Bancos centrales

Suecia y Noruega suben los tipos a rebufo del BCE mientras que Suiza los mantiene

Los dos países nórdicos en la órbita del euro elevan un cuarto de punto sus tasas de referencia citando una inflación todavía elevada y después de que el Banco Central Europeo hiciese lo mismo la semana pasada.

Billetes de la corona sueca.
Billetes de la corona sueca.
Riskbank vía L. I.

Nueva oleada de decisiones de política monetaria. Tres bancos centrales europeos en la órbita de la eurozona han celebrado este jueves sus reuniones para decidir el nivel de tipos en sus respectivas economías. Suecia y Noruega han optado por elevar sus tasas de referencia en un cuarto de punto, hasta el 4% y 4,25%, respectivamente, a rebufo de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de elevarlos el pasado jueves. Sin salir de Europa, Suiza ha mantenido la tasa de remuneración bancaria al 1,75%.

Los movimientos de los bancos centrales se producen apenas 24 horas después de que la Reserva Federal (Fed) haya optado por retomar una pausa monetaria para dar tiempo a la economía a asumir los nuevos costes de financiación. El rector del área dólar colocó el 26 de julio los tipos en el 5,25%-5,5%, su nivel más alto desde 2001, pero ayer optó por una posición prudente y los mantuvo. 

Pese a que todavía contempla la posibilidad de un alza de tipos antes de 2024, los expertos creen que este movimiento se demorará al menos hasta diciembre. El presidente de la Fed, Jerome Powell, resaltó la fortaleza imprevista de la economía y la reconstrucción de las presiones inflacionarias en el sector energético como factores de alerta sobre nuevas subidas de tipos. Como contrapartida, el gobernador señaló un cúmulo de incertidumbres que pueden cambiar ese sesgo.

Suecia, entre la recesión y la inflación

El primer banco central en actuar este 'superjueves' de la política monetaria -se esperan hasta cinco decisiones relevantes en total- ha sido el de Suecia, cuya economía está al borde la recesión pero con tensiones en la estabilidad de precios pese a que el crecimiento del IPC se reduce. El Riskbank ha elevado en un cuarto de punto (0,25 puntos porcentuales) sus tasas, hasta el 4%, su nivel más alto desde 2008, al tiempo que alerta de la posibilidad de que pueda elevarlos más para mantener unas tasas restrictivas con el crédito que ayuden a controlar la inflación.

"Los sustanciales y rápidos aumentos de las tasas de interés por parte de los bancos centrales desde principios del año pasado han contribuido a reducir la inflación global y a frenar la actividad económica. Muchos bancos centrales han comenzado a ajustar su política monetaria en pasos más graduales, pero al mismo tiempo han señalado que los recortes de tasas quedan lejos en el futuro", apuntó el banco central que dirige Erik Thedéen. La previsión de IPC para la economía sueca se sitúa en 8,6% en 2023, tres décimas menos que antes, mientras que en 2024 subirá al 4,6%, todavía por encima del objetivo de estabilidad del 2%. La economía seguirá en recesión con decrecimientos del PIB del -0,8% y -0,1% en 2023 y 2024.

Norueba, margen para elevar los tipos más

La situación es radicalmente distinta en Noruega. Su vecino nórdico ha elevado los tipos también en un cuarto de punto, hasta el 4,25%, pero todavía cuenta con margen para endurecer más sus tasas porque cuenta con una economía que crece y tiene una inflación menor. "La necesidad de un ajuste adicional depende de la evolución económica. Probablemente habrá una subida adicional de los tipos oficiales, muy probablemente en diciembre”, afirmó la gobernadora Ida Wolden Bache.

El Norges Bank describe que el crecimiento de la economía noruega "se ha desacelerado, pero el mercado laboral sigue estando tenso", a la vez que recuerda que los "costes empresariales han aumentado considerablemente" en los últimos años y espera que los costos laborales aumenten más de lo proyectado anteriormente. "Esto contribuirá a mantener elevada la inflación en el futuro. Cuanto más tiempo permanezca elevada la inflación, mayor será el riesgo de que se arraigue. Entonces puede resultar más costoso reducir la inflación nuevamente en una etapa posterior", añade el banco central dirigido por Bache.

Suiza, posición neutral

Por su parte, el Banco Nacional Suizo (SNB, por sus siglas en inglés) ha mantenido sin cambios la tasa de remuneración bancaria en el 1,75%, su referencia de financiación y equivalente a la tasa de depósito del BCE que está en el 4% frente al 4,5% del tipo principal. La posición suiza le sitúa como el área más rezagada a la hora de subir los tipos de interés solo por detrás de Japón, el único país con tipos cero. No obstante, la autoridad helvética se plantea elevar aún más sus tasas.

"El endurecimiento significativo de la política monetaria en los últimos trimestres está contrarrestando las presiones inflacionarias restantes. Desde la perspectiva actual, no se puede descartar que pueda ser necesario un endurecimiento adicional de la política monetaria para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo. Para proporcionar condiciones monetarias adecuadas, el SNB también está dispuesto a intervenir en el mercado de divisas según sea necesario. En el entorno actual, el enfoque está en la venta de moneda extranjera", explica el banco.

Según el SNB, los depósitos a la vista de los bancos en el SNB seguirán siendo remunerados al tipo de política del SNB del 1,75% hasta cierto umbral. Los depósitos a la vista por encima de este umbral se remunerarán al tipo de interés del 1,25%, y, por lo tanto, seguirán con un descuento de 0,5 puntos porcentuales en comparación con la tasa de política del SNB. La inflación ha disminuido aún más en los últimos meses y se situó en un 1,6% en agosto por los menores costes de importación. La previsión de inflación se sitúa en el 2,2% para 2023 y 2024, y en un 1,9% para 2025. 

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