A las empresas

La banca compensa el freno en hipotecas con crédito al consumo y tipos más altos

El margen de intereses de las entidades se beneficiará este arranque de año de un crédito al consumo que resiste pese a la subida de la inflación y a tipos más altos, pero también del encarecimiento de los préstamos a empresas. 

Centro comercial La Maquinista
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Europa Press

Bankinter dará el pistoletazo de salida a la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre de 2023 el próximo 20 de abril. El consenso del mercado espera que el margen de intereses crezca a ritmos de doble dígito, que en el caso de la entidad que dirige María Dolores Dancausa, llegaría a registrar una mejora del 50% con respecto al ejercicio anterior. Y este espectacular crecimiento no vendría por crecimientos del volumen de crédito, si no por su apreciación como consecuencia de la subida de los tipos de interés y su efecto en el euríbor.

De hecho, los datos difundidos por el Banco de España para los dos primeros meses del año, ya recogen este frenazo en el ritmo de concesión de crédito hipotecario. Así, en febrero el saldo vivo de las nuevas hipotecas se quedó a las puertas de los 4.000 millones de euros (3.996 millones), lo que supone un descenso del 23% con respecto a diciembre, cuando se registraron 5.194 millones de euros. En términos interanuales la caída ha sido de casi un 11%.

No obstante, y contrariamente a lo que se pudiera pensar, las entidades han encontrado un aliado inesperado en el crédito al consumo y de tarjetas de crédito y ‘revolving’. Las cifras dadas a conocer por el organismo reflejan que ambos están mostrando una gran resiliencia en los primeros meses del año a pesar de que la subida de los tipos de interés también está encareciéndolos, especialmente el del primero. 

De acuerdo con los datos del organismo supervisor, en enero y febrero las familias suscribieron un total de 4.924 millones de euros en préstamos al consumo, repartidos en 2.566 millones de euros en febrero y otros 2.339 millones de euros en enero. Estos importes están en línea con los firmados a lo largo de 2022. Por poner un ejemplo, en los dos primeros meses de 2022 el volumen conjunto se situó en los 4.400 millones de euros.

Paralelamente, el tipo de interés aplicado ha mantenido la tendencia al alza que se vio a lo largo de todo el ejercicio pasado, coincidiendo con la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Así, el tipo medio TEDR, que excluye las comisiones, se ha situado en el 7,55%, el nivel más alto desde octubre de 2018, y supone un incremento del 20% frente a febrero de 2022, cuando se situaba en el 6,27%.

Tampoco la subida de la inflación y la mayor incertidumbre económica han hecho que las familias se hayan contenido a la hora de echar mano de sus tarjetas de crédito y ‘revolving’, puesto que su evolución ha sido similar a la del crédito al consumo: el volumen de las nuevas operaciones se mantiene sin grandes fluctuaciones mes a mes. En febrero se situó en los 11.354 millones de euros, mientras que en enero fue de 11.424 millones de euros. En los dos primeros meses del año rondaron los 11.000 millones de euros.

En cuanto al tipo de interés de las nuevas operaciones, éste se mantiene por encima del 18%, porcentaje que lleva repitiendo a lo largo de todo 2022. En ese sentido, la subida de los tipos no ha elevado el coste de financiación de las compras a través del dinero de plástico. Es más, en febrero ha experimentado un ligero descenso del 1%.

Se dispara el coste del crédito a empresas 

Por otro lado, el crédito a empresas ha registrado una subida más acusada en los tipos aplicados que, por ejemplo, los créditos de particulares: un 233% interanual en el segundo mes del año, ya que el importe medio de las nuevas operaciones se situó en febrero en el 3,96%, mientras que hace un año, el tipo de interés era del 1,18%. Sin embargo, hay diferencias dependiendo del importe, llegando hasta el 4,05% para importes hasta 250.000 euros y del 3,87% para los de más de un millón de euros. 

Este encarecimiento permite compensar el frenazo en el volumen del crédito. Y es que las compañías sí se han visto afectadas por la subida de los precios y la menor visibilidad de cara a futuro. De acuerdo con los datos del Banco de España, en febrero el saldo vivo se situó en los 22.484 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 17%. Los máximos de 2022 superaron los 36.000 millones de euros. Sin embargo, a lo largo de los últimos meses los volúmenes registrados han experimentado numerosas fluctuaciones, tanto al alza como a la baja.

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