"Preocupación por el ascenso de la extrema derecha". "La extrema derecha arrasa en Francia". "La extrema derecha prospera en Europa". Titulares similares a estos coparon las portadas de los principales periódicos españoles y europeos. Sin embargo, el empuje de la extrema derecha parece haberse desinflado nada más llegar a la institución que pretendían dominar. Pese a que varios partidos de extrema derecha obtuvieron sonados éxitos en los distintos países europeos, no consiguieron un acuerdo para formar grupo propio en el Parlamento Europeo. La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el líder del Partido por la Libertad holandés, Geert Wilders, fracasaron en su objetivo de formar un grupo de euroescépticos. Por el contrario, formaciones de izquierda radical como la griega Syriza, el Partido Comunista Francés o el español Podemos, han trazado alianzas para compartir grupo parlamentario. De hecho, Pablo Iglesias debutó este martes como su portavoz.
Al no contar con grupo parlamentario, los eurodiputados de Frente Nacional y el PVV figuran entre los no inscritos. Eso significa que perderán financiación y contarán con menos tiempo de palabra en comisiones y pleno durante la octava legislatura que comienza este martes. Además, tendrán menor influencia en el reparto de cargos.
Le Pen había conseguido reunir a 38 parlamentarios, pero solo de cinco países. Para formar un grupo parlamentario en la Eurocámara se necesitan 25 diputados de al menos siete países miembros.
No lo consiguió porque el Partido de la Libertad vetó a un aliado que la francesa quería incorporar, el grupo polaco KNP, que duda de la responsabilidad de Adolf Hitler en el Holocausto.
[Te interesa leer:Más mujeres y partidos, pero menos diputados en el nuevo Parlamento Europeo]
El malestar social dio alas a los partidos euroescépticos y de ideología de extrema derecha.
El Frente Nacional de Marine Le Pen fue la fuerza más votada en Francia con un 25,4%, un ascenso sorprendente desde 2009, cuando tan solo obtuvo un 6,3%. En la Eurocámara, pasó de los tres escaños a 23.
El otro gran triunfador de las elecciones europeas fue el británico populista del UKIP Nigel Farange, que sí ha conseguido formar grupo propio, con las ventajas de financiación e influencia que eso da. Formó grupo, entre otros, junto al lider del Movimiento 5 Estrellas de Italia, Beppe Grillo, y una tránsfuga del Frente Nacional francés.La extrema derecha se hace fuerte en el Europa
En Holanda los antiislámicos y euroescépticos Partido de la Libertad de Geert Wilders no llegaron al resultado que esperaban, pero quedan segundos en número d escaños.
En Grecia los neonazis de Amanecer Dorado se consolidaron como tercera fuerza, a pesar del encarcelamiento de una parte de su cúpula, acusada de asesinatos y de incitación al odio .
En Alemania el Partido Nacionaldemócrata, cercano a los grupos neonazis, consiguió un escaño.
El Partido Croata de los Derechos fue la opción más votada. Logró, en coalición con los partidos conservadores tradicionales, el 41,39% d los votos.
En Dinamarca, el ultranacionalista y xenófobo Partido Popular ganó las elecciones europeas con el 23,1% de los votos.
En las elecciones europeas húngaras hubo casi un 80% de abstención y el partido Jobbik se consituyó como segunda fuerza política con un 14% de los votos. Se trata de un partido racista y antisemita, cuyo líder es el joven Gábir Vona.
En Austria el FPO, Partido de la Libertad, consiguió un 19,50%, aumentando el considerable apoyo que ya tuvo en el año 2009.
Los partidos Todo para Letonia y Orden y Justicia de Lituania consiguieron los dos un 14% de los votos en sus respectivos países.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios