Mercado de bonos

La renta fija vuelve a la casilla de salida: regresan los riesgos del mes de enero

Los datos de inflación estadounidenses son una señal de que el crecimiento y la inflación serán probablemente más sólidos que durante la crisis financiera de 2008.

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La renta fija vuelve a la casilla de salida: vuelven los riesgos del mes de enero
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No es un secreto que la subida de los precios en Estados Unidos ha llegado. Este movimiento alcista y sostenido de la inflación supone un gran reto para los activos de riesgo. Dicho esto, los datos de inflación estadounidenses son una señal de que el crecimiento y la inflación serán probablemente más sólidos que durante la crisis financiera de 2008. La duda es: ¿qué reto tienen los mercados de renta fija ante este escenario?

El hecho de que los inversores tengan que seguir ajustando su posición para tener en cuenta este cambio de percepción del riesgo de inflación. “Por tanto, creemos que esta dinámica debería animar a los inversores para que se alejen de los activos a largo plazo”, apunta Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia.

En este sentido, a medida que nos acercamos al cuarto trimestre de este año extraordinario, algunos de los riesgos a los que se enfrentaron los inversores en renta fija en el primer trimestre volverán a aparecer antes de que termine 2021. Al menos así lo considera alguno de los expertos más destacados dentro del espectro del mercado de bonos.

En opinión de Mark Holman, CEO TwentyFour AM (Boutique de Vontobel AM), el principal riesgo que vemos es la vuelta a unos rendimientos más elevados de los bonos del Tesoro estadounidense y sus efectos en los mercados financieros. Y para ello, lo argumenta recapitulando lo observado hasta ahora.

“Comenzamos este año con los rendimientos a 10 años en 90 puntos básicos, pero muy rápidamente, y de forma algo desordenada, subimos hasta 1,70% al final del primer trimestre”, recuerda. “En aquel entonces, el catalizador de este movimiento fue el extraordinario crecimiento económico que se avecinaba, especialmente para la economía estadounidense, que lideró la carrera hacia la normalidad gracias a los exitosos programas de vacunación”, agrega.

A ello hay que sumarle que los demócratas consiguieron hacerse con el control tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, lo que apuntaba a un aumento significativo de la emisión del Tesoro en el futuro. Mientras, los participantes en el mercado estimaron que la inflación repuntaría en los próximos meses debido a cuestiones transitorias y efectos de base.

“Este aumento de los rendimientos del Tesoro significó que los inversores en bonos tuvieron que buscar en todo el espectro de crédito con el fin de obtener suficiente rendimiento para compensar este movimiento al alza, por lo que, por supuesto, había otras formas de proteger las carteras del aumento de los rendimientos, como la cobertura o el mantenimiento de carteras con una duración mucho más corta”, ahonda el experto.

El resultado fue un primer trimestre difícil para los inversores, y no sólo en los bonos. Los 'Treasuries' se recuperaron después del primer trimestre, y el rendimiento a 10 años acabó cayendo hasta 1,12%, algo extraordinario si se tienen en cuenta los datos inflacionistas que los inversores estaban digiriendo durante ese periodo.

“El posicionamiento técnico recibió correctamente el crédito de gran parte de este rebote, ya que muchos inversores se pusieron cortos en el extremo largo de la curva, ya sea directamente o a través de operaciones de empinamiento que favorecerían la tenencia de bonos a corto plazo sobre el extremo largo”, explica Holman. No obstante, en las últimas semanas los rendimientos del Tesoro han reanudado su lento camino al alza, con mucha menos resistencia, ya que la base corta parece significativamente menor.

El regreso al punto de partida

Los datos de empleo de las nóminas no agrícolas estadounidenses del viernes indican qué tendencia se está cuajando. A principios del verano, una cifra tan baja de empleos creados (235.000 frente a los 733.000 previstos) probablemente habría desencadenado otra crisis de ventas. Pero ahora los participantes en el mercado se centraron también en los ingresos medios por hora, que subieron un 4,3% interanual.

“Creemos que esto indica un mayor equilibrio en el mercado del Tesoro estadounidense, que es una de las partes de la renta fija más vigiladas y difíciles de cubrir”, considera el experto de la boutique de Vontobel AM.

Para Andrew Balls, CIO de Renta Fija Global de PIMCO, a pesar de los bajos rendimientos, los bonos pueden seguir diversificando el riesgo en carteras amplias, y la gestión activa ofrece la oportunidad de captar una rentabilidad adicional sobre los rendimientos de la deuda pública. “En lo que respecta a los tipos de interés, esperamos mantenernos cerca de casa, haciendo hincapié en el posicionamiento en países de valor relativo y en el posicionamiento en la curva de rendimientos para generar ingresos”, concreta Balls.

Con este contexto, ¿los riesgos que experimentamos en el primer trimestre volverán en el cuarto? En primer lugar, los aspectos técnicos están ahora más equilibrados y al menos abiertos a un movimiento al alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, algo que no ocurría en el segundo trimestre, dice Holman.

“En segundo lugar, a medida que transcurre el mes, la economía se acerca más al cumplimiento del mandato de la Fed, lo que les permite iniciar la reducción de los tipos de interés, que, por supuesto, es inevitable y probablemente se anunciará en la reunión del FOMC del 3 de noviembre”, ahonda. Además, los miembros de la Reserva Federal han ampliado la definición de “transitorio”; por lo que durante el próximo trimestre habrá una mejor idea de hasta qué punto la inflación actual puede persistir.

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