Empresarios y sindicatos ultiman un 'pacto social' urgente ante el caos catalán

Cataluña cuarto día de protestas
Cataluña cuarto día de protestas
EFE

El tejido económico de Cataluña está harto. Las calles de Barcelona, principalmente, se han convertido en un campo de batalla y las empresas empiezan a sufrir las consecuencias de esas escenas de manifestantes plantando cara a la Policía Nacional y a los Mossos d'Esquadra. La violencia es inadmisible para los agentes sociales, que ya están diseñando un posicionamiento unitario y contundente. Empresarios y sindicatos están ultimando un documento para llamar a que impere la moderación y a la sensatez

La patronal Foment del Treball, Pimec (que agrupa a las pequeñas y medianas empresas catalanas), UGT y CC.OO. están a punto de dar a conocer un 'pacto social' urgente. Un documento conjunto para proyectar el esfuerzo de los agentes sociales por esa estabilidad que necesita la economía y que está en riesgo por todo lo que está sucediendo en la región. Según las fuentes consultadas por La Información este posicionamiento unitario se dará a conocer en las próximas horas.

Empresarios y sindicatos consideran que los políticos no están aportando una solución y por eso han decidido dar un paso al frente. El descontrol y el caos obliga a tomar una postura conjunta y de ahí este movimiento. Se espera, en definitiva, un llamamiento a solucionar el conflicto. Acciones de protesta, sí, pero pacíficas en todo momento, reclaman los agentes económicos. Quieren que los dirigentes tanto del Govern como del Ejecutivo central pongan una solución y que lo hagan ya.

Antes de lanzar este 'pacto social', los empresarios y sindicatos catalanes mantuvieron ayer sábado una reunión con el presidente del Parlament, Roger Torrent, y con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El objetivo era crear un "espacio de trabajo" conjunto para intentar acabar con las escenas de violencia. En la cita también participaron representantes del Cercle d'Economia, LaFede.cat, Taula del Tercer Sector y Federació D'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB). Ni rastro de las entidades independentistas como la ANC. El encuentro provocó que ayer JxCAT anunciase que va a pedir explicaciones a Torrent por una decisión unilateral sin contar con el president, Quim Torra, lo que hace aún más evidente la división entre los dos socios del Govern.

La situación generalizada en el mundo empresarial catalán es de inquietud creciente. A medida que ha ido avanzando la semana su preocupación ha ido en aumento. Las escenas de violencia se han repetido tarde tras tarde en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas y esas imágenes son las que están empezando ya a dañar la economía. La huelga de este viernes tuvo un seguimiento desigual, pero sí hubo hechos significativos. Por ejemplo, el parón en la planta de Seat de Martorell o el aplazamiento del Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid.

La situación no es para estar tranquilos ya que 'Tsunami Democràtic' ya ha anunciado que pretende prolongar durante meses sus propuestas. Son pacíficas, pero ponen en jaque a los sectores económicos. El anuncio de Quim Torra para promover otro referéndum de independencia a lo largo de esta legislatura tampoco ayuda a tranquilizar ya que esa fue la principal preocupación de las empresas, especialmente las de gran tamaño, en 2017 cuando tuvieron que trasladar sus sedes sociales. No quieren inseguridad jurídica. Y las convocatorias de los CDR son la guinda.

El sector turístico ya está pagando las consecuencias de las protestas y la violencia. También las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia han alertado a sus ciudadanos de los riesgos de viajar a Cataluña. Y los beneficiarios de los viajes del Imserso intentan evitar la autonomía en sus vacaciones de otoño. Son, de momento, señales que alertan a los agentes económicos.

Patronales y sindicatos opinan sobre la violencia

Los protagonistas de este comunicado conjunto que se está preparando ya han ofrecido su opinión sobre la violencia en las calles catalanas. Desde Foment se ha pedido al Gobierno de Torra que deje de "alentar las movilizaciones, las protestas ciudadanas y la ocupación de las infraestructuras estratégicas". Pimec, por su parte, condenó los "actos vandálicos que está sufriendo el comercio a consecuencia de las protestas por la sentencia del procés".

Los sindicatos también condenaron la violencia. UGT, por ejemplo, expresó su rechazo hacia este tipo de acciones, "venga de donde venga", y pidió a los manifestantes "mantener el tono pacífico y cívico de las movilizaciones". CC.OO., por último, pidió a los dirigentes hacer "política con mayúsculas" para acabar con esta situación desagradable para todos.

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