La Mesa del Congreso ha adjudicado este miércoles a la empresa Econocom Products and Solutions el contrato para la adquisición de nuevos móviles que la institución sacó a concurso el pasado mes de septiembre. Ha sido adjudicado por 1.111.010,57 euros (IVA incluido). Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, la decisión se ha adoptado con los votos a favor de los representantes del PSOE y el PP, mientras que Vox y dos diputados de Unidas Podemos (Javier Sánchez Serna y Gerardo Pisarello) han votado en contra.
La apertura del concurso fue aprobada por unanimidad antes del verano tanto en la Mesa del Congreso como en la Junta de contratación, de la que forman parte los cuatro vicepresidentes de la Cámara, pero tras trascender la decisión de dedicar más de un millón de euros a la compra de iPhone de última generación que superan los 1.000 euros por terminal en el mercado, surgió la polémica.
Ciudadanos renunciará a los terminales
Desde Ciudadanos, que no tiene puesto en la Mesa, pidieron anular el contrato y ya adelantaron que, si seguía adelante, sus diputados renunciarían a los nuevos teléfonos. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, abogó por revisar el concurso y defendió la adquisición de móviles más baratos, alegando a su grupo se la habían "colado" en la Mesa.
Por eso tanto Javier Sánchez Serna (Podemos) como Gerardo Pisarello (En Comú) solicitaron la revisión de los pliegos para comprar móviles más baratos o con otro sistema operativo alternativo al de Apple. Sin embargo, la vicepresidenta tercera, también de Podemos, Gloria Elizo, mantuvo su posición favorable al contrato tal y como estaba y votó contra el escrito que planteó Ciudadanos. Actuó siguiendo el mismo criterio que había mantenido en contratos similares anteriores. Elizo está de viaje oficial fuera de España y no ha asistido este miércoles a la reunión de la Mesa.
Evitar que queden obsoletos
De su lado, el vicepresidente cuatro, Ignacio Gil Lázaro, que inicialmente había apoyado el contrato, se sumó después a la petición de revisarlo y este miércoles ha votado en contra de la adjudicación. Con el nuevo contrato la Cámara busca evitar que los dispositivos utilizados en la actualidad -iPhone 8, que aparecieron en el mercado en 2017-, se queden obsoletos a partir de 2023, cuando se prevé que puedan dejar de recibir actualizaciones.
