Nuevos datos desvelados

Masorange prevé un ahorro potencial en gastos comerciales de hasta 150 millones

Nace con una deuda neta de 4,6 veces su Ebitda y buscan reducirla a 3,5 para abordar la salida a bolsa. Plantean el cierre de puntos de venta físicos. La cúpula directiva y socios históricos de Másmóvil retendrán un 9%.

Presentación de la fusión Orange-Másmóvil
Masorange prevé hasta 150 millones extra al año de ahorros en gastos comerciales.
Agencia EFE

Hasta 150 millones de euros de sinergias comerciales al año ‘extra’. Masorange, la entidad resultante de la fusión de Orange y Másmóvil, prevé un potencial muy importante en ahorros que se sumarían a los casi 500 millones previstos a partir de ejercicio 2027. El grupo nace con una deuda neta de 4,6 veces su resultado bruto (Ebitda) y tiene el reto de colocarla en 3,5 para así preparar la potencial salida a bolsa. En este plan para recortar costes, en el que no se mencionan despidos ni reducción de plantillas, no sólo limitarán el reparto de dividendos sino que descartan cualquier adquisición de otras firmas en el mercado español. La cúpula directiva y los accionistas históricos retendrán un 9% de los títulos de la nueva ‘joint venture’.

Las sinergias son la clave de bóveda de las fusiones. En la práctica representan los ahorros que genera la unión en todos los capítulos de la cuenta de resultados. En un primer momento se estimaron en unos 450 millones de euros al año a partir del cuarto ejercicio desde el inicio de las operaciones conjuntas. Sin embargo, un estudio más pormenorizado en las últimas semanas permitió elevar esta cifra hasta los 492 millones, tal y como ha reconocido el grupo a las entidades financieras que han participado en la operación de deuda para financiar la fusión. Este es el compromiso inicial, pero a esto hay que sumar otras sinergias comerciales que están estimadas -y tendrán que ser perfiladas posteriormente- pero no se habían incluido en esta cifra.

Para calcular esos ahorros comerciales, según esa comunicación a las entidades financieras, se basan en transacciones previas en el sector de las telecomunicaciones. Son calificados como “fuertes”. Analizan para ello uniones como la de O2 (Telefónica) y Virgin Media o la de British Telecom con EE en Reino Unido, y la de Vodafone y Ono en España, entre otras. El máximo logrado en esa comparativa fue del 2% de los ingresos anuales, mientras que el mínimo fue de un 1%. Por tanto, el rango va desde los 75 a los 150 millones de euros anuales. La media se sitúa en los 111 millones. Este potencial de ahorros “será analizado” ahora que se ha culminado el cierre de la transacción.

¿Cómo se reparte el resto de las sinergias? Se basan en eficiencias en los costes y mejora de la rentabilidad. Más de la mitad de esos ahorros se refieren a la optimización de los costes de la red (desde la unificación de las infraestructuras de ambos grupos hasta la reducción de las duplicidades de espacios y de instalaciones). Un total de 144 millones corresponden a la red móvil (consolidación de torres, venta de espectro radioeléctrico sobrante y mejora de los contratos por la escala); 100 millones para banda ancha fija y otros 222 millones que van desde la renegociación de los contratos de servicios tecnológicos a la unificación de la atención al clientes.

En este último capítulo, el de ‘Otras Sinergias’, se incluyen "cierres de puntos de venta" de todo el grupo. Fuentes oficiales de Masorange confirman a La Información que en el plan no hay contempladas clausuras de tiendas físicas. Hay que tener en cuenta que arrancarán con más de 1.500 tiendas físicas, tanto directas como subcontratadas con terceros. Y esta cifra es prácticamente el doble de la que tiene hoy por hoy Telefónica en España. No se especifica cuántos se van a clausurar. Ni este ajuste ni el resto implica, al menos que se haya hecho público, un recorte de la plantilla directa. Pero como advirtió el propio consejero delegado, Meinrad Spenger, se analizarán potenciales salidas voluntarias pero no forzosas en la plantilla -que suma 8.500 trabajadores-.

Objetivo: reducir deuda

Estos ahorros de costes son determinantes para reducir el endeudamiento relevante con la que nace la segunda operadora de telecomunicaciones por ingresos -y primera por número de clientes-. Acumula 14.100 millones de euros de deuda neta total (sin incluir los arrendamientos suma 12.600 millones) donde se incluyen los 6.000 millones de deuda levantada para la fusión y la que acumulaba Másmóvil antes de la misma. El 67% de esta cantidad está protegida ante la volatilidad y está vinculada a tipos fijos. Esto supone un ratio de 4,6 veces el resultado bruto (Ebitda) del grupo, la comparación que se usa habitualmente para medir el apalancamiento. El de Telefónica se sitúa en 2,66 veces.

El objetivo es reducir ese ratio por debajo de las 3,5 veces. Para ello plantean una política financiera “prudente” con el objetivo de “permitir una salida a bolsa lo antes posible”. Esas sinergias se suman a otras medidas como una estrategia de inversión que mida bien el retorno, la limitación por contrato del reparto de dividendos en los próximos años y la ausencia de adquisiciones de otras empresas. Ese baremo de endeudamiento es la puerta de acceso al parqué bursátil que es dibujado por ambos como la operación más factible en el futuro para dar salida a los fondos de capital riesgo Cinven, KKR y Providence -accionistas hasta ahora de Másmóvil-.

9% para cúpula y socios de Másmóvil

Estos fondos mantendrán el 41% de las acciones de la fusionada, con Orange sumando el 50%. ¿Y el otro 9%? Será retenido por el equipo gestor (con Meinrad Spenger a la cabeza) y por los accionistas históricos de Másmóvil, entre los que se encuentran la familia Ybarra y el fondo de capital riesgo español Inveready. A las entidades financieras destacan una “clara alineación” de intereses entre los accionistas. 

La ‘joint venture’ permite al grupo francés “reforzar” el negocio español y aportará “su apoyo industrial” desde el uso de la marca, el soporte tecnológico o las comparativas con otros mercados geográficos. Los fondos accionistas de Másmóvil tienen un “camino claro de salida” con la OPV como la forma “más conveniente”. El acuerdo accionarial “define una venta de OPV que casa bien con el ciclo de inversión de los fondos”. El caso de que los directivos y socios españoles tengan una participación demuestra “un compromiso completo con el éxito” de la transacción.

La trastienda de la fusión

La fusionada destaca que Orange aporta una “visión industrial de largo plazo” y una “política financiera disciplinada” y cuenta con una “oportunidad de recuperar el control del activo en el medio plazo”. Por su parte, Másmóvil ofrece “una visión estratégica, la habilidad para el control de costes y la cultura de ‘startup’”. El nuevo gigante se ha apoyado en la consultora Mckinsey para establecer más de 200 actividades para llevar a cabo la integración desde el día uno en catorce áreas específicas. Más de 300 personas han participado durante los dos últimos años en las actividades “pre-integración” durante casi dos años. La reorganización de la cúpula directiva -más de 150 personas- ha sido ejecutada de la mano de la firma especializada Korn Ferry.

La teleco arranca ahora unos meses de muchas decisiones y de cambios, incluida la unificación de las plantillas en la sede principal de Orange en Pozuelo de Alarcón (Madrid). La fusión creará un grupo de 7.400 millones de euros de ingresos con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de algo más de 2.600 millones y un flujo de caja operativo de casi 1.500 millones. Entre los segmentos donde buscarán crecimiento se encuentran los clientes de alto valor (en plena batalla por el ‘low cost’) y el mercado empresarial junto con los nuevos servicios adyacentes a la conectividad.

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