El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021 contempla un incremento del gasto en desempleo del 20%, hasta superar los 25.000 millones de euros, a pesar de que el Gobierno espera que la tasa de paro se reduzca en casi un punto, hasta el 16,3%. Detrás de este aumento de la factura se sitúa la intención de la ministra de Trabajo de llevar a cabo una reforma integral del sistema de protección asistencial para elevar considerablemente la tasa de cobertura e incrementar el número de beneficiarios en 50.000 personas a lo largo del próximo año. Entre otras novedades, se eliminará el mes de espera en los subsidios que lo exigen para favorecer que el cobro del paro sea prácticamente inmediato.
La reforma que planea Yolanda Díaz se encuentra camuflada en la letra pequeña de los presupuestos. La ministra quiere dar un vuelco al nivel asistencial de protección por desempleo (los subsidios para los que han agotado sus prestaciones o no han cotizado lo suficiente como para acceder al nivel contributivo) y pretende que los cambios entren en vigor desde el mismo 1 de enero. Lo cierto es que la titular de Trabajo ya había avanzado sus intenciones durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados hace meses, pero hasta ahora no había entrado al detalle de modificaciones concretas. Su intención, en cualquier caso, es que la reforma pase por la mesa del diálogo social antes de ser aprobada.
El Ministerio de Trabajo tiene la voluntad de "seguir ampliando y mejorando la protección a las personas en situación de desempleo, avanzando en el marco del diálogo social en una nueva regulación del sistema de protección asistencial por desempleo, dotándolo de mayor estabilidad, de manera que haga posible elevar la tasa de cobertura y la intensidad de la protección de las personas desempleadas que lo necesiten", según figura en el desglose de programas y objetivos del departamento.
En el presupuesto de 2021 se avanza en esta dirección con el establecimiento de un nuevo marco para la regulación de las prestaciones asistenciales que sustituirá el vigente modelo "complejo, disperso y, por ello, con un amplio margen de mejora en términos de eficacia", argumenta el Ministerio.
Para empezar, la reforma busca mejorar la cobertura, ampliando el número de personas beneficiarias de las prestaciones y extendiendo el período de duración de estas. Con este objetivo, se sustituirán en 2021 la Renta Activa de Inserción (RAI) y el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) por una nueva regulación del sistema de protección asistencial por desempleo, "dotándolo de mayor estabilidad, de manera que haga posible elevar la tasa de cobertura y la intensidad de la protección de las personas desempleadas que lo necesiten", según indica Trabajo. Lo que se busca es mejorar la eficacia del sistema para que no tenga que complementarse con programas específicos de carácter temporal, como viene haciéndose en los últimos años.
En paralelo, se implementarán una serie de cambios en aras de ampliar la cobertura, incluyendo nuevos colectivos que hasta ahora no se encontraban protegidos por el sistema y eliminando el mes de espera, en aquellos subsidios en los que se exige, "lo que permitirá anticipar el abono de los mismos y evitar la desprotección que la ausencia de ingresos durante ese mes puede ocasionar a las personas en situación de especial necesidad", según el plan de Trabajo. El mes de espera se introdujo en el año 2011 con la finalidad de reducir el gasto en desempleo, si bien ha sido un requisito muy cuestionado porque provoca un periodo de desprotección en el que el desempleado queda en tierra de nadie hasta que cobra la ayuda.
A la espera de la concreción de las medidas en el diálogo social, Trabajo estima que podrían ampliar la protección por desempleo de nivel asistencial durante el año 2021 produciendo un incremento de unas 50.000 personas beneficiarias. De este modo, el sistema de protección del próximo año será el resultado de la regulación vigente y de las reformas que se introduzcan desde el 1 de enero, de modo que la reforma ya tiene un impacto inicial en los Presupuestos de 2021. Aunque falta desglose, por el momento se conoce que el gasto en políticas de desempleo experimentará un repunte del 20% con respecto a la cuantía presupuestada para 2020, hasta superar los 25.000 millones de euros, de acuerdo con el Proyecto de Ley de PGE.
Choques con Calviño
Adicionalmente a la reforma del sistema de protección asistencial, el Ministerio de Trabajo planea sacar adelante el prometido subsidio para más de medio millón de parados que han agotado sus prestaciones durante la pandemia. Aunque la medida se está dando de bruces con las reticencias del área económica del Ejecutivo que pilota Nadia Calviño, desde el departamento de Yolanda Díaz aseguran que el coste de esta ayuda ya está incluido en el incremento previsto para la partida de prestaciones por desempleo en 2021 y garantizan que se acabará aprobando, ya que en estos momentos se están terminando de perfilar las características concretas para ponerlas sobre la mesa del diálogo social.
Trabajo asume en su programa presupuestario que "a lo largo de 2021 continuarán los efectos de la crisis económica desencadenada en marzo de 2020" y espera que 2,38 millones de personas se beneficien cada mes de la protección por desempleo en sus distintos niveles. Para ello busca seguir ampliando el universo de personas beneficiarias para incrementar el nivel de protección, como se hizo en 2019 con la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, con lo que se consiguió que la tasa de cobertura alcanzara el diciembre el 65,4%, cinco puntos más que en igual mes de 2018.
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