El pinchazo de Ana Rosa Quintana en el prime time de Telecinco: ¿por qué su éxito matinal no se traslada a la noche?

Ana Rosa Quintana en el arranque de Erguidos frente a todo
Ana Rosa Quintana en el arranque de Erguidos frente a todo
Telecinco

Ana Rosa Quintana arrasa en las mañanas de Mediaset con su veterano y bien articulado magacín que entremezcla actualidad y entretenimiento. Sin embargo, su salto al prime time de Telecinco este domingo con 'Erguidos frente a todo' se ha quedado en un pobre 5.7 por ciento de share.

Mal resultado, superado ampliamente por la telenovela turca 'Mi hija' de Antena 3 que atrapó a un 20.7 por ciento de share y, también, por un canal de menores dimensiones como La Sexta, donde Jordi Évole acarició su máximo histórico de 'Lo de Évole' cosechando un 13,3 por ciento en su encuentro con Fernando Simón.

La 1 de TVE (7.7 por ciento con la película 'Godzilla. El rey de los Monstruos') y Cuatro (6,4 por ciento de share con 'Cuarto Milenio') también superaron el programa estelar de Telecinco. Así, el docushow de Ana Rosa Quintana fue el espacio menos visto de todas las cadenas generalistas tradicionales. ¿Qué ha sucedido para un dato tan pobre?

La audiencia no espera un formato de estas características en Telecinco. Menos aún creando una efeméride del aniversario del primer estado de alarma que supuso un confinamiento colectivo que la población aún tiene demasiado reciente. Todavía la crisis sanitaria no ha acabado y ni siquiera ha pasado el tiempo suficiente para aportar perspectiva real desde el prime time. El especial, por tanto, sólo ha supuesto un claustrofóbico bucle que ha remitido a una época de videollamadas que el público quiere superar. Lo que, por tanto, invitaba a cambiar de canal, a pesar de que el relato intentaba un enfoque diferenciado centrándose en el mundo de empresas emprendedoras que han hecho de la necesidad virtud en tiempos de incertidumbre.

En cambio, a la misma hora, La Sexta contaba con un relevante testimonio. Esta vez, Fernando Simón. Por primera vez, el epidemiólogo era visto en 'Lo de Évole'. Una conversación calmada envuelta en una estética que proyecta en el ojo del espectador estar viviendo en primera persona una entrevista histórica. 

Mientras tanto, el especial de Telecinco, ya desde su nombre- Erguidos frente a todo- se sustentaba en un tono épico de una heroicidad que el espectador rechaza porque esconde un punto condescendiente. Como si ya hubiera pasado algo que aún no ha pasado.

Lo único que ha pasado es que ya no aplaudimos unidos a las ocho de la tarde desde los balcones. Ana Rosa lo sabe bien, pues su creciente necesidad de posicionamiento político claro en su espacio matinal también retrata un país que parece que ha salido más intensamente polarizado de la crisis sanitaria. Pero la audiencia de Telecinco no espera esa trascendentalidad en prime time. De hecho, conecta con el canal para justamente lo contrario. Consecuencia directa: el domingo por la noche la competitividad del primer canal de Mediaset se esfumó. 

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