La aplicación de la nueva Regulación europea de Mercados de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés) entrará en vigor en España desde diciembre de 2025, adelantándose seis meses al calendario previsto por Bruselas, según ha informado este jueves el Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital.
La decisión fue tomada por el Gobierno tras la reunión del pasado miércoles entre la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, y la presidenta de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés), Verena Ross. Durante dicho encuentro, Calviño trasladó la propuesta del Gobierno de acortar el periodo de transición y abordó la situación del sistema financiero y la influencia de la regulación del mercado de criptoactivos.
Esta Regulación, que se aprobó a mitad de año, abarca un periodo de adopción por tres años, dividido en una primera fase de implementación y una segunda fase de transición, cada una de 18 meses de duración. Los Estados miembros tienen hasta diciembre de 2024 para notificar si acortan la segunda fase, tal y como ha procedido España ahora.
Durante la primera fase de implementación, tanto la ESMA como la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en ingles), deberán aprobar las diferentes normas técnicas del desarrollo de MiCA. Ya en la fase de transición posterior, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) comenzará a conceder o no autorizaciones a las empresas que quieran aportar servicios de criptoactivos en sus ofertas. Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital., la reducción del periodo de transición permitirá a la CNMV que inicie antes su supervisión, "lo que dará seguridad jurídica y mayor protección a los inversores españoles en este tipo de activos".
Fuera del ámbito de aplicación de MiCA, quedan los criptoactivos cubiertos por la legislación actual (criptoactivos que tengan la consideración de instrumento financiero, depósito, etc), los criptoactivos únicos y no fungibles (NFT) y la emisión de aquellos criptoactivos generados de manera descentralizada (como Bitcoin), si bien su negociación en una plataforma sí que estaría regulada bajo MiCA.
Los emisores de criptoactivos tendrán como requisito presentar un 'white paper' que demuestre que son personas jurídicas, así como someterse a una serie de normas prudenciales, de gobierno corporativo y de protección al inversor. Además, la Regulación abarca criterios para mitigar los riesgos de liquidez, así como evitar que se conviertan en un medio de pago aceptado ampliamente.
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