Según los analistas

La reorganización de Banco Santander resetea la interpretación de sus cuentas

Los expertos destacan que la reestructuración en divisiones de carácter global puede dificultar la lectura del balance empresarial por países, que permite calcular el impacto del riesgo país o del tipo de cambio. 

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín
La reorganización de Banco Santander resetea la interpretación de sus cuentas.
Europa Press

Banco Santander afronta una nueva etapa marcada por los cambios en su estructura operativa. A partir de ahora la entidad pasará a estar dividida en cinco grandes divisiones a nivel mundial: Retail & Commercial, Digital Consumer Bank, Payments, Corporate & Investment Banking y Wealth Management & Insurance. Pasa así de segregar su negocio por geografías a adoptar un enfoque global en aras de optimizar la rentabilidad. Sin embargo, esta decisión ha provocado perplejidad entre los analistas, ya que puede dificultar la interpretación de su cuenta de resultados.

"Van a seguir dando la misma información, sólo que ahora va a ser más complicado examinar los entresijos del negocio", precisa la analista de Renta 4, Nuria Álvarez. La experta señala que resultará "más complicado" realizar una lectura por países, pues si bien Santander proporcionará "información detallada" por regiones a partir de 2024, que es cuando este modelo ya estará implementado, lo hará como segmentos secundarios. Este aspecto resulta clave a la hora de sacar conclusiones, ya que ayuda a conocer el riesgo país, la evolución de los tipos de cambio y la evolución del negocio en un mercado concreto.

Marisa Mazo, subdirectora de análisis de GVC Gaesco, subraya que el impacto de simplificar la estructura se verá más adelante y, en todo caso, dependerá de la manera en la que se ejecute. Cabe recordar que dos de las cinco áreas de Banco Santander ya operaban de esta forma. Una de ellas es Corporate & Investment Banking (CIB) -su pata de banca de inversión- y Wealth Management & Insurance -dedicada a la gestión de activos y banca privada-, mientras operaba desde un prisma local en Europa, América del Norte, América del Sur y Digital Consumer Bank, de los que hacía distinción por zonas.

La decisión se enmarca dentro de la hoja de ruta de la firma de origen cántabro y busca exprimir el rendimiento de la banca local, así como incrementar su ratio de eficiencia. La reestructuración se asemeja a la llevada a cabo hace unas semanas por Citigroup, la mayor en las últimas dos décadas, que también ha reorganizado la compañía en cinco negocios, con ajustes en más de un centenar de cargos regionales, según recoge 'Bloomberg'. 

Tras estos cambios, el organigrama de Santander se asemeja al de los grandes bancos globales, como los gigantes de la banca americana. En este sentido, el director de renta variable en Europa de Trea AM, Xavier Brun, respalda esta decisión y pone el foco en los planes de la firma pilotada por Ana Botín de reforzar su brazo de banca de inversión en Wall Street, que considera que "dará más ciclicidad" al grupo.

Los analistas que siguen el valor no han realizado ningún ajuste en su valoración después de la remoderación, a los que se suma un nuevo plan de recompra de acciones por más de 1.300 millones puesto en marcha el pasado jueves y la luz verde a un dividendo de 0,81 euros por acción, también valorado en 1.300 millones o, lo que es lo mismo, el 25% del beneficio ordinario neto registrado en el primer semestre. En este contexto, la acción se revaloriza un 4,3% desde el anuncio de la nueva estructura, hasta los 3,6 euros, mientras su potencial asciende al 30%, uno de los más altos de la 'Banca Ibex' por detrás de Banco Sabadell (35,7%) y Unicaja Banco (34,4%). 

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