Otro año de crisis energética superado -o finalizado-. La incertidumbre ha vuelto a rodear al sector de la energía por segundo año consecutivo y, aunque la subida de precios ha amainado en comparación con 2022, cuando se registró el mayor precio de la historia de la electricidad en el mercado mayorista -544,98 euros/MWh-, no se debe caer en la complacencia o falsa idea de que la luz está barata.
Sin embargo, el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío. La invasión de Rusia a Ucrania evidenció la fuerte dependencia de suministro que tenía Europa de terceros, sobre todo, del gas ruso. Ante esta situación la Unión Europea (UE) puso la maquinaria en marcha imponiendo a los países medidas de ahorro y eficiencia y colaboración conjunta.
Vimos como España llenaba al 100% los almacenes de gas por primera vez en su historia en un mes de agosto, superando con creces el requisito de Bruselas de llegar al 90% antes del 1 de noviembre como precaución ante las tensiones con el Kremlin. Asimismo, España cierra 2023 como el país no productor que más gas natural licuado (GNL) ha reexportado del mundo, contribuyendo así a la seguridad de suministro del resto de Estados miembro. Además, las exportaciones de gas natural a Europa por gasoducto a través de Francia -por las interconexiones de Irún y Larrau- han aumentado un 6,1% frente al curso pasado.
Primera compra conjunta de gas y Banco del Hidrógeno
En este año que dejamos también se ha producido un hecho histórico dentro de la UE con la primera compra conjunta de gas. Desde Bruselas califican la agregación de la demanda y la compra conjunta de gas como una "iniciativa emblemática" en el marco de la Plataforma Energética de la UE. Con miras al futuro, también se ha creado este año el Banco Europeo del Hidrógeno para apoyar la producción interior y las importaciones de procedentes de socios internacionales. Su objetivo es así desbloquear las inversiones privadas en la UE y en terceros países abordando los retos y necesidades iniciales de inversión, colmando el déficit de inversión y llevando el futuro suministro de hidrógeno renovable a los consumidores.
Asimismo, perdurará durante un año más el tope en las compras de gas. Este tope no llegó a activarse durante 2023 pero manda una señal de corrección al mercado. "La volatilidad podría volver (...). Es necesario mantener los escudos de protección introducidos en 2022", indican desde Bruselas.
Primera reforma del mercado en dos décadas
La Comisión Europea también ha lanzado un plan de acción” para incentivar la inversión en redes eléctricas en la Unión Europea, una infraestructura que según cálculos del Ejecutivo comunitario precisará 584.000 millones de euros en la presente década para acompañar la electrificación de la economía. Las redes son el eje vertebrador de la transición energética y, por ello, serán cruciales en una economía con más presencia de renovables y donde cada vez tienen más presencia los coches eléctricos, las bombas de calor, o los electrolizadores para producir hidrógeno verde.
Sin embargo, uno de los hitos más importantes del ejercicio -y de la historia energética si se permite- ha sido, sin duda, el principio de acuerdo para la reforma del mercado eléctrico, la primera en profundidad en las dos últimas décadas. Ha resultado ser más descafeinada que la primera propuesta que defendió España -país abanderado-, pero sin duda servirá como el camino a seguir en la era de las renovables y como mecanismo de protección a los consumidores que tanto han sufrido los vaivenes de los precios eléctricos en sus facturas.
"La crisis energética nos ha llevado a acelerar el proceso de transición energética en España y en toda la UE y a adoptar medidas de reforma de los mercados energéticos y de amparo a los consumidores que nos protegerán en un futuro de situaciones similares", señalan a La Información fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.
España ha escrito su propio capítulo dentro de la UE y ha hecho historia al generar por primera vez en un año más de la mitad de su electricidad mediante fuentes renovables. Red Eléctrica de España (REE) ya dijo a principios año que 2023 sería "clave para la transición ecológica en España" y muchos expertos coincidieron en que sería un gran ejercicio para que el país consolidara su posición como motor renovable de la UE. El país suma ya una potencia ‘verde’ de 75.746 MW, lo que supone un 7% más en comparación con el ejercicio precedente y el 61% de los 124.514 MW que hay instalados en total en el sistema eléctrico nacional.
El 72% de la generación quedará libre de emisiones
Gracias al aporte renovable, este ejercicio culminará como el de menores emisiones de CO2 equivalente derivadas de la producción de electricidad. Las previsiones apuntan a una cifra inferior a 32 millones de tCO2 equivalente, lo que significaría un descenso por encima del 28% respecto a 2022. Este dato supondría que la producción libre de emisiones alcanza el 72% de toda la generación.
De este modo, el concepto "récord" ha estado ligado a las energías renovables de manera permanente este ejercicio, porque han batido todas sus marcas. Según los registros de Red Eléctrica, enero fue el mes más renovable de la historia, al tiempo que en noviembre se registró la mayor cuota de tecnologías limpias en el ‘mix’ (59,6%). El 3 de noviembre fue máximo histórico de participación renovable diaria (73,5%).
España se afianza como referente mundial en renovables
España ha conseguido así afianzar su posicionamiento como referente mundial en el mercado de energías renovables. Según la 62 Edición del Informe EY Renewable Energy Country Attractiveness Survey (RECAI), el país mantiene la octava posición global y se consolida como uno de los mercados europeos con mayor atractivo inversor del sector.
Además, el mercado español de PPA continúa siendo un referente mundial, con más de 800 MW en más de ocho acuerdos firmados durante el tercer trimestre de 2023. También lidera todos los mercados (a excepción de EEUU) en términos de la capacidad total de los PPA corporativos hasta la fecha: 7,4 GW en total.
Ganan los consumidores
Bajo este contexto de explosión renovable y pese a que los precios de la electricidad en los mercados mayoristas han continuado siendo inusualmente elevados durante este 2023, las medidas para proteger a los consumidores puestas en marcha tras el inicio de la invasión de Ucrania, incluida la ‘excepción ibérica’, se han traducido en una rebaja de un 40,5% interanual en la factura del consumidor tipo -en el mercado regulado-.
