El acuerdo es cuestión de horas

Escrivá ignora a Podemos en la reforma de autónomos y amenaza su aprobación

El ministro de Seguridad Social desecha la propuesta de cuotas de los socios del Gobierno en la recta final de la negociación con los agentes sociales y pone en riesgo la convalidación de la norma en el Congreso.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, junto a Ione Belarra, líder de Podemos.
Escrivá ignora a Podemos en la reforma de autónomos y amenaza su aprobación
EP

"Ni siquiera obtuvimos respuesta". Fuentes de Unidas Podemos aseguran a La Información que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no contestó a la propuesta de reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos que el grupo parlamentario de la formación morada trasladó al ministerio el pasado 15 de junio. José Luis Escrivá ha ignorado las aportaciones de los socios minoritarios del Gobierno, poniendo en riesgo tanto el visto bueno del Consejo de Ministros como la convalidación de la norma en un Congreso de los Diputados donde al titular de la reforma de las pensiones le cuesta enormes esfuerzos recopilar los apoyos que necesita entre unos grupos que se han mostrado muy molestos con sus formas.

Hace dos semanas, el grupo parlamentario de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común envió a Escrivá una propuesta propia sobre la reforma del régimen de cotización de los autónomos con el objetivo de "avanzar en la negociación", que incluía un esquema de cuotas de entre 100 y 1.267 euros, frente a los 245 y 565 euros que proponía entonces Escrivá. Según las estimaciones de UP, su propuesta reduciría las cotizaciones un 80% sin implicar una merma para las arcas públicas sino que, al contrario, conllevaría un aumento de los ingresos respecto al planteamiento del Ministerio. El portavoz del grupo confederal, Pablo Echenique, aseguró que su propuesta era más justa y sostenible, frente a la de Escrivá, que imponía una cuota demasiado elevada a los autónomos que menos ganan mientras los que más ingresan estarían contribuyendo de menos al sistema.

Pero el ministro guardó la propuesta de sus socios de Gobierno en un cajón. Así lo afirman fuentes de la formación morada y se constata en la última propuesta que trasladó este martes el Ministerio a la patronal, los sindicatos y las asociaciones de autónomos. Lejos de rebajar la cuota para los tramos de menores ingresos hasta los 100 euros que plantea Unidas Podemos, Escrivá ha dejado la cuota más baja en 245 euros en 2023, en 237 euros en 2024 y en 230 euros en 2025. Más del doble, en todos los casos. Por el lado de los rendimientos netos más altos, la propuesta del Ministerio sitúa la cuota máxima en 500 euros el año que viene, en 530 euros el siguiente y en 590 euros el próximo. Menos de la mitad respecto a los 1.267 euros de UP.

Los roces entre el PSOE y UP sobre la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) vienen de lejos. Inicialmente, el equipo negociador de Escrivá llevó a la mesa un borrador que planteaba cuotas de entre 184 y 1.267 euros, unos niveles que compartía el socio minoritario de la coalición. Pero en el transcurso de las negociaciones el Ministerio ha ido modificando su propuesta para atraer a los agentes sociales al acuerdo, elevando la cuota mínima y rebajando la máxima, un movimiento que no ha gustado en Podemos. El pasado mes de febrero Echenique ya advirtió a Escrivá de que "la propuesta inicial ya era inaceptable". "¿Ahora se propone, encima, bajar la cuota a los autónomos que más ganan y subírsela a los más precarios? Nosotros no podemos (ni queremos, ni vamos a) apoyar semejante cosa. Que quede claro", avisó públicamente en un tuit.

A la vista de cómo han ido evolucionando los borradores a lo largo de las últimas semanas, todo apunta a que la reforma que saldrá de la mesa de diálogo social -el acuerdo, según distintas fuentes implicadas en las negociaciones, es cuestión de horas- no gustará a Unidas Podemos. Así lo avanzan fuentes del grupo parlamentario, que advierten de que "Escrivá lo va a tener muy complicado para conseguir los apoyos en el Congreso". Las mismas fuentes recuerdan que el ministro ya se ha encontrado con varios baches para sacar adelante sus reformas en materia de pensiones en sede parlamentaria y que hay un "malestar generalizado" entre los grupos, tanto de los socios del Gobierno como de la oposición, por sus "formas".

Las fuentes consultadas en el ámbito parlamentario hacen referencia a la modificación "en el último momento" y "por la puerta de atrás" el bautizado como Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que Escrivá pactó únicamente con los sindicatos y modificó en el trámite de enmiendas para lograr el voto favorable Esquerra Republicana. Y posteriormente volvió a negociar entre bambalinas con una formación política para sacar adelante un proyecto de ley en el Congreso. En concreto, con Bildu, para conseguir su abstención en la ley de planes de pensiones a cambio de subir las pensiones no contributivas un 15% en la prórroga del escudo social contra el impacto económico de la guerra en Ucrania, que acaba de aprobar el Gobierno.

Ante estos antecedentes, UPTA y UATAE, en connivencia con las dos grandes organizaciones sindicales del país, ya han advertido al ministro de que lo que se acuerde en la mesa del diálogo social no puede modificarse en el trámite parlamentario. Esta exigencia coloca en una situación extremadamente delicada a Escrivá, toda vez que los grupos parlamentarios llevan meses recriminando al responsable de la reforma de las pensiones que se está saltando al poder legislativo al llevar reformas cerradas a votación y cerrar acuerdos sobre la bocina de manera bilateral con distintos socios políticos para sacar adelante sus proyectos. Y la queja no viene solo de los partidos de la oposición, sino que es generalizada entre los grupos.

Fuentes parlamentarias presentes en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso, donde se votan las reformas de las pensiones, transmiten esta sensación y denuncian que Escrivá "no está siendo capaz de transmitir a los grupos en tiempo y forma las ideas y los proyectos que quiere desarrollar". En particular, entre los grupos de la derecha, especialmente en el Partido Popular y en Ciudadanos, se está generando un gran enfado con el ministro por este asunto. "Le falta experiencia política, porque no es un político", resumen desde el ámbito parlamentario otras fuentes que critican el modus operandi del titular de la Seguridad Social por llevar reformas clave a votación "aparentemente ya cerradas y, muchas veces, con sorpresas de última hora".

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