Sólo durante el mes de septiembre

El seísmo Covid en la factura social... 18 millones cada hora en pensiones y paro

El coronavirus provocó una drástica caída de altas de jubilados y viudas en la primera parte de 2020 y una gran alza cuando los contagios bajaron. El gasto en prestaciones sube el 10% y la partida del paro, el 63%.

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Los beneficiarios del subsidio de desempleo aumentaron en septiembre un 40%.
Europa Press

La pandemia provocada por el coronavirus ha tenido un efecto muy desigual en la evolución de las prestaciones de protección social a lo largo de 2020, con un incremento muy notable de los beneficiarios por desempleo y de los gastos para esta partida, y con un incremento moderado en los gastos destinados a pensiones contributivas, debido a los fuertes descensos de las altas de viudas y jubilados en los primeros meses del año con respecto a los mismos de 2019, que coinciden con el peor momento de la pandemia.

En el mes de septiembre, último dato disponible, el gasto en prestaciones de protección social -excluidas las que se perciben en el País Vasco -, superó los 12.805 millones, una cantidad prácticamente idéntica a la que recibirá España del fondo europeo ReactEU, dirigida a fortalecer a medio y a corto plazo tres sectores que están sufriendo especialmente los efectos del Covid-19: sanidad, pymes y los parados. La cantidad gastada en prestaciones en un solo meses supone el abono de 18 millones de euros cada hora.

La tabla de la Seguridad Social muestra un incremento nulo de beneficiarios de pensiones contributivas en el mes de septiembre con respecto al mismo periodo del año pasado. Los perceptores de incapacidad permanente, viudedad y orfandad caen ligeramente, mientras las de jubilación -mayoritarias- y a favor de un familiar crecen moderadamente. Todas las partidas, excepto incapacidad permanente, experimentan un aumento del gasto, destacando el dedicado a las jubilaciones.

Por su parte, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), los despidos y los cierres de empresas han hecho mella en el empleo y han disparado el número de beneficiarios. En el octavo mes del año había 2,54 millones de perceptores de prestaciones por desempleo, el 41% más que en el ejercicio anterior. Mientras, la partida destinada al pago de los parados alcanzó los 2.600 millones de euros, el 63,5% más que en 2019.

El tobogán de las pensiones por la Covid

En el primer semestre del pasado ejercicio se observa un inusual incremento de las bajas de jubilados y viudas con respecto a 2019, provocado, en su mayoría, por las muertes de las personas de más edad a causa de la Covid, una situación que cambia de manera drástica a partir de mayo, cuando comienza el descenso de los contagios y fallecidos.

El espectacular descenso de las altas de las viudas -con pensiones que de media se sitúan en 785 euros- a principio de año, que en abril rondó el 23%, contrasta con el 'subidón' que se produjo en junio -52%-, una inercia que se mantiene a menor ritmo hasta el final de año y que es consecuencia de las altas nuevas viudas y viudos provocadas por la pandemia.

Al tiempo destaca el importante descenso de las nuevas incapacidades permanentes -, supeditas a la valoración de los médicos que han estado centrados durante la mayor parte del tiempo en la pandemia, en meses como el fatídico abril, que suponen un 50% menos que el mismo mes de 2019 y también de los jubilados en marzo (-26%), abril (-33,9%) y mayo (-31,1%), que representan 15.000 nuevos jubilados menos que en los mismos meses del ejercicio anterior.  

También cayeron con fuerza los subsidios del Imserso (12%) y las pensiones asistenciales, por enfermedad y vejez, que se redujeron un 10% durante septiembre con respecto al mismo mes del año pasado. Por su parte, las asignaciones económicas por hijo a cargo, responsabilidad del Instituto Nacional de Seguridad Social apenas variaron, aunque su cuantía sí se incrementó un 1,1%.

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