Cuaderno de venta

El vuelo rasante del Grinch en bolsa ante el discurso del rey (y la reina) de tipos

El rally de Navidad en las bolsas se ve amenazado por el Grinch.
El rally de Navidad en las bolsas se ve amenazado por el Grinch.
PlaygroundAi vía L. I.

La amenaza de una sorpresa negativa cobra fuerza ante la desconexión que los inversores están demostrando con los discursos de la Reserva Federal (Fed) y Banco Central Europeo (BCE). Se habla del rally de Navidad en las bolsas ante el patrón estadístico que asocia la subida de las acciones con las fechas del vuelo de Santa Claus y su trineo de renos. No hay que olvidar que no siempre es así. En ocasiones, el Grinch es quien aparece para llevarse los regalos en lugar de repartirlos. 2023 ha sido generoso en obsequios y agasajos para el inversor en un amplio rango de activos, incluso para los 'bitcoiners' que parecen haber salido de su criptoinvierno.

La imponente escalada de los precios de las acciones y los bonos -y descenso de sus rendimientos- que se está registrando desde el pasado 20 de octubre va camino de salirse de la gráfica. Si miramos a las referencias domésticas, el Ibex 35 se ha disparado cerca del 15% en seis semanas, mientras que la rentabilidad del bono a 10 años del Tesoro Público se ha desplomado desde casi el 4,1% a menos del 3,3%, 80 puntos básicos menos o una cuarta parte del nivel en que se encontraban. Son movimientos verticales que señalan que alguien se está o se estaba equivocando en la dirección. ¿Será el mercado, amigo? ¿O serán los bancos centrales?  

El papel de Grinch está reservado una vez más para los cuentacuentos más aburridos que se pueden imaginar: Jerome Powell y Christine Lagarde. Pese a lo denso que resulta al mortal de a pie escuchar sus intervenciones, una vez afinado el oído se les puede entender. Ambos van a decir que todavía no es momento de debatir sobre mover los tipos a la baja, sino de cuándo comenzar a reducir su cartera de bonos y drenar el exceso de liquidez financiera que desplegaron duranta la pandemia. Su idioma parece a veces el de los Ents en 'El Señor de los Anillos', los seres arbóreos que se comunican con el viento, lenguaje lento y amplio debate. 

Si cambian de discurso o de opinión debe ser fruto de una larga inercia dialéctica entre los miembros de la Fed y BCE. Por eso mismo, ¿alguien ha escuchado que dijeran que iban a bajar los tipos de interés de forma acelerada como se está descontando ahora mismo hasta en el último rincón del mercado? ¿Acaso comentaron algo de que la crisis inflacionaria está bajo control? Lo cierto es que ha sido todo lo contrario. Los señalamientos públicos de algunas de sus voces autorizadas siguen apuntando a una situación de pausa en el ciclo de ajuste monetario y, en ambos casos, se tacha de prematuro el debate de bajar tipos.

Por todo ello, el riesgo de un susto en la semana entrante prenavideña con doble reunión de la Fed (martes y miércoles) y el BCE (jueves) es elevado, tanto como la euforia financiera que se ha desatado tras el rally de las últimas semanas. Al parecer, el desembalsamiento de la liquidez en los mercados monetarios durante el ciclo de subidas de tipos está detrás de la drástica subida de precios en acciones, bonos, criptomonedas y de casi todo lo que se pueda comprar... ¡Hasta se han vendido por una millonada los derechos musicales de Enrique Iglesias a una startup financiada por BlackRock y Warner! La liquidez corre a raudales ahora mismo y es algo que preocupa a los responsables de la política monetaria porque es fuente de inflación. 

2023 llega a sus últimas tres semanas con el zurrón cargado de plusvalías y buenas noticias. En el caso del Ibex 35, con una subida acumulada del 24% desde enero, va camino de convertirse en su mejor ejercicio desde 2009. Solo el Ftse Mib italiano (+28%) le supera entre los grandes índices europeos o, una vez más, el Nasdaq estadounidense con el imponente 37% de revalorización en un año estable en la relación eurodólar. En el ámbito financiero europeo, otra de las notas destacadas ha sido la caída del Euríbor después de casi dos años de dolorosa subida, de récord, desde terreno negativo a su nivel más alto en 15 años. Sin embargo, no es momento de echar las campanas al vuelo. El Grinch acecha para robar los regalos, pero no echen la culpa a la criatura verde porque solo será un baño de realidad para tener los pies en la tierra en un escenario de complacencia y cierta fiebre financiera.

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