La Píldora Económica

EEUU, Europa, China... y al fondo el petróleo

China asegura tener intereses en común con EEUU y niega una guerra comercial.
EEUU, Europa, China... y al fondo el petróleo.
Agencia EFE

Parece frívolo escribir sobre cifras económicas cuando las imágenes de violencia en Gaza, después del ataque de Hamas, y las no imágenes de la guerra en Ucrania nos hacen pensar que estamos ante una situación de violencia y de tensión máxima y que requiere toda nuestra atención. Sin embargo, es necesario continuar analizando los nuevos datos y hechos que están informándonos de las tendencias de la economía y de la geopolítica, que seguro que también nos adelantan si estas o otras tensiones nos ennegrecerán todavía más el escenario actual.

Para iniciar vamos a comparar las evoluciones de las economías norteamericana y de la zona euro. Los últimos datos del PIB del tercer trimestre en EEUU, un 4,9% anualizado de crecimiento y un 2,4% de inflación en el consumo, están claramente por delante de los europeos. En la zona euro sabemos que todos los datos apuntan a un tercer trimestre de recesión, con Alemania y Francia con crecimientos negativos, Italia estancada y España, creciendo, con una primera estimación del INE conocida como flash que apunta a un crecimiento anualizado del 1,2%, es decir, un 0,3% intertrimestral.

El fuerte crecimiento en EEUU tiene su explicación en tres factores: el consumo privado que creció el 4%; los cinco trimestres consecutivos de crecimiento del gasto y de la inversión del gobierno, y el aumento de inventarios, probablemente de automóviles, ante la potencial huelga en las factorías del norte del país. Aunque en el cuarto trimestre no creciese, el PIB medio de 2023 ya ha avanzado el 2,3%.

Los sorprendentes datos positivos del consumo se justifican porque, desde la pandemia, el 20% de la población más rica del país explica el 45% del consumo y antes era solo el 39%. Son los ricos los que están gastando más. Esto es así porque su riqueza ha aumentado desde la pandemia, con precios de la vivienda un 40% más altos y un 30% de aumento de los resultados empresariales, y con ofertas de trabajo de muy buen sueldo para los más formados.

En la zona euro, si eliminamos los volátiles datos de Irlanda, sabemos que el 2º trimestre experimentó crecimiento negativo y que lo mismo sucederá en el tercero. Si miramos a los datos disponibles como son los PMI de servicios y de manufacturas del mes de octubre, la situación no ha hecho más que empeorar. Digamos que seguiríamos en recesión al menos en el primer mes del cuarto trimestre.

A esto se le unen los datos mensuales sobre crédito publicados por el BCE que muestran que el lastre sobre el gasto proveniente de la provisión de crédito es significativamente mayor que en lo más profundo de la crisis del euro y se acerca ya a lo sufrido durante la gran crisis financiera (GFC). La reducción en el crecimiento del crédito al sector privado (empresas y familias) que fue del 0,8% anual en septiembre frente al 4,5% de media en 2022, no apunta nada bueno.

Eso sí, finalmente la inflación cede en casi todas las partidas y se situará en el 3% en octubre. Por todo esto, en la última reunión del BCE se decidió no modificar los tipos de interés de intervención, y sobre todo ni mencionar el reducir más las tenencias de bonos italianos en poder del BCE. Además, se unen a la retórica del banco central americano y aceptan que el endurecimiento de las condiciones financieras es un hecho muy importante para la lucha contra la inflación.

En lo que respecta a China, las ultimas medidas fiscales anunciadas permitirán crecer al país por encima del 4,5%, pero más que los datos macro, lo más interesante de las noticias es el mensaje que mandan las autoridades chinas sobre los potenciales bloqueos a los productos chinos o a la importación de chips de última generación. La inversión china en los “Nuevos Tres” sectores tecnológicos en alza (vehículos eléctricos, producción de baterías, y energía eólica/solar) necesitará de la demanda externa. Pero si se bloquea o dificulta la entrada de estos productos chinos en Occidente, no se piense que se podrán fabricar en otros países, porque China puede decidir que no va a exportar los materiales básicos necesarios para realizar está inversión fuera. El último capítulo es super preocupante pues demuestra que sin China no se podrá hacer la transición al vehículo eléctrico, al menos con la tecnología actual que es intensiva en grafito.

Las autoridades chinas han impuesto restricciones a la exportación de grafito, un componente crítico para las baterías de vehículos eléctricos. La medida se produce días después de que la administración Biden endureciera los controles sobre las exportaciones de chips de IA de última generación a China.

El grafito es el material más común utilizado en el lado del ánodo de las baterías de iones de litio debido a su coste relativamente bajo, alta densidad de energía y estructura estable. No se trata de una prohibición total, pero ahora se exige a los exportadores chinos que obtengan permisos adicionales de exportación para tres grados de grafito.

El grafito para baterías se puede producir a partir de material extraído, que se denomina material “natural”, o en un proceso “sintético” utilizando materias primas de petróleo, lo que ayuda a que la celda se cargue más rápido y dure más, pero su producción es más costosa. China representa alrededor de dos tercios de toda la producción de grafito natural, pero, sobre todo, suministra alrededor del 98% de los ánodos de grafito sintético del mundo. Según la Agencia Internacional de la Energía, en 2030 China “solo” suministrara el 90% de este producto.

El último dato a seguir, porque nos refleja los potenciales efectos económicos de la invasión de Gaza por Israel, es el precio del petróleo. Esta semana, el Brent ha cotizado en una banda de entre 88 $/bl y 90 $/bl, con subidas un día y bajadas al siguiente, mientras los operadores tratan de entender el impacto del conflicto de Oriente Medio en los mercados energéticos y evalúan los datos económicos mixtos de EEUU, Europa y Asia. Al cierre del viernes, el crudo registró su primera caída semanal desde el inicio del conflicto, a pesar de subir cerca de 2,5 dólares ese día, después de que el ejército israelí dijera por la tarde que estaba "ampliando la actividad terrestre" en Gaza, reavivando la preocupación por la extensión del conflicto.

En resumen, EEUU marcha correctamente, Europa está en recesión, China está haciendo valer cada vez más su peso en la geopolítica de la transición energética, frente a las sanciones sobre acceso a chips de última tecnología, y mientras, la prima de riesgo del petróleo habrá aumentado unos cinco dólares, pero sobre todo se dispara la volatilidad: la alta volatilidad implica que no se descarta ningún escenario, ni que se modere la agresividad israelí ni que Irán se esfuerce mucho más en activar a sus “proxies” para atacar a Israel. Es decir que la prima de riesgo puede caer o aumentar en cualquier momento.

Y de España hablaremos la semana que viene porque con la atención en las declaraciones sobre la amnistía y la potencial investidura, el hecho de que no aumenten las horas trabajadas pero que el empleo a tiempo completo avance el 2,4% son temas, yo diría que “frikieconomicos” y de poco interés para la opinión pública… salvo los lectores de esta columna y yo mismo.

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