La emisión global de bonos verdes se ha disparado durante el primer trimestre del año ante el gran interés de los gobiernos por aprovechar los mercados crediticios optimistas para llevar a cabo grandes acuerdos. La colocación de nuevos bonos verdes, la categoría más grande de deuda sostenible en volumen, ha llegado hasta los 187.700 millones de dólares durante el primer trimestre, según datos recogidos por Bloomberg, unas ventas impulsadas por los máximos logrados en enero y febrero. Las ventas de bonos utilizados para proyectos verdes y sociales han registrado un total de 64.300 millones en el mismo período, alcanzando así un nuevo récord.
La gran demanda de todo tipo de deuda por parte de los inversores ha desencadenado una oleada de endeudamiento en todo el mundo, indica Bloomberg. El mercado primario de bonos corporativos de EEUU ha registrado su primer trimestre más intenso, mientras que los emisores soberanos, supranacionales y de agencias han alcanzado los 735.630 millones de dólares (679.690 millones de euros) emitidos en Europa durante el mismo período.
Por su parte, los emisores soberanos han representado aproximadamente el 40% de la emisión de bonos verdes en este primer trimestre, seguidos por el sector financiero con aproximadamente el 22%. Francia, el principal vendedor soberano de bonos verdes, batió el récord de inversores para su oferta llegando a los 8.000 millones en el mes de enero.
Por otro lado, surge la posibilidad de que el mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, comience con su venta de bonos verdes por primera vez, ya que busca recaudar dinero para proyectos respetuosos con el medio ambiente y hacer la transición lejos de los combustibles fósiles, la columna vertebral de su economía. Qatar también planea emitir deuda verde.
Por último, los emisores estadounidenses también se están sumando a esta tendencia tras retroceder durante la mayor parte del año pasado. Dow Inc. y el gigante del aluminio Alcoa Corp. han pedido prestados recientemente 1.250 millones de dólares y 750 millones, respectivamente, en la oferta inaugural de bonos verdes de cada compañía. ING Groep, que ayudó a ambas empresas a vender los bonos, espera que más emisores de sectores que enfrentan algunos de los desafíos más difíciles para reducir las emisiones recurran cada vez más a los mercados de deuda sostenible.
Más de 50 países han emitido bonos con etiquetas específicas desde el inicio del mercado de bonos verdes hace más de 15 años, con un tamaño total del mercado que supera los 500.000 millones de dólares, según han indicado los analistas de investigación ESG de Barclays Plc. Los países están añadiendo una etiqueta por diversas razones, incluyendo un beneficio de precio denominado "greenium", acceso a un grupo más amplio de inversores y la oportunidad de mostrar sus compromisos de sostenibilidad, añadieron. "Esperamos un crecimiento aún más fuerte este año, con volúmenes récord de 135.000 millones de dólares a 145.000 millones", concluyeron los analistas.
