La vacuna rusa se acerca

¿Tiene futuro Sputnik en España?  Los expertos creen que cuantas más, mejor

Para frenar la pandemia y arrancar la economía hay que lograr más vacunas y suministrarlas todo lo rápido que se pueda. Si el antídoto de Putin lo aprueba la Agencia Europea del Medicamento llegará en meses.

Vacuna Rusa
La vacuna rusa llama a la puerta de la Unión Europea. 
Efe

La vacuna rusa Sputnik está más cerca de llegar a España de lo que hace tan solo unos meses nadie se pudiera imaginar. En plena batalla en la Unión Europea por hacerse con dosis suficientes para cumplir los planes de vacunación y obtener la inmunidad de grupo, un estudio publicado en la revista 'The Lancet' ha sido el espaldarazo definitivo para que países como Alemania o Francia abran la puerta a ese antídoto que ya el 11 de agosto anunciaba Vladimir Putin como un éxito ruso. "Las vacunas no tienen nacionalidad", aseguraba el ministro francés de Exteriores Le Drian. España también tiene claro que si la aprueba la Agencia Europea del Medicamento "el Gobierno la va a recibir abiertamente y entusiastamente", manifestaba la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Lejos quedan las reticencias porque no se habían publicado sus ensayos -ahora se sabe que es "segura" y tiene una eficacia del 91,6%- y la batalla geopolítica de la pandemia en cuyo tablero se disputa además una tensa partida diplomática con Moscú a cuenta de la condena del opositor ruso Alexei Navalni. De fondo, la recuperación económica que según los expertos, pasa por la vacunación y para alcanzar esa ansiada inmunidad de grupo "cuantas más vacunas seguras existan y antes se suministren, mejor", aseguran los expertos a La Información

Sputnik V funciona como las tradicionales, con un adenovirus humano como vector. También necesita de dos dosis pero separadas en 21 días, lo que ayudaría en la ejecución del calendario de vacunación, y su conservación requiere solo estar a temperatura entre 2 y 8 grados. El precio es más barato que el de las otras dos vacunas que ya se están inyectando en la Unión Europea de Pfizer (efectividad del 95%) y Moderna (efectividad un 94,5%). Los mercados no son ajenos a todos los avances en lo único que puede impulsar la recuperación económica y cuyo peaje está en frenar la consecución de olas (ayer España sumó más de 30.000 contagios en un día). Así en el último informe de Goldman Sach ya se ha puesto sobre la mesa los estudios de otras dos vacunas que están por llegar y su eficacia en las nuevas cepas británica, brasileña sudafricana. En los tres casos esa efectividad cae drásticamente en los ensayos de laboratorio, lo que viene a complicar un poco más un escenario de contagios que en los últimos días empiezan a bajar en España, pero no lo suficiente como para acabar con la presión hospitalaria y con una nueva variante británica acechando. "No es que no estemos inmunizados ante las nuevas cepas si ya estamos vacunados, pero será menos efectivas", aseguran. 

Cualquier novedad respecto a las vacunas la miran con esperanza los intensivistas que siguen haciendo frente al peor porcentaje de esta tercera ola (falta de camas UCI) junto al fatídico número de fallecidos que lejos de frenar vuelve a marcar 565 en las últimas 24 horas -más de 60.000 desde que empezó la pandemia-. Los expertos aseguran que el dato seguirá creciendo durante unas semanas en las que el primer bache en el plan de vacunación empieza a solventarse con la llegada de nuevas dosis a España, en total 6,7 millones de dosis de tres farmacéuticas hasta marzo. Es la única manera de "vencer a esta pandemia, controlar los contagios y avanzar en la vacunación para que los hospitales se recuperen del colapso" y si tiene que ser la Sputnik cuenta con la bendición de los expertos si cumple con todos los requisitos porque "la clave es tener las vacunas suficientes para administrarlas lo más rápido posible", asegura el epidemiólogo Álvaro Goñi de Francisco y especialista en medicina preventiva.

Y en  mitad de la escasez por la vacuna que ha frenado el seco el calendario y alejado la ansiada inmunidad de grupo del 70% de la población española prevista para esteverano, Rusia ha ofrecido a la Unión Europea 100 millones de dosis en el segundo trimestre -cinco podrían llegar a España-. Rusia ni ha presentado todavía la solicitud de venta a la Unión Europea pero sí se ha puesto en enero en contacto con la EMA para tener "asesoramiento científico" y "facilitar" su programa de desarrollo del fármaco y acercarlo a la legislación comunitaria, en lo que se interpretó como un primer paso para buscar respaldo al uso de su vacuna en la UE. Ayer mismo se conoció que las autoridades de Rusia consultaron a la empresa farmacéutica alemana IDT Biologica acerca de la producción de su Sputnik V, bautizada así en honor al primer satélite lanzado por Unión Soviética en 1957.

Este antídoto, que todavía no se ha puesto su principal abanderado (Putin), ya ha sido adquirido por otros 18 países, pasando por Bielorrusia o Venezuela. El último en sumarse ha sido Hungría (ha recibido 40.000 dosis), sin esperar el visto bueno de la Unión Europea que pasa sí o sí por la aprobación en la EMA y que éste puede llegar en dos meses una vez tenga la petición formal. Nada hace pensar que España cogería el camino de Hungría y se saltaría la central de compras de antídotos acordada al inicio de la pandemia y que centraliza la Unión Europea para un reparto equitativo de las dosis. 

Los datos de los ensayos clínicos conocidos ayer a través de la prestigiosa revista científica The Lancet derriban una de las principales barreras de la Unión Europea para huir de la compra de los viales rusos. Pero la realidad hace que gire la cabeza hacia tan estratégico aliado, más aún después de solventar los problemas de distribución que se han mantenido con AstraZeneca y el nuevo revés que supone que dicha vacuna no se recomiende administrarla a los mayores de 65 años y que España también se hará pero con los mayores de 80 años. Su no recomendación no tiene nada que ver con su eficacia ni miedo a efectos adversos sino porque no hay suficientes datos, evidencias científicas en esa horquilla de edad. 

Sí se les suministrará las otras vacunas que hay en el mercado (Pfizer y Moderna), con la rusa llamando a la puerta y con una eficacia en esa franja de edad muy alta. Tanto la del país liderado por Putin como la de AstraZeneca comparten su fácil conservación. Al respecto de su efectividad, que se sitúa en el 70%, ayer se conocía que puede aumentar hasta un 82% según avanzan las semanas, lo que garantiza que se paralice la transmisión. A España sus primeras dosis llegarán este mismo sábado.  ¿Cuándo lo hará la rusa? "Todas las vacunas serán bienvenidas", sentencia la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya. Hasta la fecha el número de personas que han recibido en España las dos dosis de la vacuna contra la covid es de 498.978 personas y el total de las dosis entregadas a las comunidades autónomas ha ascendido a 2.218.755, según datos del Ministerio de Sanidad.

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