Adelantan la campaña forestal 

Las comunidades autónomas elevan hasta 1.100 millones sus planes para incendios 

Contarán con la aportación añadida del Ministerio para la Transición Ecológica, que asciende a 161,8 millones. En total, España destinará a esta lucha en un año de fuerte sequía alrededor un 25% más que en el pasado ejercicio.

Incendio forestal en Lugo
Las autonomías elevan hasta 1.100 millones sus planes de incendios pero sin más efectivos.
Carlos Castro/Europa Press

El pasado año fue el peor en cuanto a incendios forestales en España desde que hay registros. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS) nuestro país sufrió 500 grandes episodios, que arrasaron 310.000 hectáreas, en los que fallecieron cuatro personas y fueron desalojados de sus viviendas más de 30.000 ciudadanos. Tras el desastre de 2022, la mayoría de comunidades autónomas, según se recoge en los presupuestos de cada una de ellas, han aumentado de forma notable sus recursos económicos para luchar contra el fuego. Además, cuentan con la aportación añadida del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), que asciende a 161,8 millones. En total, España destinará a esta lucha alrededor de 1.100 millones de euros, un 25% más que en 2022, y aprovecharán los recursos de entre 22.000 y 25.000 profesionales. 

Todo puede ser poco para una temporada que se prevé “muy dura” en cuanto incendios, según los expertos. Y es que “prácticamente no está habiendo primavera, tenemos una sequía prolongada y ya hemos pasado por varios episodios de altas temperaturas” que han propiciado que el Gobierno central y la mayoría de autonomías adelantaran a mediados de abril sus planes de emergencia que, habitualmente, comenzaban el 1 de junio. Pese a todo, en España hasta este 12 de mayo habían ardido 54.425 hectáreas de las 104.000 que el fuego ha calcinado ya en toda Europa, según el EFFIS. 

El segundo país de la UE en el que más hectáreas fuegos se han registrados hasta la fecha es Francia, con 21.273. España, además, ya ha vivido, a finales de marzo, un gran incendio entre Castellón y Teruel, cerca de la sierra de Espadán, u otros casos como la oleada de fuegos declarada en Asturias, que quemó 11.000 hectáreas y que fue causada, según el presidente de la Comunidad, Adrián Barbón “por auténticos terroristas”. "La temporada de incendios no pinta bien", sentencia el director general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, Leonardo Marcos.

Las CCAA que más invierten contra los incendios 

Entre las Comunidades Autónomas que más invierten en la lucha contra el fuego y en mayor cuantía han incrementado sus presupuestos destacan Andalucía, con 223 millones, 60 más que el año pasado; cuenta con un operativo de extinción formado por más de 4.700 profesionales, 117 vehículos pesados, 12 vehículos de apoyo al mando, 1.260 vehículos de transporte terrestre y hasta 41 medios aéreos de distinta capacidad y tipología. Galicia también ha puesto sobre la mesa 200 millones de euros y casi 7.000 efectivos humanos.

Mientras, Castilla-La Mancha, que el pasado viernes presentaba su estrategia de cara al verano. En concreto, esta última campaña tiene un presupuesto de 95,2 millones de euros y en la misma participan 2.764 personas, que contarán con 29 medios aéreos, 220 terrestres y 116 torres de vigilancia. Se han adquirido 40 nuevas autobombas por 14 millones de euros y hay nuevas bases en Férez (Albacete), Villaminaya en Toledo, el nuevo COP de Ciudad Real y la base de Corduente en Guadalajara. La comunidad ha adquirido igualmente un nuevo sistema de comunicaciones, que ha costado 5 millones de euros. Además de estos medios, el Gobierno Central aporta para la región 1 helicóptero Kamov en Hiendelaencina, dos aviones anfibios en Los Yébenes y Los Llanos, dos BRIF en Cuenca y Toledo, cuatro equipos terrestres, tres autobombas y una maquina pesada.

El 'sufrimiento' de Castilla y León 

Si hubo una comunidad que el pasado año sufrió por el fuego esa fue Castilla y León. Allí, dos incendios quemaron 60.000 hectáreas en la sierra de la Culebra y alrededores y se llevaron por delante la vida de dos personas. Para este año, la autonomía ha presupuestado 75,62 millones, que pasarán a ser 125, el doble que en 2022, dentro de dos años. Además, la junta ha ampliado los meses de trabajo de las 4.000 personas, de empresas privadas y organismos públicos casi al 50%, que luchan contra el fuego en la región. Aragón, Madrid, la Comunidad Valenciana, Asturias, Cantabria o Cataluña también han aumentado notablemente sus presupuestos, mientras que Baleares o la Rioja los dejan como estaban, 14 y 20 millones respectivamente. 

Caso aparte merece País Vasco, que es la única autonomía de España que carece de medios aéreos contra incendios. El Gobierno de Íñigo Urkullu apenas ha presupuestado medio millón de euros, la menor inversión de toda España, por si es necesario alquilar durante unas horas un hidroavión o algún helicóptero. Las competencias contra incendios en la comunidad autónoma vasca las ostentas las tres diputaciones forales, Guipúzcoa, Álava y Vizcaya, que entre las tres aúnan un presupuesto total para este cometido de unos 11 millones de euros.

Los objetivos del Gobierno central 

En esta lucha contra el fuego, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ponía quizás los puntos sobre las íes tras la reunión esta semana en Sevilla del Comité de Lucha Contra Incendios Forestales (CLIF) entre los representantes de las administraciones estatales y autonómicas: "La evolución de los incendios forestales hacia patrones cada vez más agresivos y duraderos en el tiempo, hacen inviable e insostenible la dotación y mantenimiento de diecisiete operativos autonómicos de extinción completamente autónomos para la atención de los megaincendios vividos en los últimos años", decía el consejero, por lo que instaba a "fortalecer la cooperación y solidaridad entre las diferentes comunidades autónomas y el Estado", volcando los recursos disponibles en aquellas zonas que lo necesiten, de forma puntual, cuando un fuego forestal sea de graves consecuencias y desborde la capacidad de extinción de los equipos locales.

Todos los miembros presentes en la reunión, que recogía Europa Press, coincidieron en que la mejor manera de luchar contra los incendios es la prevención. “La extinción como única estrategia no resuelve el problema. Es fundamental actuar en las causas que originan los incendios. Por ello es imprescindible invertir en mejorar la gestión forestal y los planes preventivos porque la gestión del paisaje es una de las pocas ventajas estratégicas para prevenir el progreso de incendios catastróficos”, aseguraba Mónica Parrilla, Ingeniera Técnica Forestal y miembro de Greenpeace España. 

A todos estos planes se uniría, en el caso de necesitarlo, la UME. La Unidad Militar de Emergencias, con base central en Torrejón de Ardoz, que con 3.500 miembros, acude allí donde se le requiere para tratar de paliar las catástrofes naturales, entre ellas el fuego. Como reza la propia memoria de actividades de la unidad, 2022 fue para la UME “el año del fuego”, ya que intervino en 57 incendios forestales. La esperanza es que este año sean menos, aunque ya han tenido que intervenir, hasta la fecha, en el fuego de marzo entre Castellón y Teruel y en Asturias. Todo ello a mes y medio de comenzar el verano. 

Mostrar comentarios