Un informe del periódico económico alemán Handelsblatt ha indicado que el Gobierno alemán tendrá que hacer recortes si quiere evitar un agujero fiscal de más de 13.000 millones de euros en el presupuesto de 2025. Este agujero podría llegar a ser más alto y alcanzar los 20.000 millones de euros, debido a necesidades adicionales del llamado Fondo para el Clima y la Transformación (KTF).
La Comisión de Finanzas del Bundestag (la cámara baja del parlamento alemán) aprobó los presupuestos la semana pasada y contempla gastos por valor de 476.800 millones de deudas y un déficit de 39.000 millones. En estos presupuestos se debe volver a cumplir el llamado freno a la deuda, que contempla que el déficit no puede situarse por ecima del 0,35 por ciento del PIB y que llevaba varios años pausado debido a la pandemia.
No obstante, los grupos parlamentarios de los tres partidos de Gobierno han advertido de que bajo determinadas circunstancias se podría volver a decretar la perturbación del orden económico, lo que permitiría suspender de nuevo el freno a la deuda, norma anclada en la Constitución.
El ministro de Finanzas, Christian Lindner, también presidente del Partido Liberal (FDP), es un defensor a ultranza del cumplimiento del freno a la deuda, lo que podría encontrar recortes en diversos ámbitos a los que se oponen los otros socios de la coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz y Los Verdes del ministro d Economía y vicecanciller, Robert Habeck.
