Obrador acusa a Repsol de lucrarse de un contrato de gas del Gobierno desde 2003

López Obrador afirma que pedirán disculpas a Estados Unidos si sus soldados cometieron una infracción
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-/El Universal via ZUMA Wire/dpa

El presidente de México, López Obrador ha acusado este jueves a la energética española Repsol de lucrarse con miles de millones de euros, a costa de las licitaciones que le otorgó el Gobierno mexicano en 2003, por las que se les autorizaba a explotar los yacimientos de gas de una zona del Golfo de México en la que ya estaba trabajando la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, Pemex.

El mandatario ha expuesto que hace años Repsol recibió del Gobierno el permiso para explotar gas en la Cuenca de Burgos, bajo la justificación de aumentar su rendimiento, aunque la estatal Petróleos Mexicanos, Pemex ya trabajaba en este área: "Manejaron el contrato como 10 años, no aumentó la producción de gas y se le entregaron recursos por miles de millones de dólares. Le fue muy bien a la empresa y muy mal al país".

Las declaraciones se han producido cuando Obrador, líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ha sido cuestionado por la prensa por la cancelación de concursos para buscar socios privados a Pemex, luego de firmar un acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Obrador ha apelado al beneficio del país: "Les puedo probar que hay contratos de otros tiempos que han sido jugosísimos para las empresas y malos negocios para la Hacienda pública".

El pasado miércoles, el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín expresó su sorpresa porque el mismo día que firmaron el acuerdo de inversión para diversos sectores, entre ellos el energético, la Secretaría de Energía canceló la licitación para buscar nuevos socios para Pemex, empresa que constituye la mayor petrolera del Estado mexicano.

López Obrador ha respondido a esta cuestión que, el hecho de que se abran o no licitaciones nuevas, dependerá de la actuación de los empresarios: "Si se estuviese produciendo con los contratos (ya existentes) ellos tendrían más fuerza para estar pidiendo que se convocaran más rondas". Después de esto, el líder mexicano sacó a relucir el ejemplo de Repsol como una muestra de lo que su Gobierno no hará y lo definió como "vicios que vienen de tiempo atrás".

Desde su llegada al poder en 1 diciembre de 2018, Obrador ha defendido una política energética alejada de la de su predecesor, Enrique Peña Nieto, quien impulsó la apertura del sector a la iniciativa privada tras décadas de monopolio estatal. A pesar de que desde el Gobierno se ha aclarado que no se derogará dicha reforma y que se seguirá apostando por la inversión privada y extranjera, también se ha apuntado que esta será más controlada para evitar casos como los que expuso este jueves el mandatario.

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