Apetito por el riesgo

El 'superjueves' de los bancos centrales da alas en bolsa a un escenario sin recesión

Los inversores apuestan por una hoja de ruta de mejoría en el crecimiento económico, con la inflación bajo control y con la perspectiva de bajadas de tipos de interés que cobraron fuerza tras el movimiento del SNB de Suiza.

Operadores de bolsa ante una pantalla de cotizaciones.
Operadores de bolsa ante una pantalla de cotizaciones.
DPA vía Europa Press

Para gustos, los colores. Y para interpretación de las palabras y comportamiento de los bancos centrales, los inversores. La reacción de las bolsas fue alcista de forma generalizada a los anuncios del 'superjueves' de los bancos centrales, incluyendo el realizado horas antes por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. El discurso de Jerome Powell marcó rumbo firme hacia un relajamiento monetario próximo, tras confirmar que esperan recortes de tipos en 2024 (al menos tres) pero, sobre todo el 'tapering inverso' del ajuste que está llevando a cabo en su cartera de valores, es decir, que reducirá el ritmo actual de -95.000 millones de dólares al mes de reducción de su balance que aprieta la política monetaria. 

Pese a que no puso fecha, Powell dijo que sería "bastante pronto". El alivio en diferido de la Fed provocó subidas en bolsa desde primera hora del jueves en las bolsas asiáticas y en los mercados emergentes que están más expuestos al dólar. El mensaje optimista del banco central de EEUU con el crecimiento económico tuvo eco en Europa desde primera hora. Las subidas se vieron respaldadas además por la rebaja de tipos del SNB suizo, del 1,75% al 1,5%, que aceleró las expectativas de que otros bancos centrales europeos sigan sus pasos. El Norges Bank mantuvo tipos pero no descartó bajarlos más adelante conforme se despejen las presiones inflacionistas. Por último, el Banco de Inglaterra pasó a escorarse también hacia el lado de un relajamiento de las tasas después de enfatizar en su declaración que el IPC está logrando un progreso relevante hacia su objetivo.

En conjunto, los mercados vieron una escena macro alineada con las tesis de relajamiento monetaria preventivo para verano que evite la temida recesión. Una idea parece indicar que las autoridades monetarias han llegado a punto en el que tienen que tener muy malos datos de IPC para no bajar los tipos, después de meses de haber mantenido la promesa de 'tipos altos por tiempo' que predijeron en 2023 cuando dejaron de subirlos. "El Banco de Inglaterra ha tenido cuidado de no respaldar la idea de un recorte de tipos a corto plazo en su última declaración de política. Creemos que querrá ver los datos de inflación de abril y mayo antes de hacer algo, y eso sitúa a junio como la fecha más temprana para el primer recorte de tipos. Sin embargo, nos atenemos a nuestro llamado a dar el primer paso en agosto", exponen James Smith y Chris Turner, analistas de ING Research.

Las bolsas de los mercados emergentes subieron junto con sus monedas  con el despertar del riesgo. El índice MSCI para las acciones de los países en desarrollo subió cerca del 2%, su mayor ascenso diario desde diciembre,  con empresas tecnológicas y orientadas a la inteligencia artificial liderando las ganancias en el comercio asiático, informa Bloomberg. 

"Mientras el mercado laboral no presente demasiadas grietas, la Fed puede seguir dependiendo de los datos y esperar. Dicho esto, en este momento parece poco probable que la Fed esté dispuesta a arriesgarse a una recesión o a un repunte significativo del desempleo sólo para satisfacer sus objetivos de inflación", apunta Bret Kenwell, analista del bróker eToro. "Si los mercados responden al alza a la postura actual de la Fed, los inversores deberían ver si el dinero vuelve a fluir hacia los bonos y las pequeñas capitalizaciones (smallcaps)", añade.

"Después de más de dos años de peor comportamiento relativo, los valores de pequeña y mediana capitalización (smallcaps) presentan un nivel atractivo de descuento y valoración. El arranque del ciclo de relajación monetaria y la mejora gradual de los indicadores macroeconómicos en Europa podrían dar el pistoletazo de salida a una nueva fase de mejor comportamiento relativo de esta clase de activos", apuntan Stéphanie Bobtcheff, José Berros y Philbert Veissieres, de la firma de gestión de activos francesa La Financière de l’Echiquier (LFDE).

Suiza, punto de arranque

El movimiento del SNB suizo supone una divergencia en las acciones coordinadas del resto de grandes bancos centrales. "Esto fue una sorpresa, ya que el consenso esperaba que se mantuviera el statu quo", según Charlotte de Montpellier, economista de ING. De mismo modo que Japón adoptó la primera subida de tipos de interés en 17 años de forma adelantada, el recorte de tipos suizo se adelanta a junio, el mes en el que tanto la Fed como el BCE han elegido para mover ficha.

"El Banco Nacional de Suiza demuestra una vez más su independencia y es el primero de los grandes bancos centrales que empieza a recortar los tipos de interés. Por lo tanto, también está empezando a recortar de nuevo los tipos de interés antes que el BCE, al igual que hizo antes que el BCE en junio de 2022 con su subida de tipos. Esto también debería reducir aún más la presión alcista sobre el franco suizo, especialmente frente al euro", expone Reto Cueni, economista jefe de Vontobel.

Escenario Goldilocks

El Ibex 35 experimentó un notable ascenso del 1,07%, alcanzando los 10.867 puntos, después de mantenerse mayormente por encima de los 10.900 puntos durante gran parte del día, un nivel que no se había visto desde junio de 2017. El incremento fue generalizado en el índice español y en otras bolsas europeas, luego de que la Fed y Jerome Powell expresaran un escenario optimista respecto a la inflación, el crecimiento y las tasas de interés, lo que estimuló el apetito de los inversores. A pesar de algunas incertidumbres, el cierre del día resultó positivo. El Dax alemán subió un 0,88%, el Cac francés un 0,2%, mientras que el Mib italiano y el Ftse británico registraron incrementos del 0,1% y casi el 2%, respectivamente. 

"La Fed apuntaló ayer un poco más la narrativa “goldilocks” (ricitos de oro) en la que están inmersos los mercados, pronosticando mejor crecimiento y mercado laboral, y apuntando a tres bajadas de tipos este 2024 (a las que seguirán tres más, anuales, en los siguientes dos ejercicios)", expone David Macià, director de inversiones y estrategia de mercados de Creand Asset Management.  "Powell se mostró relajado acerca de la tozudez de la inflación, que no retrocede a la velocidad que se esperaba, y no se molestó en descartar el primer recorte antes de junio. Una combinación del agrado de los inversores, que impulsaron precios de renta fija y renta variable, a la vez que se debilitaba el dólar. Tal vez la reacción más ilustrativa sea la del oro, que marca nuevos máximos, puede que por temor a que la política monetaria vaya a ser más laxa antes de tiempo", añade Maciá.

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