Nueva era solar

España se arma para 'resucitar' la cadena industrial fotovoltaica tras el boom chino

Aquí se producen inversores, seguidores solares y las estructuras, entre otros componentes, pero los paneles se importan en su mayoría de China, que casi tiene el monopolio y está rompiendo el mercado con precios de derribo.

Operario en una planta solar.
España se arma para 'resucitar' la cadena industrial fotovoltaica tras el boom chino.
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La industria española fotovoltaica lleva años conjurándose y sabe que está ante uno de sus momentos más importantes y mayores desafíos. China posee casi el monopolio en la fabricación de paneles solares y competir a su mismo nivel es una tarea imposible, pero España cuenta con una industria que dispone del conocimiento necesario para activar la mayor parte de los procesos de la cadena de suministro de fabricación solar.

Más de 1.000 personas del sector han participado durante dos días en Madrid en el 'X Foro Solar' de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y una de las últimas mesas de debate se centró en cómo reforzar la cadena de valor. Dos de los mayores fabricantes chinos de módulos solares, Trina Solar y Astronergy, fueron contundentes y aseguraron que no se plantean producir en Europa porque no salen los números. 

SolarPower Europe, asociación de la industria europea del sector solar fotovoltaico, ha advertido por carta a la Comisión Europea (CE) de que en los últimos meses los precios de los paneles solares se han desplomado un 25%. Ha instado así a Bruselas a tomar acciones "inmediatas"  para que los productores europeos no entren en quiebra. La asociación pone de relieve que uno de los motivos de esta fuerte caída es la competencia entre las competencias chinas para desarrollar nueva capacidad de producción ante una alta demanda.

El sector avisa a la UE del peligro de imponer aranceles a China

El sector europeo de la energía solar también ha avisado a los responsables de la UE de que no impongan aranceles a las importaciones ante el temor de interrupciones en la cadena de suministro. Desde Bruselas se están estudiando medidas más duras contra las importaciones a determinados productos en un intento de ampliar la fabricación de tecnologías limpias en Europa y reducir la dependencia de China. 

En 2013, Bruselas impuso un arancel del 47% a todas las empresas chinas que hubieran adscrito al acuerdo con la UE para acabar con la venta de productos por debajo del precio del mercado, lo que se conoce como 'dumping'. Tras cinco años los eliminó como consecuencia de la homogeneización de los precios en todo el mundo y la débil respuesta de la industria europea.

"En estos momentos estamos trabajando en un escenario complejo donde hay que encontrar el punto de equilibrio más adecuado. Asistimos a la presencia de bienes de equipo necesarios para el despliegue solar que presentan precios probablemente por debajo de coste y esto tiene un impacto importante y negativo en la cadena de producción industrial, que no solamente debe responder a la demanda de esos bienes, sino que además queremos que mantenga la confianza suficiente para seguir invirtiendo en innovación", opinó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, antes de inauguran el evento.

En este sentido, España se prepara para jugar su propio partido. "Tenemos sol, tenemos terreno disponible y empresas muy punteras capaces de asumir este reto. Beneficios que nos aportan una posición muy competitiva frente al resto de vecinos comunitarios", subrayan desde UNEF. En la actualidad, España cuenta con 32 fabricantes con capacidad de producción nacional, 13 empresas tecnológicas, 15 centros de investigación y 15 universidades con actividad formativa o investigadora en fotovoltaica. También hay dos fabricantes nacionales de inversores en el 'top 10' mundial.

Según la asociación, cada instalación fotovoltaica es una fuente de generación de empleo local capaz de plantarle cara a la despoblación. La construcción de un proyecto de energía solar de 100 MW genera 300-400 empleos locales, mientras que el mantenimiento de una instalación de 100 MW generaría 5-10 empleos locales estables. Por otro lado, la población de estas zonas, habitualmente envejecidas, se benefician de mejores servicios y estructuras, gracias a los impuestos que los ayuntamientos reciben de las plantas, favoreciendo no solo que no se vacíen definitivamente los pueblos, sino que reciban nuevos habitantes.

En 2022, la huella económica total del sector fotovoltaico, estimada como la agregación de la generación de PIB directo, indirecto e inducido, tanto dentro como fuera de la economía nacional alcanzó los 21.537 millones de euros, incrementándose un 65% respecto al valor de 2021. "Esto demuestra el potencial volumen de mercado para el desarrollo de la cadena de valor de la industria fotovoltaica nacional", destacan desde la asociación. 

Las exportaciones se disparan un 84%

Por su parte, en cuanto a la balanza comercial, las exportaciones han aumentado en un 84%, consolidando el papel exportador de España. Los datos de 2022 confirman la tendencia, dado que se registró un incremento de 1.933 millones más que en 2021. Por otro lado, aunque la balanza sigue siendo positiva en términos de exportaciones, las importaciones se incrementaron en un 97% con respecto a 2021. Las empresas españolas envían componentes a más de 86 países. Además de en Europa, operan en prácticamente todo el continente americano, en gran parte de Asia, algunos países africanos y en Australia.

En lo que respecta a la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), el gasto de las compañías del sector experimentó un crecimiento significativo en los últimos años. En 2022 se situó en 650 millones de euros, un 60% más que en el ejercicio precedente. Resalta el compromiso de las empresas fabricantes con el 5,47% de sus ingresos destinados a actividades de innovación tecnológica, alcanzando una cifra de 153 millones de euros.

Iberdrola y el grupo asturiano Exiom han forjado una alianza para liderar la producción de los paneles solares fotovoltaicos dentro de España. Levantarán en Langreo la primera gran planta de construcción fotovoltaica del país con una inversión de 20 millones de euros. España también se ha lanzado a liderar un proyecto de interés comunitario (IPCEI) de fabricación de paneles solares en Europa. UNEF calcula que se pueden desplegar 20.000 millones de euros de inversión pública y privada solo en energía solar hasta 2030. La patronal defiende que el Plan de Recuperación debe ser la herramienta con la que incrementar el impacto económico y social de la tecnología fotovoltaica en el país, generando empleo y contribuyendo a la reactivación de la economía

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