El acuerdo para la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos se resiste. En la recta final de las negociaciones no hay reuniones formales -el Ministerio no ha convocado la mesa oficialmente- pero se mantienen "contactos permanentes" y se "intercambian propuestas" sobre los últimos flecos del texto final, según relatan fuentes involucradas en las conversaciones. En estos momentos, la pelota está sobre el tejado de CCOO y su asociación afín, UATAE, que exigen al ministro José Luis Escrivá un mayor esfuerzo en la reducción de cuotas para los autónomos con menos ingresos y una mejora en la protección del colectivo en materia de prestaciones.
Si hace dos semanas el secretario general de CCOO, Unai Sordo, allanaba el camino al acuerdo al afirmar públicamente que su organización estaba en disposición de firmar la propuesta de Inclusión, en los últimos días de contactos con el Ministerio tanto CCOO como UATAE se han resistido a dar su apoyo a un texto que todavía consideran insuficiente. Si bien Escrivá ha ido modulando su planteamiento de tramos y cuotas desde el inicio de las negociaciones, a la sección de autónomos de Comisiones aún le parece que el ministro puede llegar más lejos y mejorar ciertos aspectos de la reforma para satisfacer sus exigencias. Solo entonces pondrán su firma en el pacto final.
En concreto, CCOO y UATAE consideran necesario hacer un mayor esfuerzo en reducción de cuotas para el tramo de ingresos inferiores y asegurar que después de 2025 continuará la rebaja de cuotas para los colectivos de ingresos más bajos, hasta alcanzar la cotización por ingresos netos. Además, ambas organizaciones creen que el Ministerio que pilota Escrivá debe ser más ambicioso en la protección del colectivo de trabajadores autónomos, mejorando la protección por cese de actividad, así como los subsidios de desempleo y la conciliación de la vida laboral y familiar. Esperan que en los próximos días el texto recoja estas demandas o, insisten, no firmarán.
Fuentes del diálogo social aseguran que son CCOO y UATAE quienes están retrasando un acuerdo que tanto ATA, asociada a la CEOE, como UPTA, vinculada a UGT, ya hubieran firmado tras la última propuesta del Ministerio, en la que Escrivá ofreció cuotas de entre 245 y 500 euros en 2023, de entre 237 y 530 euros en 2024 y de entre 230 y 590 euros en 2025. Después de la última reunión oficial, el ministro se abrió a rebajar las cuotas en torno a un 5%, tanto en el tramo bajo de la tabla como en el más alto, tal y como se reveló en estas páginas. Pero "Comisiones está intentando rascar más y eso es lo que está bloqueando el pacto", afirman las fuentes consultadas.
Presión de Podemos
Otras fuentes inmersas en las negociaciones relacionan directamente el 'no' de CCOO con las presiones ejercidas desde un flanco de Unidas Podemos (el que lidera Pablo Echenique), que recientemente irrumpió con una propuesta propia frente a un planteamiento -el de Escrivá- que rechazan frontalmente. "Esa propuesta es regresiva, injusta, insostenible", resumía hace una semana el portavoz de los 'morados' en el Congreso de los Diputados, para, acto seguido, recordar que la propuesta del grupo confederal pasa por fijar una cuota mínima de 100 euros y, asumiendo que Unidas Podemos no tiene fuerza suficiente como para imponer su planteamiento, incidir en que Escrivá tampoco tiene mayoría absoluta en la Cámara para hacer lo propio.
Pese a todas las turbulencias, el ministro Escrivá confía en alcanzar un acuerdo y por ello se ha adelantado aprobando por su cuenta un Real Decreto para implementar el nuevo sistema de cotización por ingresos reales de los trabajadores autónomos. Se trata de una serie de cambios administrativos que su Ministerio tenía preparados desde hace meses y con los que el Gobierno considera que cumple con el hito previsto para el primer semestre de 2022 en el Plan de Recuperación pactado con Bruselas. Es una reforma parcial necesaria para preparar el nuevo entramado administrativo del RETA y se ha puesto en marcha antes de que se alcance un acuerdo en la mesa de negociación con la patronal, los sindicatos y las asociaciones de autónomos.
Fuentes de Inclusión explicaron entonces que con el texto normativo que aprobó el Consejo de Ministros ya se consideraría puesto en marcha el nuevo sistema de cotización por ingresos reales de los trabajadores autónomos, que es lo pactado con las autoridades europeas, quedando por concretar los tipos y tramos, que esperan que se clarifiquen en un próximo acuerdo con los interlocutores sociales, no siendo necesaria la celebración de un nuevo Consejo de Ministros. "El hito está cumplido porque ya tenemos el armazón de la reforma. Si hay acuerdo se aterrizará después en una ley para incorporar los tramos y el resto de medidas antes de 2023, pero no hace falta que se haga de inmediato", aseguraron desde el Ministerio.
Y a partir de este momento, el ministro Escrivá cambia de marcha. Una vez concluida la negociación para la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos, el titular de la Seguridad Social se adentra en la segunda fase de la reforma de las pensiones, la más compleja, en la que pretende incorporar medidas tan polémicas como la ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de las prestaciones o la subida de las bases máximas de cotización, todas ellas necesarias para ajustar el sistema tras la vinculación con el IPC y garantizar su sostenibilidad financiera a largo plazo, tal y como están exigiendo las autoridades europeas al Gobierno español.
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