Siguiendo al Barcelona-Livorno

España activa otro corredor marítimo de metaneros entre Cartagena e Italia

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado la puesta en marcha de una segunda lanzadera de barcos metaneros para transportar gas licuado a Italia desde la regasificadora murciana. 

Vista de la planta regasificadora de Cartagena, a 6 de octubre de 2022, en Cartagena, Murcia (España). Esta planta de regasificación resulta estratégica para la entrada de gas a Europa. La Unión Europea está redefiniendo su estrategia energética para dejar de depender del gas ruso que hasta ahora era el primer exportador de la UE y ya solo supone el 8% del consumo total de Europa. El puerto de Cartagena sigue posicionándose como una de los principales puntos de entrada del gas natural licuado (GNL) a Europa. Entre finales de octubre y principios de noviembre, la Autoridad Portuaria ha avanzado a Invertia que inaugurará la ampliación de la plataforma de GNL que ha supuesto una inversión de diez millones de euros. 06 OCTUBRE 2022;CARTAGENA;MURCIA;REGASIFICADORA Javier Carrión / Europa Press 06/10/2022
España activa otro corredor marítimo de metaneros entre Cartagena e Italia
Europa Press

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado la puesta en marcha de un segundo corredor marítimo de barcos metaneros que permitan transportar gas natural licuado desde el puerto de Cartagena al sur de Italia. El anuncio de este segundo corredor obedece a la respuesta de España para tratar de aportar gas a los países de Centroeuropa y cubrir así sus necesidades energéticas ante la llegada del invierno.

Esta lanzadera será la segunda que España pone en marcha tras la anunciada entre los puertos de Barcelona y Livorno (norte de Italia), destinada a que metaneros de pequeño tamaño puedan recabar gas natural en las instalaciones marítimas del puerto catalán, donde existen instalaciones dedicadas a la regasificación. Cartagena cuenta con otra de las seis gasificadoras instaladas en España, a las que se sumará una más en el puerto de El Musel (Gijón), que comenzará a operar próximamente. 

El Gobierno ha puesto las infraestructuras del país a disposición de la Unión Europea y sus estados miembros, tratando de explotar su privilegiada  situación como primer país europeo en capacidad de conversión del gas natural. En la actualidad, España sigue recibiendo barcos metaneros que, sin embargo, están parados en aguas nacionales por la imposibilidad de almacenar más gas en los depósitos españoles y tener en pleno funcionamiento las plantas ya activas. 

Con esta segunda lanzadera, España busca convertirse en el principal garante del suministro energético de Italia ante posibles problemas durante el invierno. 

La decisión de abrir este segundo corredor marítimo llega un día después de que los gobiernos de España, Francia y Portugal acordasen la creación de un gasoducto entre Barcelona y Marsella dedicado al hidrógeno verde que no estará completado, como mínimo, hasta el año 2028. El Gobierno prevé tener en marcha un primer esbozo del proyecto en diciembre de este mismo año, para lo cual contará con el conocimiento técnico del gestor técnico del sistema de gas español, Enagás, además de otros actores del sector privado implicados en la obra. 

Ribera ha reconocido que el anuncio de la construcción de una tubería submarina entre Barcelona y Livorno (Italia) para conectar las plantas regasificadoras instaladas en ambos países fue una especie de órdago para tratar de desbloquear la negociación del MidCat, infraestructura que queda enterrada con estos nuevos planes y que satisface las expectativas de los gobiernos español y portugués. Ambos pretenden convertirse en los nuevos suministradores energéticos del continente europeo, un papel que también quiere asumir Marruecos aprovechando su potencial solar. 

La ministra ha admitido que se llegó a negociar la posibilidad de construir esta nueva tubería por el litoral atlántico, pero suponía "alejar el traslado del gas", además de ser "más barato hacerlo por Marsella". A su juicio, el gobierno francés asumió que "no debían quedar al margen" del nuevo proyecto que España pretende financiar con fondos europeos, y que siempre sonó "raro" saltarse a Francia en el enganche con la red gasística europea.

También ha confirmado que mantuvieron "conversaciones preliminares" con Italia para la tubería submarina, sin detallar más al respecto. Por último, ha evaluado el papel estratégico de este gasoducto y el acuerdo alcanzado, mostrando la evidencia de que "las infraestructuras energéticas no son una cuestión nacional" y que tienen más sentido "a nivel europeo". 

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