el caso de los bonos a dos años, y está cerca en el de la deuda a cinco años, donde el mercado paga por ambas referencias un interés del -0,2%.
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