Son 1.177 más que ayer

Sanidad convoca a 100 periodistas para contar lo mismo: hay 28.313 muertes

El MoMo registra 43.370 que Fernando Simón y Salvador Illa no validan porque todavía se desconoce la causa de las muertes. 

96 en un mes, 24 de ellos en la última semana
Sanidad convoca a 100 periodistas para contar lo mismo: hay 28.313 muertes.
Manuel Gil

Dos fuentes y dos números de fallecidos por el coronavirus: 28.313 y 43.370. El Ministerio de Sanidad se sirve de las cifras de muertos que ofrecen las comunidades autónomas, que reflejan a los fallecidos por la Covid-19 sometidos a una prueba del virus, y del estudio MoMo, que muestra el exceso de mortalidad registrado en el país. El primer total es de 28.313 difuntos y el segundo, de 43.370. La diferencia es de 14.997 personas. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, y Salvador Illa, Ministro de Sanidad, han pedido cautela a la hora de comparar estas cifras porque el exceso de mortalidad no discrimina las causas de muerte, durante un encuentro con más de 100 periodistas previo a la rueda de prensa de este viernes. 

Pero, este no es el único enredo. Las comunidades autónomas también presentan cifras distintas a las que se ven en los balances diarios que publica la cartera de Illa. Si se suman los totales de todas las autonomías se constata que las defunciones en España son más de 40.000. Fernando Simón ha justificado la disparidad en las cantidades con la diferencia de criterios por los que se rigen las administraciones locales y el Gobierno Central para informar sobre el virus. Las CCAA también incluyen en sus conteos a los muertos con cuadros sospechosos o de posible coronavirus, y Sanidad no porque "el morir contagiado con el coronavirus no es lo mismo que fallecer por el virus. Estamos contabilizando los casos de esta manera por motivos de vigilancia, y no cuantitativos". Así, la entidad se enroca en su posición y se separa de las normativas que dicta la OMS

Aún así, el aumento de fallecidos en las últimas horas es alto. El balance de este jueves arroja un total de 27.136 muertos, y la nueva cantidad ofrecida por las autoridades (28.313) supone un aumento de 1.177 difuntos en las estadísticas. Esta última cantidad aparece tras 12 días de 'parón' informativo sobre las muertes provocadas por el virus. Sanidad había frenado la publicación de las defunciones durante este periodo para "armonizar" los datos de las autonomías y "limpiar la serie" de la curva de la pandemia. Otra interrogante sin resolver sobre los decesos es el número de mayores que han fallecido en las residencias de ancianos. El ministro de Sanidad ha asegurado que dará a conocer ese dato cuando tengan la información completa". 

Sobre los contagios, los dos expertos han destacado la importancia de los estudios de seroprevalencia llevados a cabo por su administración, que concluyen que cerca del 5% de la población ha estado en contacto con el virus, y han sacado pecho sobre el hecho de que ahora cuentan con la capacidad de detectar entre el 18% y el 20% de los casos. Esta es la posición en la que se encuentra el país frente a una segunda oleada del virus como la que ya sufren varios países como China y Alemania. 

Y es que a 48 horas del final del estado de alarma, el miedo a un repunte ensombrece cada paso hacia la nueva normalidad. Sanidad también ha informado este viernes de la detección de 34 rebrotes desde el 11 de mayo, de los que solo "nueve se encuentran activos y controlados". La naturaleza de los focos es muy diversa. La cartera que dirige Salvador Illa ha hablado con la mira puesta en los mataderos (9) y las residencias de ancianos, pero también en los temporeros, los empleados españoles que fueron a Lisboa y a Francia, una granja de bisones en Teruel, la celebración de fiestas o el ámbito sanitario. Las nuevas infecciones pueden generar preocupación, pero Illa llamado a la calma al afirmar que "un escenario de transmisión no controlada es poco probable".

Los movimientos de la curva de la pandemia marcan las tres fases de la estrategia de vigilancia epidemiológica, según los expertos. El objetivo inicial de los centros de detección del virus era la vigilancia de la epidemia. En esos momentos se notificaba cada cuadro de forma individual y toda su información. El objetivo cambió con el incremento de positivos. Pasó de la vigilancia al control, y la cartera de Illa se encontró en un terreno de arena movediza tras constatar que los datos que recibía tenían un retraso de 15 días. En esta fase de la pandemia se recogieron datos de forma más agrupada. Ahora, con la desescalada, se está regresando al método inicial para "detectar de forma quirúrgica cada contagio. Ya estamos volviendo al punto en que la transmisión se puede identificar, y el proceso de notificación se da entre 24 y 48 horas, y no 15 días como antes".

El proceso de desescalada ya está llegando a su fin y España camina hacia la 'nueva normalidad'. Las medidas contra el virus se relajarán y lo mismo ocurrirá con el entramado de gestión construido alrededor de la pandemia. Por esto, Fernando Simón dirá adiós a las comparecencias diarias para explicar los datos de la pandemia y, a partir del próximo lunes, solo se dirigirá al país dos veces a la semana.

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