Debate en la reforma de las pensiones

El BdE alerta que elevar el cálculo de las pensiones a 35 años las bajaría el 8,2%

Considerar los 29 años mejores dentro de los 35 previos a la jubilación tendría un efecto neutro en la pensión media y recortaría la brecha entre pensiones bajas, que se beneficiarían, y las más elevadas.

Escrivá
El BdE alerta que elevar el cálculo de las pensiones a 35 años las bajaría el 8,2%.
Agencia EFE

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que tendrá que afrontar en las próximas semanas la negociación de la última fase de la reforma de pensiones, que incluye entre otras medidas el ajuste del periodo de cálculo de las prestaciones, ha descartado tajantemente la ampliación de los 25 años actuales a 35, una opción que está plasmada en el Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas y que está vinculada a los fondos europeos.

La medida supondría un recorte muy importante para las pensiones, que de media se reducirían un 8,2%, según un informe elaborado por los investigadores del Banco de España Alejandro Muñoz-Julve y Roberto Ramos, y penalizaría especialmente a determinados colectivos. El estudio, publicado en pleno debate del efecto de la iniciativa de aumentar el periodo de cotización para determinar las prestaciones, algo que se hecho en todas las reformas de pensiones anteriores, analiza también el impacto de otras opciones sobre la mesa, como por ejemplo elegir los mejores años.

Así, simultanear la ampliación del período de cálculo a 35 años con el descarte de los años más desfavorables para determinar la base reguladora, una posibilidad que se baraja en la negociación, permitiría suavizar la caída de la pensión inicial media al tiempo que reduciría la heterogeneidad de las pensiones entre individuos, "si bien la desigualdad caería en menor medida que si se restringiera el período de cálculo a los 35 anteriores a la pensión", aseguran.

En el caso de tomar en consideración los 29 años mejores dentro de los 35 años previos a la jubilación daría como resultado una pensión media similar a la resultante de tomar en cuenta los 25 años anteriores a la jubilación. Además, esta fórmula para determinar la base reguladora produciría un aumento de las pensiones que se sitúan por debajo de la mediana  de los trabajadores afectados por lagunas de cotización y los que estuvieron durante largos periodos en paro. Mientras, se generaría una caída de la prestación inicial para las pensiones en el cuarto cuartil de la distribución, en el que están los jubilados que cotizaron por el máximo y reciben las pensiones más elevadas.

El impacto de elegir entre los 25 y 28 años mejores de 35 sería positivo para la media de las pensiones contributivas, que aumentarían

El informe, que apunta también que debido a la reforma de pensiones en la que se elevó el cómputo de 15 a 25 años, las prestaciones de jubilación se redujeron un 5%, destaca que la reducción de la pensión media inicial al aumentar el número de años computables sería relativamente mayor para los trabajadores con una mayor parcialidad en los 15 años previos a la jubilación y para las pensiones por encima de la mediana. Mientras, en términos de género, los efectos serían parecidos para hombres y para mujeres. Si finalmente se toma en consideración el descarte de los peores años laborales, el impacto de elegir entre los 25 y 28 años mejores sería positivo para la media de las pensiones, que aumentaría. Mientras, bajarían si se la propuesta fuese optar entre los 30 y 35 mejores.

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