El empleo se estabiliza

Los economistas piden estabilidad ante una segunda mitad de año "muy compleja"

El Instituto de Estudios Económicos reclama un gobierno estable y acuerdos "muy representativos" que eviten incertidumbre para afrontar "un contexto más complicado". Calculan que el IPC podría caer por debajo del 4%. 

El IEE reclama estabilidad para afrontar una segunda mitad de año más compleja
El IEE reclama estabilidad para afrontar una segunda mitad de año más compleja
Europa Press

El Instituto de Estudios Económicos ha reclamado estabilidad política para afrontar una segunda mitad de año que califican de "más complicada que la primera", la cual se ha comportado "mejor de lo esperado inicialmente". El centro de estudios ha hecho público su último informe de coyuntura económica y, con él, sus previsiones económicas para los próximos meses alegando que "la estabilidad será fundamental para acometer importantes reformas estructurales y de carácter presupuestario", en palabras de su presidente, Íñigo Fernandez de Mesa. 

La entidad calcula que la economía cerrará el año 2023 con un crecimiento medio del 2,2% y se reduciría al 1,5% para el próximo año, síntoma de un frenazo sin que sin llegar a suponer una recesión, pueda convertirse en una "desaceleración intensa". La ocupación crecerá un 2% en el presente ejercicio y, en la misma tendencia que el PIB, caería al 1,1% para el próximo. Respecto al empleo, consideran que el aumento de la ocupación iría en similar escala al crecimiento poblacional, por lo que la tasa de desempleo se reduciría muy levemente: cerraría 2023 en el 12,4% y se situaría en el 12,2% para 2024, según han desvelado en la presentación del informe. 

IPC general y subyacente, por debajo del 4% en 2024

Lo que sí cambiará sustancialmente es el contexto inflacionario, con un IPC que podría caer por debajo del 4% de media cerrado el presente año y situarse en el entorno del 3% en 2023. El IPC subyacente, el indicador de precios que afecta a los bienes de consumo más cercanos como los alimentos, caería del 6% en el que cerraría este 2023 al 4% en 2024, convergiendo con los niveles de inflación general. 

La organización ha mostrado su preocupación por los mayores costes de financiación para los hogares derivados de la subida de tipos de interés, algo que podría derivar en una contracción del consumo: "El efecto de la subida de tipos sobre los gastos financieros comienza ahora a impactar, de forma notable, en la renta disponible de las familias endeudadas", señalan en el informe. 

Reclaman un ajuste en las cuentas públicas

Fernandez de Mesa ha resumido de los riesgos de la economía española, destacando la inflación y las políticas monetarias actuales; y enumerado los distintos retos que tiene la economía española por delante, donde destaca un déficit estructural elevado y superior al 4%: "El déficit público se situará en el 4,3%, y sin ajustes, superará el 3,8% con elevada deuda en 2024", ha confirmado. A este respecto, desde el IEE consideran que España "necesita un programa de ajuste de las cuentas públicas a medio y largo plazo", y abogan por que esta reducción del déficit no se haga mediante una caída de los tipos, sino mediante la reducción de las bases de ingresos.

El presidente del IEE también ha valorado el resultado electoral y exigido "un gobierno que defenda a la empresa" porque "va a ser absolutamente fundamental para un buen desarrollo económico del país", tras lo cual ha solicitado "que se evite confrontar con el mundo empresarial". "Es necesaria estabilidad, acuerdos estables muy representativos y que las políticas no se hagan reflejo de posturas minoritarias", defendió en su discurso. 

Los PGE 2024, "fundamentales"

A este respecto, califica como "absolutamente fundamentales" los Presupuestos Generales del Estado para el 2024 porque España "necesita un presupuesto que reduzca el déficit público y un plan a medio plazo que explique a los mercados cómo lo reduciremos de forma sostenible. Tenemos un problema de financiación en la seguridad social, porque la reforma no ha servido, y todo retraso e incertidumbre no es positivo", alegó. 

Fernández de Mesa también ha calificado la situación de la empresa española como "muy debilitada" por las subidas de costes, algo que se muestra en la caída del número de empresas inscritas en la Seguridad Social, 18.000 menos que hace cuatro años. En cuanto a las activas, el informe del IEE reconoce que durante 2022 y los primeros meses de 2023 fueron recuperando actividad, rentabilidad y beneficios, sumidas en un proceso de "normalización" de sus resultados. 

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